Es noticia
La afición del Atlético pide a sus dirigentes que se vayan
  1. Deportes
  2. Mata-dor
Javier Gómez Matallanas

Mata-dor

Por

La afición del Atlético pide a sus dirigentes que se vayan

“Y ya no puedo más, ya no puedo más, siempre se repite la misma historia”. Con esta estrofa del popular tema de Camilo Sesto estallaron hace

“Y ya no puedo más, ya no puedo más, siempre se repite la misma historia”. Con esta estrofa del popular tema de Camilo Sesto estallaron hace nuevo años los seguidores del fondo sur del Atlético de Madrid. Entonces, el Atlético descendía a Segunda división. Nueve temporadas después, el Atlético continua su empequeñecimiento. Ascendió a Primera División tras dos ‘añitos en el Infierno’, una campaña publicitaria fabulosa, como las siguientes de la agencia Sra. Rushmore, magníficas campañas en el plano publicitario, pero que han rebajado la exigencia de una afición que ayer de nuevo estalló con virulencia ante la humillación que dio Osasuna al Atlético de Madrid.

 

Cuando Osasuna marcó su tercer gol, todo el estadio, de forma mayoritaria, atacó a los futbolistas llamándoles mercenarios y gritándoles que no merecen vestir la camiseta rojiblanca y también gritaron de forma casi unánime los aficionados colchoneros contra los dirigentes pidiendo la marcha de Cerezo y de la familia Gil del club. Si estas protestas mayoritarias contra los dueños o los dirigentes de los clubes se producen en el Bernabéu, en el Camp Nou o en Mestalla son reflejadas en todos los medios de comunicación y se debate sobre ello. Si sucede en cualquier otro campo se informa sobre ello, pero si sucede en el Vicente Calderón no se profundiza sobre el asunto, se abren debates sobre la calidad de la plantilla (los actuales jugadores no han tenido ni actitud ni aptitud en los dos últimos partidos), del entrenador o del director deportivo, pero no se señala a Enrique Cerezo ni al consejo de administración del Atlético, que se equivocan sistemáticamente en sus decisiones y han provocado que el centenario equipo rojiblanco madrileño deje de ser un grande para ser simplemente un histórico del fútbol español.

Debe ser muy desagradable que todo un estadio te pida que te vayas, como le sucedió ayer a Enrique Cerezo, pero el presidente del Atlético no puede reaccionar como lo hizo, levantándose y saludando a los que le insultaban. El presidente del Atleti provocó con su gesto a los aficionados, en una acción innecesaria que sólo puede generar violencia en medio de la indignación generalizada de la hinchada. Cerezo ha manifestado en reiteradas ocasiones que no se irá del Atlético de Madrid hasta que no recupere el dinero que ha puesto, aunque fuentes del Atlético aseguran que apenas ha puesto dinero, “porque una cosa es avalar y otra poner”, según esas fuentes.

Si el Atlético no se clasifica para la próxima edición de la Champions League, la situación económica del club será muy delicada. Ya han anunciado sus dirigentes que se reducirá el presupuesto, han apuntado que tirarán de la cantera y se están buscando jugadores libres para reforzar el equipo a coste cero. Juanito, central del Betis, puede estar fichado y el club negocia con Iván de la Peña que queda libre con el Espanyol. El próximo proyecto tampoco está nada claro y el Atlético puede desprenderse de sus figuras. El Kun Agüero tiene pie y medio fuera y Forlán, que no se quiere ir, ha sido puesto en el mercado por el club. “Y ya no puedo más, ya no puedo más, siempre se repite la misma historia”. Sobre todo en los últimos 22 años, en los que el Atlético se ha empequeñecido. Y en la última década, por primera vez en su historia desde la Guerra Civil, no ha ganado ni un título.

“Y ya no puedo más, ya no puedo más, siempre se repite la misma historia”. Con esta estrofa del popular tema de Camilo Sesto estallaron hace nuevo años los seguidores del fondo sur del Atlético de Madrid. Entonces, el Atlético descendía a Segunda división. Nueve temporadas después, el Atlético continua su empequeñecimiento. Ascendió a Primera División tras dos ‘añitos en el Infierno’, una campaña publicitaria fabulosa, como las siguientes de la agencia Sra. Rushmore, magníficas campañas en el plano publicitario, pero que han rebajado la exigencia de una afición que ayer de nuevo estalló con virulencia ante la humillación que dio Osasuna al Atlético de Madrid.