La mente del piloto
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La cabeza de Valtteri Bottas tras el GP de Shakir: ¿cómo sobrevivir a lo inevitable?
Tras ser derrotado regularmente por Lewis Hamilton, y en la primera con George Russell, se abre un futuro incierto para Valtteri Bottas, quien debe gestionar una complicada situación
Para ser deportista de élite, llegar a la Fórmula 1 y competir contra los mejores pilotos del mundo en la categoría reina del automovilismo, se requiere una buena dosis de ego como mínimo, y al menos una considerable dosis del “ego bueno”. Ese que te hace creer que eres el mejor de la parrilla, que puedes con todo y contra todos, que eres capaz de conseguir lo más grande. No solo lo crees, sino que estás seguro de que lo vas a conseguir. Y después de eso, debes ser más duro que el titanio del que está fabricado el milagroso Halo.
Valtteri Bottas tiene una situación muy complicada por delante. Superado por las circunstancias y con el broche final del Gran Premio de Shakir, puede ser un plato demasiado difícil de digerir.
Just how much bad luck can one guy experience in a season... ☹️
— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) December 7, 2020
Feeling for VB who lost the chance to fight for the win yesterday because of our error with the tyres.
The one positive, we have the chance to end 2020 on a high in Abu Dhabi this weekend! 💪 pic.twitter.com/Zhbswl0ydH
La crueldad con el segundo
El piloto finlandés llega a la Fórmula 1 en 2013 tras haber sido campeón (como rookie) de la GP3, campeonato que ganarían posteriormente otros pilotos como Esteban Ocon, Charles Leclerc o George Russell. También fue el único bicampeón en la historia del GP Masters de Fórmula 3, una prestigiosa carrera celebrada desde los años 90 hasta el 2016. Además, llevaba en el entorno de Williams F1 desde 2010, tres años antes de que compitiera de manera oficial en la categoría reina. Bottas llegaba a la Fórmula 1 como una estrella emergente y con el mejor mánager posible, Toto Wolff. Nada podía salir mal.
Valtteri Bottas, la ex estrella emergente y el buen piloto, ha topado en el mejor equipo (a la hora de la verdad) y con uno de los pilotos mas grandes de la historia de este deporte. Este le ha barrido, prácticamente día tras día. Y cuando su compañero Lewis Hamilton lo tiene ya todo ganado, le vuelve a ganar. Pocos deportes conozco que sean mas crueles con el “segundo” del mejor equipo. Pienso en tenis, golf, futbol, baloncesto, atletismo, ski… Y luego pienso en Felipe Massa, Rubens Barrichello, David Coulthard o Valtteri Bottas. En pocos deportes como en el automovilismo, y en especial la Fórmula 1, podría el mundo llamar “malo o manco” a Valtteri Bottas. Pero es así. Esta es la realidad y así va a seguir siendo.
Después de esto ¿la nada?
La tormenta perfecta ha sucedido en el Gran Premio de Shakir, y si el último Gran Premio de Fórmula 1 lo hubiéramos vivido en julio cuando empezaba el campeonato y no en la penúltima carrera del año, no me cabe ninguna duda que hubiéramos visto a otro Bottas y otro resultado. Pero lo cierto es que, con un Valtteri considerablemente tocado, dónde la coraza (la que cubre el ego forjado durante años) no ha podido resistir el peso de la realidad, llega un nuevo actor en esta película; George Russell. El niño con cara de bueno que podría jubilar a Lewis Hamilton. Hablaremos mucho en el futuro de Russell, el rompe récords desde que tiene diez años, y que ha vuelto a demostrar ser un piloto que se sale de lo convencional y está fuera del alcance de la inmensa mayoría de sus compañeros de pista.
Digerir la realidad que está viviendo Valtteri Bottas es un plato muy complicado. Más, en el momento actual, donde el camino a la Fórmula 1 es cada vez más estrecho, y vienen por debajo nombres como Mick Schumacher, Nikita Mazepin o Yuki Tsunoda que ocupan y ocuparán los huecos en los equipos “pequeños” de la Fórmula 1. Estar en Mercedes y que suceda lo que está sucediendo hace que después de esto exista poco más que la nada. O al menos, esto es lo que pasa por la cabeza de Valtteri Bottas en este momento. Para empezar, cualquier otra puerta es peor que en la que estás, y además en la Fórmula 1 casi seguro que no haya hueco para ti. Asistimos como espectadores a la realidad del deporte de élite y, en particular, de la Fórmula 1.
Valtteri Bottas tiene contrato con Mercedes hasta finales de 2021, pero si algo aprendí al poco de pisar el padock de Fórmula 1 es que los contratos están para romperlos. Es solamente cuestión de cómo y cuánto. Tras lo sucedido esta temporada, y especialmente en el último Gran Premio de Shakir, se abre un periodo de reflexión en la casa Mercedes. Toto Wolff,director ejecutivo y accionista del equipo Mercedes, es también manager de Valtteri Bottas. El austríaco tiene una conversación pendiente con sus superiores en Mercedes y con la casa madre. Veremos qué sucede en las próximas semanas, pero dudo que esta situación acabe en buen puerto para el piloto finlandés.
Para ser deportista de élite, llegar a la Fórmula 1 y competir contra los mejores pilotos del mundo en la categoría reina del automovilismo, se requiere una buena dosis de ego como mínimo, y al menos una considerable dosis del “ego bueno”. Ese que te hace creer que eres el mejor de la parrilla, que puedes con todo y contra todos, que eres capaz de conseguir lo más grande. No solo lo crees, sino que estás seguro de que lo vas a conseguir. Y después de eso, debes ser más duro que el titanio del que está fabricado el milagroso Halo.