El veneno de las 500 Millas: motivos para que Alonso diga adiós a la Fórmula 1 en 2018

“La decisión de seguir en la Fórmula 1 dependerá de lo competitivos que seamos. Todo el mundo tendrá su opinión de lo que es ser competitivo, pero yo tengo la mía sobre qué es lo que necesitamos para ser competitivos y, si ocurre, consideraré el quedarme”. La reciente entrevista de la CNN con un relajado Fernando Alonso ofreció algún matiz adicional a su posición de los últimos meses. Entre ellos, la más abierta admisión de un adiós a la Fórmula 1 de no mediar las condiciones de competitividad que considera necesarias según sus personales criterios.

Las pasadas 500 Millas de Indianápolis avivaron el veneno de la victoria que Alonso lleva en el cuerpo. Sus efectos han ido a la médula de uno de los espíritus más competitivos en la historia de la F1. En ese río de tantos meandros que es el futuro de Alonso cabría abrir el cauce de una posible marcha al Indycar americano en 2018. Pero antes…

Su propia vara de medir

Alonso dejó meridianamente claro en la entrevista que la Fórmula 1 es su prioridad absoluta, “es mi vida”, martilleaba. Por ello, primer matiz, alargaba a “noviembre o diciembre” su plazo para decidir posibles alternativas fuera de la F1. No era el “septiembre u octubre” de hace meses. “Buscaría otro equipo” también explicaba, “si no fuera McLaren”. Salvo gran sorpresa,sin embargo, parece que la horquilla se va ciñiendo a McLaren con Honda. Cabe deducir así que dará el mayor margen posible para comprobar la evolución nipona. Hasegawa y los suyos están en campaña vendiendo desde hace semanas los avances que pueden lograr en los próximos meses. O, también, puede que Alonso espere a una hoy improbable carambola final en el mercado en los próximos meses.

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El Gran Premio de Hungría también puso la miel en los labios sobre el potencial de McLaren con un motor a la altura. "Todo el mundo tendrá su opinión de lo que es ser competitivo, yo tengo la mía sobre qué es lo que necesitamos para ser competitivos”. Segundo matiz. Independientemente de cualquier tipo de promesas desde McLaren u Honda, nos dice que será su propia vara de medir, experiencia, conocimiento e intuición los que finalmente decidan.

"A tres décimas, yo pongo el resto"

El piloto español tiene suficiente bagaje como para valorar ya en pretemporada las opciones a un título. Lo sabía en 2005 y 2006 a poco de probar los monoplazas de Renault. Daba los gritos de alarma ya en Australia –por ejemplo en 2011- cuando Ferrari arrancaba a un segundo de Red Bull en la primera carrera. Pero Alonso no llegará a la próxima pretemporada si a finales de 2017 McLaren no se mueve en un determinado margen respecto a Mercedes, Ferrari y Red Bull. ¿Y cuál podría ser ese margen para convencerle?

Se recuerda entonces aquel “no me importa un coche que sea dos o tres décimas más lento, puedo poner el resto” que Alonso reivindicaba en los tiempos de Ferrari como referencia para luchar con Red Bull. El asturiano insiste y la pista lo confirma: esta generación de monoplazas encaja como un guante a su estilo de pilotaje. Cabe pensar que si el MCL33 –o como se llame- entrara a final de año en esa horquilla, Alonso intentaría culminar con McLaren “esa historia inacabada que tenemos juntos”, como recordaba en la entrevista con el canal americano. Pero, ¿y si concluyera que su actual equipo no luchará por la victoria en 2018?

Aquello que da sentido a su vida

Entonces, buscará ese antídoto al veneno de las 500 Millas de Indianápolis. Solo había que escuchar en la mencionada entrevista la intensidad con la que recordaba sus sensaciones alli. Quienes tuvimos la oportunidad de seguirle en el día a día americano vimos a un piloto distinto al de los últimos años en la Fórmula 1. Al mirar, al moverse, al hablar…Y, por supuesto, en la pista. Alonso quedó enganchado por muchos aspectos de su aventura en Estados Unidos. Sobre todo, por el primer factor de todos...

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“No diría que es un monje”, matizaba recientemente Eric Boullier sobre el piloto español, aunque “lo único que le interesa es ganar, ganar, ganar en todo lo que tiene a mano…Su vida entera está centrada en la necesidad de rendir y ganar”. Y si McLaren no llega, sin huecos en otro equipo puntero, ¿Qué le queda para aplacar ese veneno? Suma ya diecisiete ajetreados años de desgaste en F1, sin títulos desde 2006 ni victorias desde España 2013, pero sigue buscando con ahínco aquello que verdaderamente da sentido a su vida a pesar de todo lo logrado en tantos ámbitos.

"No hay carreras como las del Indycar"

“Si no encuentro un proyecto para ganar, miraría fuera de la Fórmula 1, pero sería en noviembre o diciembre”. Alonso comprendió en mayo que puede ganar las 500 Millas y también el Indycar el próximo año. Probó aquello de lo que hablaba recientemente en su blog el ex piloto Stefan Johansson, que conoce bien el género de la F1, Indianápolis y Le Mans. “Hay tan buenos equipos y pilotos en Indycar ahora que es imposible predecir el resultado de cualquier carrera antes de que empiece el fin de semana”, señalaba el sueco, “aparte del doblete de Graham (Rahal, la siguiente cita a Indianápolis), ha habido siete ganadores diferentes, Scott (Dixon) lidera el campeonato y no ha ganado ninguna carrera. Creo que esto dice todo sobre lo competitivo que es este certamen. Lo he dicho muchas veces antes, pero no hay otro campeonato en el mundo que se acerque a las carreras que proporciona el Indycar. Si encontraran la forma de promocionarlo, sería enorme ( su éxito)”.

Imaginemos entonces que llegara de nuevo un tal Fernando Alonso y recordemos los dos millones de seguidores en las redes sociales el primer día que probaba su monoplaza en un circuito vacío… "Cuando fui a Indianápolis tuve esa sensación de nuevo: puedo ganar esta carrera...". Y podría entonces encontrar el antídoto a ese veneno.