Por qué Alonso no ganó el Gran Premio de Mónaco

“El título se perdió en carreras como la de Mónaco”. En más de una ocasión, Fernando Alonso nos recordó que el comienzo de la temporada 2010  fue el que dio al traste con su tercer campeonato, y no la infausta decisión estratégica de Abu Dabi. Ferrari también había comenzado con clara inferioridad técnica. Sin embargo, a diferencia de entonces, tanto Alonso como el equipo italiano están sellando  en 2012 aquellas fisuras que obligaron a rodar con la lengua fuera durante toda la temporada.

Porque, si superponemos la plantilla de aquel comienzo de campeonato sobre el presente, es posible aventurar que Fernando Alonso puede luchar por su tercer título este año. Especialmente, por la férrea, pragmática y estratégica disciplina con la que equipo y piloto están optimizando sus circunstancias. El Gran Premio de Mónaco fue un ejemplo perfecto.

Una sorprendente entrada en boxes

En la vuelta 32, y ante la sorpresa general, Fernando Alonso marcaba vuelta rápida con el neumático superblando que Rosberg y Webber habían ya cambiado. Tenían guerra encima todavía. Pero, sin embargo, era llamado a boxes. Como el ejército que para su embestida cuando el rival da muestras de debilidad, la maniobra se antojaba excesivamente conservadora ¿Por qué no atacar algunas vueltas más para hacer el 'undercut' a Webber y Rosberg con tan fenomenal ritmo?

Efectivamente, Alonso confirmaría a posteriori dicha posibilidad. “Los neumáticos eran sorprendentemente buenos, sorprendentemente consistentes” reconocía tras la prueba, para confesar que “con los problemas de calentamiento con las gomas (más duras) que tuvimos tras la parada en boxes, creo que si hubiéramos seguido con el otro neumático (el superblando) quizás habría habido una posibilidad de ganar más posiciones”. ¿Hasta poder haber ganado la carrera de haber permanecido más tiempo en pista? ¿Y por qué no se decidió así?

“Seguro que podíamos haber adelantado a Nico y Mark…”

“La temperatura, las condiciones de pista, por lo que fuera, el blando (el neumático montado tras la parada) no fue muy rápido al comienzo, así que cuando la gente comenzó a parar, teníamos que tomar una decisión”. Y, efectivamente, en esos momentos críticos donde la respuesta a la situación de carrera ha de llegar en un par de minutos e incluso en segundos, en Ferrari apostaron por asegurar disciplinadamente por el objetivo marcado: un podio a toda costa.

“Nadie podía predecir que, en la vuelta 30, el neumático superblando hiciera sectores "purple" (mejor tiempo). Sabiendo ahora lo que Sebastian intentó hacer y como fue nuestra vuelta a la pista (no tan positiva como se esperaba tras la parada), con unas cuantas vueltas más seguro que podríamos haber adelantado a Nico y Mark”. A toro pasado resulta fácil ver la jugada, pero en el momento se pudo apreciar la oportunidad para ganar el Gran Premio de Mónaco. O intentarlo al menos. Eso si, ¿Qué debió pensar Alonso ante la llamada del equipo? ¿Estaba de acuerdo?

Marcaje al hombre

No lo sabremos. Pero con la entrada en boxes en el momento elegido, Ferrari ya neutralizaba a Hamilton y previsiblemente, también a Vettel. Se cubría, por tanto, el objetivo que durante todo el fin de semana había anunciado el español. Y con un monoplaza inferior a algunos de sus rivales, Alonso no puede permitirse errores en una temporada donde cada punto, literalmente, va a resultar decisivo, como pudo comprobarse en 2010. “Cincuenta puntos en las tres próximas carreras”, declaraba Alonso como objetivo antes de Mónaco. De momento, están en camino.

Normalmente,sus primeras palabras después de cada prueba suelen sintetizar perfectamente los objetivos y estrategia del momento. En Mónaco aportó un matiz interesante como patrón estratégico para el futuro. “Nuestro objetivo era obviamente terminar por delante de Sebastian, de Lewis, que también estaban por delante de nosotros en el campeonato. Carrera a carrera, te concentras en diferentes pilotos. El siguiente será Mark, que es ahora el segundo…”. A falta de poder marcar la iniciativa -nadie lo está logrando, la verdad-, Alonso es ahora en un férreo marcador al hombre en función de las circunstancias del partido. Poder jugar en semejante posición a estas alturas del campeonato es su gran éxito esta temporada. 

Como en 2010, pero al revés

Tras el Gran Premio de España, se reafirma así la impresión de que Alonso y Ferrari han logrado parar la caída de su aliquebrado comienzo. “Todo parece que funciona, no como al principio del campeonato, cuando algunas evoluciones eran negativas, y estábamos un poco perdidos”, comentaba Alonso tras la carrera, aportando otra clave esencial a estas alturas de campeonato, “así que ahora estamos contentos no por el resultado, no por el ritmo, que sabemos que ha de mejorar, pero contentos por la dirección en la que vamos. Todo lo que ponemos en el coche parece positivo, así que las próximas dos semanas serán importantes”. Y en Canadá llega otra importante evolución técnica...

A día de hoy, el piloto español cuenta con una posición estratégica que no existía a estas alturas del campeonato 2010. Curiosamente, Webber y Vettel eran colíderes con 78 puntos tras la carrera de Mónaco, mientras que Alonso era segundo con 73. Por el contrario, tras la prueba de ayer, el español lidera con 76 por  los 73 de los dos pilotos de Red Bull, ambos empatados en segunda posición.

"El mejor guerrero no es el que vence siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla", escribía Alonso ayer en Twitter tras la prueba. "El mejor comandante vence las guerras, no las batallas", le contestaban desde Ferrari en otro tuit. Puede que no se ganen carreras como en el caso del pasado Gran Premio de Mónaco. Pero, con la temporada tan singular que estamos viviendo, sí es el camino para lograr un título…