La mina de oro de McLaren o cuando Carlos Sainz empuja a su compañero

"¿Te has hecho daño alguna vez en tu puesto de trabajo? Llama 0148355 L4NDO". Lando Norris tuiteaba este mensaje con un fragmento de un vídeo grabado por McLaren durante el Gran Premio de Francia. Tras perder en un concurso entre ambos, Sainz se revolvía entre risas y tiraba de la silla al británico. El ganador tenía derecho a publicar en redes sociales el mensaje que quisiera, pero en el móvil del otro. Norris escribió un tuit como si fuera escrito por el propio Sainz: "Que lo sepáis, Lando es un Boss en el FIFA (el juego de Playstation), y desde que le he conocido, es mi ídolo. Además, soy fan del Barsa". Cuando el español vio el mensaje le pasó por la cara una cuchara llena de nata. Ante el éxito del vídeo, McLaren publicó en Austria otra escenificación en la que ambos se intercambiaban 'snacks' representativos de sus respectivos países, también en tono totalmente desenfadado.

McLaren ha encontrado una mina con Carlos Sainz y Lando Norris, una veta mediática quizás inesperada en su día. Porque al margen de la presión mutua y los magníficos resultados en pista, ambos están exteriorizando una química singular en la actual parrilla, que también está contribuyendo al ambiente que se respira en el equipo y que McLaren está empezando a explotar.

La pareja cuenta con la edad media más joven en la historia del equipo. Por su juventud, carácter y relación personal que mantienen, están ofreciendo momentos espontáneos, divertidos y no frecuentes entre dos compañeros de equipo. Potencial para ese ansiado objetivo de la Fórmula 1 de buscar un público más juvenil. Un lince comercial como Zak Brown ya estará maquinando como explotar una pareja de gran potencial mediático.

Inteligentes y divertidos

Norris es toda una sorpresa en la Fórmula 1, no solo en la pista. Su carácter divertido y risueño se percibe más allá de su trabajo con el equipo. En las entrevistas televisivas, los periodistas británicos no pueden evitar las sonrisas frecuentes por la chispa con la que salpica sus comentarios. Fue viral un vídeo en Paul Ricard bailando dentro del coche el ritmo de la megafonía. Su particular sentido del humor también se aprecia ocasionalmente en los mensajes por radio, como en Austria cuando el equipo le pedía que mantuviera a raya al Renault de Ricciardo ("¿Quieres decir para siempre?"). Y en las redes sociales expresa estos rasgos con inteligentes y divertidos mensajes. "Tú eres la estrella de las redes, pero vas a ser batido…", le decía Sainz en el vídeo antes mencionado.

En este ambiente, el español también está poco a poco desplegando una vertiente de su personalidad que aún no ha explotado en la Fórmula 1. Red Bull es una extraordinaria máquina de relaciones públicas con sus pilotos, todos muy jóvenes y que normalmente interactúan entre sí en divertidas situaciones promocionales. Sainz ha participado en muchos momentos similares. Pero en McLaren se percibe una personalidad más espontánea, divertida y desenvuelta, diferente a los tiempos de Toro Rosso o Renault. El ambiente de presión era otro, la inestabilidad personal y profesional siempre en el aire. De personalidad más reservada ante los focos, el piloto español cuenta con un carisma que guarda para sí. El entorno que ahora respira en McLaren le proporciona más oxigeno. Reafirmado por su liderazgo técnico, rendimiento y resultados, muestra un perfil con mas matices, divertido y relajado.

Una buena química personal

No nos engañemos. Un equipo de Fórmula 1 persigue en todas sus actividades promocionales el retorno mediático para sus patrocinadores y socios. La apariencia y la realidad se confunden frecuentemente. Cierto que otras parejas en el seno de un equipo han mantenido buenas relaciones (Vettel o Raikkonen, por ejemplo), pero entre Sainz y Norris el buen rollo y cierta química personal es visible. Su cercanía generacional les mueve en una onda similar, y da la sensación —desde el exterior— que ambos se divierten juntos dentro y fuera de los circuitos. Antes de comenzar el fin de semana de Austria, una fotografía de Norris y Sainz con miembros de sus equipos personales celebraban la derrota de uno de ellos tras un improvisado partido de fútbol. En el canal oficial de Fórmula 1 ambos comentaban las imágenes del propio Norris en las últimas vueltas del Gran Premio de Francia con una particular sintonía entre ambos, como dos colegas después de una carrera de karts. De hecho, algunos canales ya les buscan para las entrevistas juntos.

Norris es un recién llegado a la Fórmula 1y un gran talento de futuro, pero sin la tensión o agresividad como en su día de un Max Verstappen, por ejemplo. Sainz se antoja una suerte de hermano mayor, seguro de sí mismo y sin temor hacia el magnífico rendimiento de su compañero. Es una pareja desenfadada, divertida y de gran talento al volante. Desde el punto de vista mediático y del aficionado, su relación está favoreciendo a ambos y se está convirtiendo en foco de atracción para McLaren, al que están aportando un toque de frescura que viene a colorear la resurrección deportiva del equipo británico.

"Claramente, ha sido Markus Ericksson quien te ha golpeado", contestaba Sainz al tuit de Norris que abría este artículo. "Estaría de acuerdo, pero esta evidencia (el vídeo) lo indica de otra manera. Te veré en los tribunales Sainz (y traéte algunas más de esas gildas)", respondió Norris. El británico se refería a las banderillas que Sainz le había dado en el vídeo de los aperitivos de cada país. Un buen rollo que no se ve todos los días, cuando en la Fórmula 1 tu compañero es tu primer enemigo.