El 'factor Alonso' o por qué sus rivales tienen razones para vetarle

“Lo que daña a mi rival es bueno para mí”. Y viceversa. La Fórmula 1 se rige por este vector de fuerzas contrapuestas, marea que oscila en beneficio o perjuicio propio según la coyuntura. Donde la mejor defensa es el ataque en beneficio de los intereses propios. El veto de varios equipos de Fórmula 1 al test de Fernando Alonso con el actual RS20 a final de año responde a una dinámica tan antigua como la disciplina. Sin embargo, aquí no se trata de conflictos técnicos y económicos como suele ser habitual, más bien del factor humano como herramienta determinante de competitividad. Se trata del “Factor Alonso”.

¿Se excede Renault al querer encajar a un doble campeón del mundo de F1, del WEC, de las 24 Horas de Le Mans y Daytona en un test destinado a pilotos sin prácticamente experiencia en la Fórmula 1? Es evidente que las intenciones de Cyril Abiteboul rompen las costuras y las reglas. ¿Debe hacerlo? Por supuesto. ¿Deben negarse sus rivales? Absolutamente, y cuentan con argumentos para ello. Pero en un mundo donde los principales conflictos de intereses entre los equipos suelen referirse a los aspectos técnicos y económicos, el veto a Fernando Alonso también confirma el singular peso específico del piloto español. Los rivales ponen palos en las ruedas a su retorno. Pero si no respondieran así tampoco merecerían su presencia en la Fórmula 1.

"No se prepara así un campeonato"

¿Por qué no forzar un último test para Alonso aunque el formato no sea el previsto? De momento, el fabricante francés ya trabaja más que la mayoría de sus rivales (Mercedes, por ejemplo) en pro de los jóvenes pilotos. Por ejemplo, con el programa Renault Driver Academy, además de certámenes de monoplazas propios en categorías inferiores. Pero este argumento solo reforzaría el principial. El equipo necesita acelerar el proceso de adaptación de Alonso ante las circunstancias excepcionales provocadas por el coronavirus. “Los test serán limitados el año que viene y esto es un desafío para todos, pero más para mí. Apenas un día y medio de test de pretemporada por piloto, no se puede preparar así un campeonato”, explicaba el español este pasado fin de semana. En un año de tantas excepciones en tantas áreas, ¿Por qué no adaptar el test de los jóvenes pilotos a las sobrevenidas circunstancias actuales?

Los equipos tienen sólidos argumentos para rechazar la presencia de Alonso. Seidl ofreció algunos detalles al recordar el “único propósito de probar a jóvenes" para este test. Acogiéndose al espíritu y letra del acuerdo, la razón está de su parte. Pero tema formal aparte, el propio Seidl conoce el valor de la singular ventaja que para Alonso y Renault supondría probar el RS20. En otras ocasiones, cuando un piloto cambia de destino se negocia que el último test del año pueda realizarse con su nuevo equipo. No siempre se admite, y Seidl tiene en casa el ejemplo perfecto del valor que aporta. Más si cabe, para un piloto del calibre y experiencia de Alonso.

Las ventajas de un test final

Como ya se ha comentando en estas líneas, Carlos Sainz comprobó personalmente la crucial aportación que supuso probar el MCL33 en Abu Dabi a finales de 2018. Porque la información recogida y el conocimiento de la montura le permitieron trabajar durante el invierno en Woking bajo parámetros totalmente diferentes. El español siempre estuvo agradecido a... Renault, incluso extrañado porque le permitieran semejante lujo. Los rivales no defienden tanto las oportunidades para los jóvenes pilotos como obstaculizar el proceso de adaptación de Alonso y evitar el caudal de información y tiempo ganado por ese test final.

Este episodio confirma el valor del “factor Alonso” como pueden ser la defensa de otros intereses más allá del 'statu quo' del momento. Veamos otro conflicto actual de mayor alcance que un simple test, pero vital para quien demanda posturas fuera del marco establecido. Red Bull se ha quedado sin Honda. Como principal alternativa estudia asumir la continuidad y ‘mantenimiento’ de los motores de Honda. Pero no su desarrollo por las astronómicas cifras e infraestructura necesarias para ello. Hoy, los austríacos solicitan la congelación de todas las unidades de potencia a partir de 2022. Es decir, piden a sus rivales que paren las máquinas con sus unidades de potencia porque no podría seguirles el ritmo con los motores nipones.

El principio es el mismo

“¿Por qué renunciar a mis fortalezas para aliviar las fragilidades de mi rival?” pensarán el resto de fabricantes. De hecho, solo Mercedes apoya la propuesta de Red Bull frente a la negativa de Ferrari y Mercedes. Evidentemente, son temas de diferente envergadura. Subir a Alonso en el test de jóvenes pilotos no es equiparable a detener la evolución de motores hasta 2026 para salvar al 'soldado Red Bull'. Pero el principio es el mismo, la pugna de intereses contrapuestos en juego, cómo se gestionan y manejan para debilitar al rival, o sacarle contrapartidas. ¿Habrían adoptado la misma postura McLaren y compañía ante otro piloto de diferente calibre que Alonso?

La FIA tiene la discrecionalidad para permitir su presencia en el test final de Abu Dabi. El pasado fin de semana, Luca di Meo y el español presentaban la restructuración de la Fórmula Renault, ahora bajo el paraguas de la marca Alpine. Se trata de un certamen con décadas a sus espaldas, gran contribución del fabricante francés hacia los jóvenes pilotos. Como diciendo a la FIA: “esto es lo que venimos haciendo estos años, y seguiremos así”. El episodio de Alonso servirá también para comprobar la fuerza política de Renault ante la Federación y en la F1, en su creciente aspiración a entrar entre los grandes con Fernando Alonso los próximos años. Hagan apuestas…