'El Libro Gordo de Petete': así podría ser el contrato de Alonso (o una parte)

“¿Donde está el 'contratou' de Fernando?”. Con su inconfundible acento americano, Zak Brown se sumaba a las clases de castellano para los miembros de McLaren en el famoso vídeo que anunciaba la renovación de Fernando Alonso. Sobre la mesa dejaba caer un mamotreto de carpeta. “Perrfectou…”.

Los contratos de Fórmula 1 son todo un enigma. “No discutimos las cláusulas en público”, sentenciaba en Austin el piloto español. Cabe pensar que, por su naturaleza y la entidad de sus protagonistas, algunos son verdaderos 'Libros Gordos de Petete'. Como podría ser el caso del español.

Hace unos años, el periodista británico Nigel Roebuck adquirió como un tesoro un contrato de Gilles Villeneuve de 1977 con McLaren, piloto admirado y amigo personal. Con el documento en la mano, Roebuck se plantó en el despacho de Martin Whitmarsh, por entonces (2012) máximo responsable del equipo británico. Al menos algunas pistas pueden sacarse...

"El contrato se firma con Driveco"

El periodista quería comparar su preciado recuerdo con los modernos documentos de los pilotos actuales para un reportaje en la revista 'Motorsport'. Para empezar, Withmarsh le apuntaba que en McLaren se redactaba un contrato tipo por el abogado de la casa, y que se buscaba la mayor sencillez posible. “Lo primero que hacemos es imprimirlo, y le decimos al piloto (o su representante): está estructurado de forma inherentemente justa. Para el 90%de los pilotos no se cambia”. Eso sí, dependiendo de quién sea el piloto. “Si fuera Heikki Kovalainen, 50 páginas; Button, 52; Mansell, 57; si fuera Hamilton, unas 60”. Da la sensación de que la extensión del de Alonso, con Le Mans y otras implicaciones en el horizonte, podría perfectamente superar al del británico…

Según Wihtmarsh, el contrato no se firma con el piloto, sino con 'Driveco', el acrónimo de 'Driver Company', es decir, una persona jurídica. Y para empezar, el contrato estándar se divide en tres partes: el acuerdo con el piloto, un acuerdo promocional y un tercer vínculo. La mayoría de los contratos tienen la misma estructura ¿Por qué? “Si te pago diez millones, cinco son como piloto, cinco por tu labor promocional y la tercera parte es para establecer que si estás despedido en una de las dos partes anteriores, también lo estás en la otra".

Las cláusulas de 500 Millas, Daytona y Le Mans

También existe otra cláusula presente en el contrato tipo de sus pilotos, la llamada ‘first call on a driver’s services’, según la cual el piloto no puede participar en ninguna otra actividad relacionada con otra actividad del deporte automovilístico “en ninguna parte del mundo durante la validez del contrato". Evidentemente, una cláusula que debió ser negociada con ocasión de las pasadas 500 Millas, y a buen seguro en la actual renovación de cara a las futuras participaciones de Alonso en Daytona y Le Mans. Otra excepción en el caso de Alonso, ¿no?

Según Whitmarsh, durante el campeonato el equipo actuará de una manera lo más razonable posible, para proporcionar igualdad de oportunidades a los dos pilotos de cara a luchar por el título. “Estoy seguro de que Red Bull y Ferrari no tienen esta claúsula, y quizás Mercedes tampoco”. Pero luego explica algunos matices según la situación, cuya exposición aquí excedería este espacio. Cabe imaginar los quebraderos de cabeza que pudo darle a Ron Dennis en 2007 si esta cláusula efectivamente estaba incluida en el contrato de Alonso.

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"Si te haces daño, no se te paga"

¿Y las cláusulas sobre “actividades y deportes de peligro”? ¿Juan Pablo Montoya y su famoso partido de tenis, por ejemplo? “No están incluidas, aunque la mayoría de la gente piense que sí. Simplemente "si te haces daño haciendo otra cosa y no puedes competir, no se te paga". Según Withmarsh, el contrato incluye la obligación de que el piloto tenga un seguro para cubrir los emolumentos no percibidos. Como Alonso el pasado año con su accidente en Australia.

El contrato tipo también incluye el reconocimiento del piloto de los riesgos que asume, incluido el fallecimiento. Y la eximente de responsabilidades a su equipo, empleados y suministradores (por ejemplo, Pirelli, que incluye una cláusula de este tipo en cada contrato) El seguro es, por tanto, imperativo, y siempre a cargo del piloto. O de 'Driveco', se supone. Por cierto, McLaren no paga gastos de viaje al piloto. “¡Pero tampoco pagamos 1.000 dólares por carrera como en los setenta!”. No, desde luego, no es el caso de Alonso y su último contrato.

¿Y las cuestiones políticas y religiosas?

Otra parte crucial es el acuerdo de participación en eventos promocionales. “Básicamente viene a decir que a menos que hayas muerto, tienes que hacer tu trabajo, y por si hubiera alguna duda, tienes que estar allí el martes”. Este será también un buen terreno para férreas negociaciones cuanto mayor sea la dimensión del piloto, que buscará la menor cantidad de actos posibles. Había que ver el rostro de Alonso en algún evento de Indianápolis, obsesionado por preparar la carrera, pero disperso también por la gran cantidad de frentes promocionales a cubrir durante aquellos días.

McLaren también es muy restrictivo con los patrocinadores personales, sobre todo para evitar conflictos con los ‘partners' del equipo. “Ayrton Senna fue la primera excepción treinta años". Withmarsh apunta otra claúsula fundamental. “El piloto no se desprestigiará a sí mismo, el equipo, productos o cualquier parte con las que el equipo tenga un acuerdo”. En este terreno podrían entrar todas las cuestiones sobre opiniones políticas, religiosas y demás. Así que, por parte de este frente, no esperemos de Alonso o de Sainz opiniones sobre el tema de Cataluña, por ejemplo.

Dentro del acuerdo se incluye también el 'Promotions Agreement', un contrato con una 'Driveco' por el cual se adquiere el derecho de explotar el nombre y reputación del piloto. También otro apartado se dedica a los 'Publicity Rights' para la adquisición de derechos del equipo en nombre de otros (uso del nombre, autografo, diseños de casco, voz, imágenes...).

En definitiva, el volumen de la carpeta de Zak Brown y la documentación correspondiente que aparece en el vídeo puede que se ajuste a la realidad del contrato de Alonso con McLaren. Sin duda, el de Alonso contará con numerosas cláusulas muy específicas al margen del contrato tipo. Un verdadero 'Libro Gordo de Petete'. Por cierto, el contrato que Gilles Villeneuve firmó con McLaren en 1977 tenía... seis páginas.