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El día que Vettel se derrumbó y se echó las manos a la cabeza hundido
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Javier Rubio

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El día que Vettel se derrumbó y se echó las manos a la cabeza hundido

Hamilton se ha elevado a niveles extraordinarios en 2018, al contrario que Sebastian Vettel, en una titánica lucha entre talento, seres humanos y organizaciones

Foto: Imagen de la rueda de prensa tras el GP de México.
Imagen de la rueda de prensa tras el GP de México.

.“Es el objetivo (que me planteé) cuando gané el campeonato el pasado año. Me pregunté ¿Cómo podía mejorar? ¿Estar más en forma, más concentrado, gestionar mejor mi tiempo? ¿Cómo ser un piloto más completo, no solo en el coche, sino en el garaje, con los ingenieros, en la fábrica, intentar ser un mejor hijo y piloto?”. Un año después Lewis Hamilton ha brindado en 2018 una inspiradora historia tanto deportiva como humana: la de superar sus ya de por sí excepcionales niveles personales y profesionales de años anteriores. Enfrente, desgraciadamente, un Sebastian Vettel hundido con el mejor Ferrari en muchos años.

Hamilton no exagera cuando pondera la dimensión del desafío. Hoy, su nombre está junto al de Fangio. Mientras tanto, Vettel interiorizaba la dimensión de su derrota en la rueda de prensa posterior a la carrera, cabeza agachada, manos a la cabeza, la viva imagen de la desolación. “Es un momento horrible. Tres o cuatro veces en mi vida he tenido esta decepción, donde te das cuenta que ya no vas a ganar el título, y no son días felices” ¿Cómo ha podido elevarse Lewis Hamilton a semejantes niveles en 2018, y el alemánl caer tan en picado?

"El mejor Lewis que he visto"

Lejos queda ya aquel Vettel lúcido, divertido y bromista de los tiempos de Red Bull. Todavía modesto y humano, hoy también es alguien abrumado y oscurecido por la responsabilidad, la presión. Todo el inmenso trabajo tras el éxito de Hamilton habrá sido equivalente para el alemán, pero en la derrota. “Reflexionas no solo sobre un momento concreto, sino sobre todo el año: el trabajo que implica, el esfuerzo desde el final del pasado año, y sí, creo que tuvimos nuestras oportunidades. Pero no fuimos suficientemente buenos”. Al margen de los errores del equipo, Vettel expresaba la punzada dolorosa de su conciencia ante sus grietas como piloto en 2018.

placeholder Lewis Hamilton (i) saluda al alemán Sebastian Vettel (c) (Ferrari) al final del Gran Premio de México. (EFE)
Lewis Hamilton (i) saluda al alemán Sebastian Vettel (c) (Ferrari) al final del Gran Premio de México. (EFE)

En Vettel pesará el inmenso trabajo en Ferrari estos tres últimos años que no ha podido capitalizar. Desde los tiempos de Schumacher el equipo italiano nunca había sido tan competitivo. En Silverstone, el alemán se sentía potencial campeón. Hasta el Gran Premio de Bélgica, Ferrari mandaba sobre Mercedes. Pero entonces surgió un colosal Hamilton capaz de elevar sus límites profesionales y psicológicos hasta hacer doblar la cerviz a sus rivales.

“Este es el mejor Lewis Hamilton que he visto en los seis últimos años. Ha pilotado mejor y ha sido mejor fuera del coche. Muy, muy completo”, confirmaba Toto Wolff tras la victoria de su piloto. “No cometió un error". Para Wolff, el mayor mérito de Hamilton ha sido “mantenerse calmado y controlar los nervios”. Lo que resulta hoy significativo para aquel piloto desquiciado en tiempos en McLaren. Que le pregunten a Felipe Massa. “Hubo momentos en los que el coche era suficientemente bueno para ganar, y otros que no. Y siempre fue muy estable”. remataba Wolff Lo contrario que Vettel.

"Ojalá lo hubiera hecho antes"

Semejante nivel de excelencia en una temporada de tan extraordinaria rivalidad y presión invita a preguntarse por Hamilton ¿Cómo puede mejorar un Rafa Nadal, un Ronaldo o un Messi ya en la cima de su juego? Escucharle tras la carrera ofrecía pistas sobre la inmensa motivación, dedicación y equilibrio psicológico necesarios para rendir bajo semejante presión. “Intentar elevar el listón este año ha sido un auténtico desafío. Me he entrenado yo mismo este año, me he preparado a mí mismo mentalmente, no creo en los “preparadores mentales y ese tipo de cosas. He trabajado muy duro para asegurarme que tenía la energía adecuada, el equilibrio adecuado en mi vida, este año he trabajado en todos estos aspectos para permitirme lograrlo” explicaba en un fascinante discurso que descubría al ser humano elevándose a sí mismo y sus propios límites. Su quinto título confirma que lo ha conseguido.

“Aprendes a encontrar el equilibrio entre el riesgo y la recompensa, y cómo te comunicas con la gente con la que trabajas estrechamente para extraer lo mejor de ellos”. El británico explicaba cómo transmutarse cada fin de semana en la persona capaz de inspirar y liderar a su equipo incluso “cuando a veces llegas torcido, somos solamente humanos, pero si lo consigues cada fin de semana puede marcar las diferencias. He estado centrado como nunca este año, más saludable que nunca, y con más energía que nunca en mi vida”, incluso para recordar que su dieta vegana ha sido un éxito en su vida. “Ojala lo hubiera hecho hace mucho tiempo”.

¿Problemas personales en Vettel?

En sus antipodas ¿ha sufrido Vettel esos insinuados problemas personales que han afectado a su equilibrio y rendimiento? ¿Acusó la estructura de Ferrari la muerte de Sergio Marchionne? El piloto alemán asumía el domingo la responsabilidad por sus errores, pero también señalaba expresamente a su equipo, cuando Ferrari perdía desde Singapur el rumbo en la evolución de su monoplaza. Su lenguaje corporal y palabras en la sala de prensa resumían toda una temporada.

El piloto alemán explicaría después su mensaje a Hamilton cuando le felicitó públicamente por la victoria delante de miles de espectadores en el Foro Sol. “Le pedí que siguiera atacando así el próximo año, y le dije que haría todo lo posible para luchar contra él de nuevo”. Vettel necesita a este Hamilton para redimirse. Pero hasta que en 2020 acabe el actual reglamento, este Lewis Hamilton de 2018 tiene dentro los siete títulos de Michael Schumacher...

.“Es el objetivo (que me planteé) cuando gané el campeonato el pasado año. Me pregunté ¿Cómo podía mejorar? ¿Estar más en forma, más concentrado, gestionar mejor mi tiempo? ¿Cómo ser un piloto más completo, no solo en el coche, sino en el garaje, con los ingenieros, en la fábrica, intentar ser un mejor hijo y piloto?”. Un año después Lewis Hamilton ha brindado en 2018 una inspiradora historia tanto deportiva como humana: la de superar sus ya de por sí excepcionales niveles personales y profesionales de años anteriores. Enfrente, desgraciadamente, un Sebastian Vettel hundido con el mejor Ferrari en muchos años.

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