Fernando Torres y los debates recurrentes

Fernando Torres vuelve a estar en el disparadero. La carrera del '9' de España se ha visto jalonada siempre por recurrentes debates en los que se ha intentando menospreciar sus condiciones. Desde su fulgurante irrupción como icono de un Atlético de Madrid necesitado con urgencia de ídolos tras su 'añito en el infierno', el 'Niño' siempre ha sido discutido.

Fue el propio Luis Aragonés el que en su primera etapa con Torres sembró dudas sobre su calidad técnica. Incluso, llegó a aconsejar a Jesús Gil su venta. Seis años después, Torres hizo el gol que supuso el título más importante que logró Luis en su exitosa y dilatada carrera.

Antes de su debut en el primer equipo de Atlético, dos goles de Torres en las finales de dos Europeos juveniles supusieron el triunfo de la selección sub' 16 y sub' 18. Rápidamente llegó su debut en la 'Absoluta' y tras sus actuaciones con España era juzgado con mayor severidad que a otros jugadores.

Su salto a Inglaterra le catapultó a la condición de figura mundial, y es la imagen de la Premier League junto a Fábregas y Rooney. Ha pulverizado los registros de los goleadores en la historia del Liverpool y, aunque con la Roja nunca ha estado excesivamente acertado de cara a gol, su nombre pasó a los anales de la selección española por su gol en la final de Viena el 29 de junio de 2008. Un tanto que materializó la consecución de la Eurocopa 2008.

Y al Mundial 2010 ha llegado 'raspado' después de dos operaciones en el menisco externo de su pierna derecha. El debate no se centra en la conveniencia de su presencia después de apurar tanto la recuperación. Los más críticos no utilizan en su argumentación que Torres ha arriesgado y ha forzado para poder estar con España. Y no inciden en la realidad de que si Del Bosque alinea al delantero de Fuenlabrada sin estar aún a tope físicamente es porque considera su trabajo vital para el equipo.

El debate se ha recrudecido durante el Mundial. Ha habido más figuras que no han lucido en esta Copa del Mundo como Rooney, Messi, Cristiano o Kaká. A Fernando Torres aún le quedan dos oportunidades para lucir. Aunque si no lo hace se irá con la satisfacción del deber cumplido porque ha trabajado para el equipo, como ha hecho hasta la fecha, y sus compañeros de 'tajo' y el 'encargado' se lo valoran.

Torres entiende perfectamente que haya arreciado de nuevo el debate. Asume desde los diecisiete años que el foco se centre sobre él. Es consciente de que en un Mundial se le debe exigir mayor rendimiento. Pero es un tipo con gran espíritu de superación. No se puede dudar de Fernando Torres. Y, sobre todo, no se le puede faltar al respeto con tanta crueldad como se ha hecho en las últimas horas (curiosamente los más feroces, que acarician el insulto, no suelen tener mucha simpatía por el Atlético de Madrid, más bien al contrario). Y mucho menos si no se sabe analizar el trabajo oscuro que realizan los futbolistas para el equipo. Pero eso sí lo hace Del Bosque, que es el que manda.