El día que a Prost y Senna se les hizo la boca agua

Contaba Pat Symmonds, director técnico de Renault, que al bajarse Fernando Alonso del R25 de 2005 vio sus ojos brillantes y una sonrisa maliciosa, y supo que contaban con un buen monoplaza. Cuando la próxima semana se inicie la pretemporada 2013, ingenieros y pilotos buscarán ansiosamente en Jerez las primeras respuestas ante los nuevas monturas que estamos descubriendo estos días. “Los primeros entrenamientos son siempre difíciles para un monoplaza nuevo”, confesó Alonso entonces, “pero desde las primeras vueltas tuve confianza en el nuevo coche, será fantástico y sorprenderá a más de uno”. Dicho y hecho. Aquel año ganó su primer título.  

Tanto el español como sus colegas desearían un estreno como el que vivieron Ayrton Senna y Alain Prost en 1988, cuando descubrieron en cuestión de minutos que contaban con una máquina letal, el 'quick out of the box' definitivo. Fue el debut más impresionante  para un monoplaza que se convertiría en el mejor de todos los tiempos: el Mp4/4, que tan orgullosamente paseó ayer McLaren en la presentación del MP4/28.

Senna se quedó sentado en el coche

Circuito de Imola, finales de marzo y último día de toda la pretemporada. Hasta ese momento McLaren había utilizado el Mp4/3B, por el retraso para preparar el nuevo MP4/4 durante el invierno. “Solo teníamos una unidad”, recordaría después Neil Oatley, el ingeniero de pista de Alain Prost. “El coche llegó por la tarde del penúltimo día, ni siquiera estaba terminado y tuvimos que ajustar los últimos detalles justo antes de que dejara los boxes”. 

“Los coches rápidos son muy fáciles de llevar, los difíciles exigen del piloto el ciento diez por ciento de su capacidad”. Aquel día, unos asombrados Prost y Senna confirmaron las palabras de Martínez de la Rosa. “Nos pidieron que saliéramos a la pista para conocer el coche, sin tirar demasiado”, contaría después un extasiado Prost, pero ni en los mejores sueños de cualquier piloto imaginaban lo que se encontraron. “Nos pasamos todo el día a tope, saltando por los pianos y apurando las frenadas”. Solo en las primeras vueltas, Alain Prost bajó su tiempo dos segundos sobre los logrados con el Mp4/3. El francés no salía de su asombro, “fui directo a Ron (Dennis) y le dije que con el Mp4/4 seríamos campeones”. 

Gordon Murray y Steve Nichols fueron los artífices de aquella maravilla. “Era un monoplaza bueno en todos los aspectos”, recordaba el ingeniero americano. “Daba confianza a los pilotos, siempre pedía más, fue así desde la primera vuelta”. Nichols también contaba que, después de probar el monoplaza por primera vez , “Senna se quedó sentado dentro del coche medio minuto cuando le metimos en boxes, sorprendido”.

Unas cifras aplastantes

“Aquel día dimos unas 80 vueltas, que fueron todos nuestros tests de pretemporada con el Mp4/4. El equipo recogió las cosas, fuimos a Brasil y ganamos”, presumía Nichols. “Los pilotos hacían lo que querían con el coche”, recordaría también Neil Oatley. Tanto, que en 1988 arrasaron brutalmente. En el Gran Premio de San Marino, celebrado en la pista donde debutó el MP4/4 en febrero, Senna sacó algo más de tres segundos en entrenamientos al Lotus de Piquet, también con motores Honda. 

Ningún otro monoplaza lideró una sola vuelta aquel año hasta la octava carrera de la temporada. El Mp4/4 logró quince victorias en las dieciséis pruebas del calendario, además cosechar quince poles, diez vueltas rápidas, y liderar 1003 giros sobre un total de 1031 en el campeonato. Solo perdieron la victoria de Monza, donde Prost rompió el motor -el único abandono mecánico de la temporada- mientras que Senna se tocaba con el Williams del francés Jean Luis Schlesser, eso sí,  cuando marchaba en cabeza a solo dos vueltas del final.

Una evolución, no una revolución

¿Que tenía en sus tripas aquella maravilla? Debía ser algo revolucionario…. Pues no, “era una continuación de lo hecho anteriormente”, explicaría Gordon Murray, el  director técnico de McLaren. Algunas modificaciones en el  reglamento redujeron la capacidad de los depósitos de combustible y se obligó a situar los pies del piloto por detrás del eje delantero, lo que alargó el monoplaza y permitía reducir su superficie frontal.  Además, Honda llegaba aquel año a McLaren con su motor turbo -no tenía todavía atmosférico-, un propulsor muy compacto y pequeño. Con estos y otros factores en la mano, Murray sacó unos planos de su Brabham BT55, donde el piloto estaba situado en una posición extremadamente baja.  “Esto es lo que hay que hacer”, dijo Murray a Nichols Oatley y compañía.

Para colmo, con semejante ‘pepino’ se enfrentaron dos de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1. “Senna solía decirme: seamos sinceros, Prost es el único del que debo preocuparme”, recordaba Nichols. “Así que se concentraron el uno en el otro”. Al final, el brasileño superó a Prost por 13-2 en ‘poles’, pero el francés trabajaba para la carrera y logró siete vueltas rápidas y logró más puntos que su compañero, 105 a 94. Sin embargo, el reglamento de 1988 solo contabilizaba los once mejores resultados: con ocho victorias y tres segundos de Senna por siete triunfos y siete segundos de Prost, la puntuación final fue 90 a 87 a favor del brasileño.

¿Modificarán los cambios la jerarquía del pasado año?

2013 será el último de los propulsores atmosféricos, como aquel 1988 lo fue para los motores turboalimentados. Al igual que entonces, este año también se van a producir algunos cambios en principio no demasiado radicales como la restricción del uso del DRS en entrenamientos, el endurecimiento de la flexibilidad de los alerones, o la ligera modificación de los neumáticos de Pirelli. Dichos cambios quizás ayuden a alterar la jerarquía de la Fórmula 1 en esta próxima temporada, pero será difícil que a cualquiera de los actuales pilotos se les haga la boca agua la próxima semana como a Prost y Senna aquel día de marzo italiano. Porque si le ocurriera a Sebastian Vettel...

Cuando el primer día de la pretemporada del pasado año en Jerez los técnicos de Ferrari buscaron las impresiones de Alonso tras los primeros kilómetros con el F2012, no fue precisamente una sonrisa lo que se encontraron. Ojalá esta temporada ocurra lo contrario cuando el 'Samurai' ruede por primera vez con el F138 que hoy descubrimos.