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Honda, porque las carreras se llevan en la sangre
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EL FABRICANTE JAPONÉS VUELVE EN 2015 CON MCLAREN

Honda, porque las carreras se llevan en la sangre

En la rapidísima primera curva de Silverstone, Ayrton Senna era todo un espectáculo con su famoso 'stacatto', ese increíble juego con el pedal del acelerador

En la rapidísima primera curva de Silverstone, Ayrton Senna era todo un espectáculo con su famoso 'stacatto', ese increíble juego con el pedal del acelerador que impedía al turbo caer de vueltas, y que ‘cantaba’ con el inconfudible tono bronco que el brasileño modulaba como un auténtico artista. Aquella imagen y aquel sonido representaban toda una época, la de los imbatibles V6 turbo del Mp4/4 con el que Honda vivía su apogeo en la Fórmula 1. Ahora, . ¿Volverán ambos a reeditar algún día aquella gloria increíble?

“Las carreras están en nuestra sangre”. Las palabras que siempre pronunciaba Soichiro Honda, fueron confirmadas siempre por los hechos. Ferrari al margen, ningún otro fabricante ha mostrado semejante vocación hacia el mundo de la competición en dos o cuatro ruedas. Además, Honda comprendió antes que nadie el valor de la competición como banco de pruebas y desarrollo que suponía para sus ingenieros.

Un ambicioso perfeccionista, enamorado de la competición

Para entender la genética de Honda hay que bucear en la pasión irrefrenable por los desafíos técnicos de su fundador, Soichiro Honda, envuelta en un brutal perfeccionismo y una ambición sin límites. Quien a los 17 años era mecánico de un piloto japonés, Sinicho Sakibahara, cuatro después tenía su propio taller, Art Shokai, e inclusó llegó a competir en la década de los treinta, trasladando sus experiencias a la filosofía técnica de su pequeña compañía. Fue así hasta su muerte, y trasladó el 'virus' a los continuadores de su obra.

En septiembre de 1948 nació Honda Motor Co. Ltd, y Soichiro Honda tenía una visión única para crecer: “Sabía que si triunfaba en el mercado mundial, automáticamente seríamos líderes en Japón”. Para lograrlo, Honda decidió presentar sus motos en el Tourist Trophy británico. Así empezó su trayectoria en el deporte. Ganaron en la Isla de Man y en 1961 y 1962 dominaban el Campeonato del Mundo de Motoclismo, cumpliendo el sueño de ser líderes mundiales en el mercado de las dos ruedas.

La Fórmula 1, una dura lección

Pero, por entonces, la compañía empezaba a fabricar coches. La Fórmula 1 era la plataforma perfecta, y Honda asumió un reto con un enfoque que ningún fabricante -salvo Ferrari, con otra filosofía- , había asumido hasta el momento: ganar con un coche de Fórmula 1 íntegramente diseñado por sus ingenieros. Su primer monoplaza recibió el nombre de RA270, porque el objetivo de los ingenieros era alcanzar los 270 km/h. Debutaron en 1964, y tras una aventura muy difícil y cuajada de sinsabores,Richi Ginther logró la primera victoriaen Méxicoen1965, yJohn Surtess la segunda, en 1967.

En 1968 Soichiro Honda tensó la cuerda para crear un coche radical: motor refrigerado por aire y chasis de magnesio. Surtess lo probó y no quiso correr con él. Para el Gran Premio de Francia, el veterano Jo Schlesser se hizo cargo. Se mató. Allí acabo la primera aventura de Honda en la Fórmula 1, y los ingenieros fueron destinados crear el Civic de calle. Pero a Soichiro Honda se le quedó clavada profundamente un gran espina.

Un poder fáctico que marcó una época

Para entender la genética de Honda hay que bucear en la pasión irrefrenable por los desafíos técnicos de su fundador, Soichiro Honda, envuelta en un brutal perfeccionismo y una ambición sin límitesAquella experiencia marcó al fabricante japonés, que se llevó una dura lección. Pero fiel a su gen competitivo volvió a la carga en pleno éxito mundial del Honda Accord y el Prelude. Con la retirada de su fundador en 1973, los puestos clave quedaron en manos de dos 'frikis' de la competición. El nuevo presidente eraKiyoshi Kawashima, yNobuhiko Kawamoto,responsable de Investigación y desarrollo. El primero había participado directamente en el programa de motos en la Isla de Man. El segundo, en la Fórmula 1 en los sesenta.Se tiraron de cabeza al desafío.Y Honda hizo época.

La construcción de chasis no era relevante para la producción de vehículos de serie y Honda comenzó a desarrollar el motor turbo en 1982 que Williams empezó a usar en 1984. Al retirarse el fabricante japonés en 1992 se habían ganado seis títulos consecutivos de Constructores con Williams y McLaren, mientras que Piquet, Senna y Prost lograron cinco de Pilotos. Su relación con McLaren terminó con 41 victorias en 74 carreras, 15 de 16 en 1998. Honda fue el poder fáctico de los ochenta, ya que imponía pilotos y determinaba con su influencia la gestión interna de los equipos a los que suministraba motores.

A sacarse la espina

Nobuhiko Kawamoto llegaría luego a la presidencia en 1990, y como el mismo 'racer' de los sesenta que era mantuvo viva la llama de Soichiro Honda. A finales de la década comenzó a mover los hilos para hacerlo realidad. Tras múltiples peripecias, apareció la tabaquera BAR con una chequera como una guía telefónica. Financiaría un equipo al que los nipones aportarían los motores, con una opción de compra para convertirlo en un equipo Honda al cien por cien.

Finalmente se controló totalmente el equipo en 2005, pero protagonizando una de las peripecias más rocambolescas de la historia de este deporte. En 2006 consiguió su única victoria. En los dos últimos años Honda sumó 20 puntos. Ferrari, 376. La aventura ni siquiera fue una pálida sombra de aquellos gloriosos ochenta. En 2008 el equipo volcó ingentes recursos técnicos para diseñar el monoplaza de 2009 pero con la crisis global desatada y las acciones casi a la mitad de su valor a comienzos de año, Honda decidió retirarse.

Le dejaron a Ross Brawn en bandeja un 'pepino' con doble difusor. “Me hace escupir ver a un equipo como este en venta por virtualmente nada, hemos pasado veinte años levantando el nuestro e invirtiendo cientos de millones de dólares, y ahora alguien va a comprar Honda por un dólar…”, declaraba por entonces un jefe de equipo rival. A final de año, Brawn y los suyos dieron el pelotazo con la venta a Mercedes pero antes, para más choteo, también ganaron el título de 2009. ¿Qué pensaron los ejecutivos japoneses cuando Jenson Button se llevó el título que hubiera sido de Honda, después de financiar bajo cuerda la temporada?

A pesar de aquel impresionante batacazo, vuelve el espíritu de Soichiro Honda en una nueva era de la Fórmula 1. Porque, como buenos japoneses, son fieles a la tradición. "Las carreras están en nuestra sangre".

En la rapidísima primera curva de Silverstone, Ayrton Senna era todo un espectáculo con su famoso 'stacatto', ese increíble juego con el pedal del acelerador que impedía al turbo caer de vueltas, y que ‘cantaba’ con el inconfudible tono bronco que el brasileño modulaba como un auténtico artista. Aquella imagen y aquel sonido representaban toda una época, la de los imbatibles V6 turbo del Mp4/4 con el que Honda vivía su apogeo en la Fórmula 1. Ahora, . ¿Volverán ambos a reeditar algún día aquella gloria increíble?