Dentro del Paddock
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Fernando Alonso y su adiós a la Fórmula 1: ¿lo mejor está por llegar?
Resultaría ilógico imaginar que liberado de la F1 y tras ganar Le Mans, Fernando Alonso no volviera en 2019 a las 500 Millas de Indianápolis, una carrera que le cambió como piloto
"Siento que ahora soy un piloto más completo que nunca". "Hay nuevo retos ilusionantes a la vuelta de la esquina". Son frases de Fernando Alonso al anunciar que abandona la Fórmula 1. ¿Habla así en la despedida quien de verdad va a cerrar su carrera deportiva?
El tiempo aportará la suficiente perspectiva para situar a Alonso en la verdadera dimensión de este deporte. Por el momento, ante el impacto fresco y desazonante de su adiós (¿provisional?, ¿definitivo?) solo cabe especular sobre la próxima etapa de un competidor patológico de instinto aún incandescente y de qué retos ilusionantes hablaba este martes tras casi dos décadas en la Fórmula 1. En definitiva, ¿cuál será el futuro de Fernando Alonso como piloto de carreras?.
Desde el Gran Premio de España y en pruebas sucesivas Alonso no ocultaba su decepción sobre la actual Fórmula 1, y este medio llamó la atención en numerosas ocasiones sobre ello en cada fin de semana. Hoy sabemos que en tales fechas tomó su decisión. Quizás las palabras habrían sido otras de pilotar un Mercedes estos últimos años. Pero la selección natural exige adaptarse al entorno para sobrevivir. En el caso de Alonso, para imprimir su huella en la historia del automovilismo por otros caminos menos trillados.
Antes de nada, una puntualización. A día de hoy no hay más información que la procurada por los protagonistas. Su futuro es una incógnita que solo él y sus allegados conocen. Pero cabe unir las hetereogéneas piezas de estos últimos meses para dar forma al mosaico para especular que su carrera deportiva podría entrar en un inusual sendero para los campeones del mundo de las últimas décadas.
Han sido cuatro años (con 2018) en los que Alonso ha cumplido sus compromisos con monoplazas impropios de un campeón del mundo. No hay espacio aquí para recordar cómo los Lauda, Mansell, Scheckter, Prost e incluso Senna (al marcharse a Williams) cortaron por lo sano –algunos incluso a mitad de una temporada– para no caer en semejante situación. Alonso ha agotado su cupo y nada más se le puede reprochar. Es consenso general que su talento y dedicación merecían más títulos, y más suerte a la hora de elegir. Quizás ahora busque sublimar estas frustraciónes por otros derroteros. Pero no sería la única razón.
"Tienes pilotos y tienes 'racers' (pilotos de raza). Los pilotos esperan que las cosas ocurran, los ‘racers’ hacen que ocurran”, sentenciaba Nigel Mansell, el último campeón del mundo (1992) en dar el salto a los monoplazas americanos (1993). Si el Alonso de las 500 Millas de 2017 y de las 24 Horas de Le Mans es hoy el mismo, seguirá la máxima del británico, quien por cierto ganó el título en Estados Unidos a la primera. De lo contrario, a Alonso le quedarían tres carreras firmadas para 2019 en el Mundial de Resistencia (WEC).
Juguemos provisionalmente con que esta despedida solo sea un primer acto de esta nueva obra. De momento, también dejaba entrever otra posible fase de su plan. "Mi corazón está con el equipo para siempre. Sé que van a ser mejores y más fuertes en el futuro y ese podría ser el momento correcto para mí para volver al campeonato; eso me haría muy feliz" declaraba. Es decir, la Fórmula 1 podría no estar acabada aún si se dan las circunstancias. Como Lauda y Prost en su día.
Por tanto, a cada momento, su afán. Superado el impacto de esta primera retirada, llegaría la segunda fase. Si cuajara el proyecto de McLaren en el Indycar (como locos están los americanos con la perspectiva), llegaría más tarde el siguiente anuncio. El certamen incluye en su calendario las 500 Millas de Indianápolis. Resultaría ilógico imaginar que liberado de la F1 y tras ganar Le Mans no volviera en 2019 a esa carrera que le cambió como piloto para siempre. Que incluya todo el calendario es una posibilidad que hoy sigue en el aire. Todavía nadie la ha desmentido hasta el momento.
Si participara en el Indycar, Alonso recuperaría así una hoja de ruta inusual desde hace décadas para un campeón del mundo. Habría que remontarse al mencionado Mansell en 1992/93. Antes, Mario Andretti (que ya competía en América en los 70/80). También Emerson Fittipaldi, arruinado tras su proyecto brasileño de Copersucar. Jacques Villeneuve tomó el camino contrario, ya que fue campeón del mundo de Fórmula 1 en 1997 después de triunfar en Estados Unidos.
De modo que si Alonso no se tomara un año sabático (salvo sus compromisos con Toyota), en 2019 podría intentar la victoria en el IndyCar (donde la tecnología no marca tantas diferencias con con los monoplazas) y en las 500 Millas de Indianápolis. McLaren parece mantenerle en Fórmula 1 la puerta abierta para 2020 si así encajara. Y con una estructura que muy posiblemente participará en las 24 Horas de Le Mans a partir de 2020. Si Alonso culminara con éxito retos tan extremadamente difíciles y complejos, ¿qué piloto habría logrado la Triple Corona (Mónaco, Le Mans, Indianápolis) el título del WEC e IndyCar? Ni siquiera Graham Hill, el único que ostenta esa Triple Corona.
Para quienes llegaran a la Fórmula 1 al calor de Fernando Alonso, su decisión podría parecer un punto y final en su carrera. Pero si de un ‘racer’ se trata, seguirá asumiendo grandes desafíos y "retos ilusionantes". Sin olvidar proyectos personales, como el gran desarrollo de su escuela de pilotos en China. Quizás "lo mejor está por llegar…", como apuntaba en los tiempos de su despedida de Ferrari. Aún no sabemos cómo pero... continuará.
"Siento que ahora soy un piloto más completo que nunca". "Hay nuevo retos ilusionantes a la vuelta de la esquina". Son frases de Fernando Alonso al anunciar que abandona la Fórmula 1. ¿Habla así en la despedida quien de verdad va a cerrar su carrera deportiva?