Gil Marín busca dinero debajo de las piedras

La situación financiera del Atlético de Madrid debe ser asfixiante. Desde hace meses, los dirigentes del equipo rojiblanco han manifestado públicamente que para la próxima temporada deben reducir el presupuesto de las últimas temporadas, se clasificaran o no para la Liga de Campeones. Según varias fuentes consultadas que han mantenido reuniones con Miguel Angel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, el máximo accionista del conjunto colchonero reitera en cada encuentro la necesidad de conseguir liquidez de manera urgente.

 

Hace dos semanas, Gil Marín viajó junto a Jesús García Pitarch a Brasil. Se informó que habían mantenido contactos con la empresa Traffic, que además de ser una empresa de representación de jugadores, también es una sociedad que explota derechos televisivos y un fondo de inversión. Fuentes cercanas a Traffic aseguran que Gil Marín consiguió sacar dinero a la empresa brasileña que dará el dinero al Atlético a cambio de garantizarse un porcentaje de las próximas ventas de jugadores que realizará el Atlético de Madrid. Se publicó entonces que el Atlético pudo negociar en esta reunión la contratación de Keirrison, delantero brasileño que puede interesar al Atlético, pero por quien el Barça cuenta con ventaja.

Por tanto, según estas fuentes, el Atlético se vuelve a hipotecar y en el supuesto, posible, de que vendiera a Forlán en las próximas semanas, de los 36 millones (sin IVA porque las cláusulas no tienen IVA) que se embolsaría de la cláusula de rescisión del uruguayo (en el caso de que algún club la pague), el 50 por ciento iría a pagar la deuda que el Atlético tiene con Hacienda y la Seguridad Social y otro porcentaje iría a parar a la empresa Traffic.

No es la primera vez que el Atlético opera con una empresa extranjera. En la década de los 90 trabajó con la compañía holandesa Van Dorn y por ello fue investigado en el ‘Caso Atlético’. Van Dorn hacía las veces de fondo de inversión porque el Atlético iba pagando por adelantado fichajes que llegarían en temporadas venideras, como fue el caso de Nesta, cuya contratación no se realizó finalmente por la intervención judicial del club.

El Atlético de Madrid no es el único club que atraviesa problemas económicos en la peor coyuntura de la economía mundial. El sector futbolístico está siendo muy castigado por la crisis. Los presupuestos de los clubes se nutren de los ingresos de televisión y de las operaciones inmobiliarias y del sector de la los sectores de la construcción. En el caso del Atlético, en sus cuentas ya se han contabilizado como ingresos las operaciones inmobiliarias del cambio de estadio y de la ciudad deportiva que construirá en Alcorcón, que aún no se han empezado a construir.