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¿En qué están de acuerdo Alonso y Vettel?: "Dejadnos en paz de una vez"
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Javier Rubio

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¿En qué están de acuerdo Alonso y Vettel?: "Dejadnos en paz de una vez"

Afortunadamente, siempre existirá polémica con los adelantamientos en pista. Pero el caso de Verstappen confirma que el reglamento nos está educando en una F1 'blandita'

Foto: Fernando Alonso y Sebastian Vettel hablando en el jueves de Bakú.
Fernando Alonso y Sebastian Vettel hablando en el jueves de Bakú.

“Te permiten respirar y no mucho más". "Un poco más de libertad para equipos, para pilotos”. “ Más libertad para correr, menos sanciones…”. Conviene agradecerle a Fernando Alonso que últimamente ejerza ese liderazgo propio de los grandes pilotos en otras épocas. Como en su día Stewart, Fittipaldi, Lauda, Senna…Gritar las verdades del barquero aunque escuezan a los poderes fácticos. Sobre todo, cuando las razones caen por su peso. La polémica entre Verstappen y Raikkonen fue otro ejemplo de ello.

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¿Era sancionable o no la maniobra del piloto holandés? La respuesta será inmediata para quien haya visto correr a Villeneuve, Mansell, Piquet, Schumacher o algunos de los citados arriba. En definitiva, quien haya conocido otras épocas de la Fórmula 1. El mundo de las carreras siempre fue así. Pero de un tiempo a esta parte demasiados que meten la cuchara en el guiso de la olla.

La carcoma que corroe

Para ser más exactos, el problema no radica tanto el comportamiento –duro y correoso de Verstappen-, sino este marco normativo que está carcomiendo poco a poco el espíritu de la lucha en la pista. Raikkonen dio en el clavo al final de la prueba: “He visto gente penalizada por mucho menos”. Exacto, el cogollo de la cebolla. Pilotos repetidamente penalizados por ‘chorradas’ ( véase Rosberg en Austria, por ejemplo) si se permite la expresión. De sanciones que habrían hecho enrojecer a Villeneuve o Arnoux, por ejemplo. Senna es la leyenda por excelencia de la F1. ¿Cuántas veces hubiera sido penalizado con el reglamento actual en la mano?

La FIA ha creado un contexto asfixiante donde cualquier incidente requiere una investigación y un responsable. Un dogal normativo que pretende dirigir a priori y diseccionar a posteriori cada maniobra –la mayoría instintivas y decididas en milisegundos- como si de un paciente en el quirófano se tratara.

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¿Realizó Verstappen dos movimientos de bloqueo, cuando en el segundo se disponía a tomar una curva a izquierdas? ¿O se precipitó Raikkonen? ¿Los hizo en la recta, cuando el finlandés intentó pasarle por fuera? ¿Por qué un piloto solo puede hacer un movimiento? ¿Por qué no dos, como límite? Se trata de evitar el zigzag suicida y peligroso, sí, también los comportamientos irresponsables y temerarios. Pero el espíritu tan restrictivo impuesto por la FIA en la Fórmula 1 está convirtiendo a los mejores pilotos del mundo en personajes de museo de cera.

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Una Fórmula 1 melíflua

La Fórmula 1 es extremadamente compleja. Requiere una estructura, aparato de control, reglamentaciones técnicas y deportivas. Pero hoy está controlada por un aroma de burócrata que debería ser ajeno a este mundo. Si como nos recuerda Alonso –casi en solitario- en carrera ese límite es desgraciadamente cercano a la GP2, solo falta que a los pilotos les corten las alas cuando surge la oportunidad.

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El futbol, por ejemplo, es el deporte más universal. El penalti, la pena máxima. Unas veces se pita, otras no. Hay un árbitro que decide, un factor humano de acierto y error. Las polémicas son parte natural en su contexto. Pero en la Fórmula 1, en cada mínimo roce con el contrario –metafóricamente hablando- se pita penalti. Y, si como en el caso de Verstappen se alzan tantas voces que piden su sanción, no es tanto por su comportamiento, sino por el canón tan absurdo con el que se juzga.

"La gente se ríe de nosotros"

La FIA consideró que no había motivos para sancionar a Verstappen. Fue una buena decisión con la que congratularse. Por ello, que Arrivabene o Raikkonen se quejaran estaba en su derecho, o que los aficionados protesten por el comportamiento de Verstappen. Porque lo hacen de acuerdo a la normativa vigente que, sin embargo, nos está educando en una Fórmula 1 melíflua y 'blandiblú'.

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“A veces veo el WTCC, el DTM o MotoGP, y pasan por todos lados, o atajan la última chicane, ganan la carrera y no hay ninguna investigación”, apuntaba Alonso esta pasada semana. ¿En qué están de acuerdo el español y Vettel?: “Dejadnos en paz de una vez". El piloto de Ferrari salió este lunes a defender semejantes argumentos. “Mira, estamos aquí para competir. Una de las fortalezas de Max es que es muy agresivo, a veces cruza la raya, pero estoy en contra de toda la política de penalizaciones y una reglamentación tan complicada. Creo que es una tontería. Creo que la gente, desde fuera, se ríe de nosotros”. Firmado de la cruz a la bola. Déjenles en paz de una vez. Y salvo algunas páginas, manden el reglamento a la basura.

“Te permiten respirar y no mucho más". "Un poco más de libertad para equipos, para pilotos”. “ Más libertad para correr, menos sanciones…”. Conviene agradecerle a Fernando Alonso que últimamente ejerza ese liderazgo propio de los grandes pilotos en otras épocas. Como en su día Stewart, Fittipaldi, Lauda, Senna…Gritar las verdades del barquero aunque escuezan a los poderes fácticos. Sobre todo, cuando las razones caen por su peso. La polémica entre Verstappen y Raikkonen fue otro ejemplo de ello.

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