Fernando, ¿por dónde vas a atacar ahora, por el mar o la montaña?

“¡Quedan cinco estupendas carreras! Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas”. En un ejercicio de motivación tras la decepción de Suzuka, Fernando Alonso acudió en Twitter al espíritu de los opuestos que alimenta la filosofía oriental que tanto le inspira. Pero frente al yin, se enfrenta el yang de ese “el mismo coche, seis carreras sin ninguna pieza nueva”, o el túnel de viento de Ferrari cerrado por rendimiento desconcertante. Como le respondía con gracia también desde Twitter un seguidor: “Sí, pero para atacar por mar, hace falta un barco…”.

¿Cómo sorprenderá al enemigo Alonso a partir de ahora? ¿Ha encontrado Red Bull el mísil definitivo que remate las opciones del piloto español en este apasionante “minicampeonato” que nos espera? ¿Se le acaba el resuello al ciclista escapado a medida que se acerca la meta?

"Esperemos que solo sea una carrera"

Empecemos con el vaso medio vacío.  “En general, en este tipo de circuitos…, solo hay que mirar el récord de Adrian (Newey) en esta pista. Vuelves la vista a los Williams, con Mansell, Hakkinen y McLaren… Siempre ha sido muy fuerte en este tipo de trazados” reconocía Mark  Webber el sábado. En Japón, con el RB8 hubo dos carreras distintas: la Vettel y la de los comparsas. El monoplaza austríaco se movió en una dimensión superior incluso al  aplastante dominio de Valencia. Desde entonces, no repitió. “Esperemos que solo sea una carrera, aunque estaría sorprendido que no fuera así”, se temía Jenson Button al final de la prueba. 

Porque, y novedad de Austin aparte, en los dos últimos años Vettel ha logrado la pole y ha ganado en todas las pistas que restan.   Con neumáticos Bridgestone (2010) como Pirelli (2011). Puede que Button tenga razón para el resto de la temporada, sobre todo si el "doble DRS"  supuestamente estrenado por Red Bull en Suzuka funcionara igual en otras pistas. Aunque Vettel confesaba al final que "no llevamos ningún upgrade para esta carrera"...¿Semejante paliza fue solo cuestión de un perfecto "click" entre Suzuka y el RB8?

Sin evolucionar, y con el túnel de viento cerrado

Enfrente,  Alonso y "ese mismo coche en seis carreras" que  tanto Stefano Domenicali como Pat Fry se veían obligados a matizar tras la prueba, “hemos traído 'updates' razonablemente significativos en las últimas carreras, y habrá otros en las siguientes. Es cierto que a veces, Singapur por ejemplo, no siempre han funcionado adecuadamente” le recordaba Fry a su piloto. Quizás, en la decepción del momento, Alonso no supo expresarse como hubiera querido o, quizás, intentó disparar con bala sin perder las formas...

Es lícito deducir que la queja del piloto aflora a la superficie desde el preocupante mar de fondo que Domenicali nos recordaba este pasado fin de semana: el túnel de viento, “bastante viejo”, con “problemas de correlación que resolveremos para el próximo año”, por lo que “estamos utilizando otro túnel de viento diferente”. Ante la situación actual cabe preguntarse si Ferrari tiene capacidad de maniobra para el resto de la temporada, o si el monoplaza italiano ha llegado a su tope de evolución. Especialmente en entrenamientos, terreno donde –se ha vuelto a confirmar este fin de semana- resulta imperativo mejorar para luchar por el título. Por primera vez, este fin de semana el español mostró algunos síntomas de cansancio ante la situación, aunque pronto volvió a exhibir su espíritu guerrero.

El vaso medio lleno

Vayamos al vaso medio lleno.  Vettel no ganaba desde Bahrein hasta Singapur ni lograba poles desde Silverstone hasta Suzuka. Red Bull ha sufrido baches de rendimiento durante esta temporada, y la media de fiabilidad del equipo austríaco  -inferior a Ferrari- , por mera estadística, sugiere algún incidente más en las últimas cinco carreras. Ni Vettel ni Webber han disfrutado sin tantas pruebas sin problemas en 2012.

En  McLaren,  Hamilton se antojaba como el gran rival de Alonso al terminar el Gran Premio de Italia. Pero  desde Bahrein a Montreal el británico no terminó por debajo del quinto puesto. Y cuando parecía que McLaren iba a pasearse hasta final de año, Suzuka les ha despertado del sueño. Hoy se clasifica al equivalente de casi dos victorias por detrás del español en la general.

 Además, aunque no responda a las expectativas de Alonso, el F2012 se defiende.“Eramos similares a los Sauber y los Ferrari, este incluso era ligeramente un poco más rápido, veremos a ver qué pasa cuando vayamos a Corea”. Quien así hablaba era Button, a bordo del monoplaza que ha arrasado en las cuatro últimas carreras.  El RB8 ayer jugaba en otra liga para todos, pero  el F2012 fue el segundo monoplaza en carrera y Massa terminó en el podio después de dos años.  Cabe afirmar que Alonso no subió al podio ayer por esas “variables que no puedes controlar en este deporte, y que hay que aceptar” a las que se refería Domenicali ayer. Y que valen para todos.

Hasta el rabo todo es toro

Ayer le tocó al español –como en Spa- y a Webber, a Hamilton en Singapur o a Vettel en Valencia, solo por recordar algunos ejemplos.  El alemán fue el primero en conseguir dos victorias seguidas esta temporada,  señal de que no resulta tan fácil dominar este año. Y aún así, cuando un monoplaza concreto manda –caso de McLaren desde Hungría- no siempre es el mismo piloto. Quién sabe, también puede aparecer la lluvia, cuya probabilidad es alta en tres de las pruebas restantes.  

En fin, que hasta el rabo todo es toro en la Fórmula 1 es más cierto que nunca  en 2012, cuyo rumbo ha cambiado tantas veces en estos meses. Sin embargo, no puede esconderse la realidad "post Suzuka". Ante el dominio de Vettel ayer todos nos hacemos la misma pregunta, “Fernando ¿Por dónde vas a atacar, por el mar, o por la montaña?” La respuesta se antoja complicada ante las aguas por las que navega el barco de Ferrari a día de hoy.  Pero si el título estuviera predestinado para Alonso, estos díficiles momentos le darán un valor singular para quien lleva un samurai tatuado en la espalda.