Ferrari, Vettel y la 'mano de Dios'

Las redes sociales en España han sido un clamor. Ferrari debería reclamar a la FIA por el adelantamiento de Vettel a Vergne en el Gran Premio de Brasil, lo que supondría una sanción de tiempo -veinte segundos- que otorgaría el título a Fernando Alonso. A la hora de redactar estas líneas, Ferrari no se ha pronunciado al respecto, y el plazo para una reclamación de este tipo vence mañana, 30 de noviembre.

¿Debería Ferrari plantear dicha reclamación? Al margen de su postura final,  diferentes consideraciones  invitan  a pensar que el equipo italiano podría adentrarse en un campo de minas. A no ser, y este sería otro tema diferente que no se trata aquí, que la FIA actúe de oficio como se explica el artículo 179 bis del Código Deportivo Internacional de la FIA, que regula el derecho a revisión de decisiones que afecten a los resultados en campeonatos bajo su jurisdicción

El tema es delicado, para empezar, por razones de carácter jurídico. Es bien sabido que el sentido común para el común de los mortales no encuentra la misma correspondencia en la  dinámica jurídica.  Lo que traducido a este asunto, significaría que aunque en los videos a simple vista parece evidente la infracción de Vettel al adelantar a Vergne, otra historia es que se diera finalmente la razón a Ferrari por diferentes consideraciones legales, es decir, que ese adelantamiento implique sanción. Por por algún ejemplo, ¿Qué banderas ondeaban en los puestos de los comisarios? ¿Qué señal predomina en caso de discrepancia: luminosa, bandera, diodos del monoplaza...? 

No hay aquí espacio suficiente para entrar en los aspectos jurídicos del asunto. Básicamente, rige aquí el artículo 179 bis mencionado. Fuentes autorizadas para opinar al respecto consultadas por El Confidencial aseguran que, efectivamente, la Scuderia no tiene automáticamente asegurado un veredicto favorable que tan obvio parece en las redes sociales para muchos a la vista de las imágenes que circulan en Internet.

En este contexto sin resultado asegurado, de llevar a cabo la reclamación, Ferrari se vería expuesto a un duro escrutinio público. Recuperar en los despachos lo que en la pista no se pudo lograr, por legítimas que pudiera ser las circunstancias que rodearon el resultado, podría aumentar el palmarés, pero también a veces, cierto rechazo en según qué países. No solo del equipo italiano, sino también respecto a la credibilidad de la Fórmula 1 como deporte.

En particular, la reclamación podría colocar a Ferrari en la diana mediática con el sambenito colgado  de no asumir el veredicto de todo un campeonato. A fin de cuentas, con el partido ya terminado, nada puede hacerse si no se pitó el penalti aunque la jugada lo justificara. Tras la famosa 'mano de Dios' de Maradona, Argentina fue campeona del mundo en México 1986. A pesar de las polémicas, Inglaterra se quedó por el camino. Aunque en la  Fórmula 1 el resultado podría revisarse como vimos, el esquema se antoja similar, porque después de toda la repercusión global de un evento de tal envergadura, cambiar los resultados a posteriori siempre resulta muy negativo para la credibilidad del deporte en cuestión.

Si Fernando Alonso ha de lograr un tercer título, que sea en la pista. Lo merecía este año, aunque no pudo ser. A toro pasado podría ser legítimo, pero no será lo mismo.Como última consideración, en su loable afán por buscar justicia, los aficionados y seguidores deberían preguntarse si prefieren un tercer título del español forcejeando en los despachos más que triunfando sobre el asfalto ante  'una mano de Dios' que incluso podría ser jurídicamente discutible. Hoy, Alonso disfruta del reconocimiento unánime a nivel mundial por su sensacional actuación en la pista en 2012. ¿Ocurriría otro tanto si el título llegara tras una reclamación, por legítima que se considere su posición? 

Si Fernando Alonso ha de lograr un tercer título, que sea en la pista. Lo merecía este año como nadie. A toro pasado, podría ser legítimo, pero no será lo mismo.