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Tenerife-Las Palmas de interés general: ¿y si Zapatero expropiara el fútbol?
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Javier Gómez Matallanas

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Tenerife-Las Palmas de interés general: ¿y si Zapatero expropiara el fútbol?

La decisión del Gobierno Canario de declarar de interés general el derbi Tenerife-Las Palmas de la próxima jornada de la Liga Adelante ha creado gran malestar

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Tenerife-Las Palmas de interés general: ¿y si Zapatero expropiara el fútbol?

La decisión del Gobierno Canario de declarar de interés general el derbi Tenerife-Las Palmas de la próxima jornada de la Liga Adelante ha creado gran malestar entre los clubes de la Liga de Fútbol Profesional. Lo ven como una expropiación de su negocio. Y tienen razón. Un gobierno autonómico no puede, porque le venga bien para sus intereses políticos, decidir que un partido se debe televisar en abierto. Eso ha pasado con Paulino Rivero, presidente del Gobierno Canario. Quiere chupar cámara en la TV Canaria y ha montado todo este jaleo para que el Tenerife-Las Palmas lo den por su tele el sábado por la tarde, cuando la LFP había fijado su horario para el domingo a las doce, once en Canarias.

Según fuentes jurídicas consultadas, el Gobierno Canario, y cualquier gobierno autonómico, carece de competencias para la calificación del partido indicado como acontecimiento de interés general.  En la comunicación remitida al Tenerife (ver documento), el Gobierno Canario se atribuye esta competencia en virtud del Decreto 219/2008, de 11 de noviembre (B.O.C. NÚM 227). Pues bien, el Decreto indicado se fundamenta, a su vez, en la Ley 21/1997, de 3 de julio (conocida como Ley Cascos) reguladora de las emisiones y retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos, norma que ha sido expresamente derogada por la Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de la Comunicación Audiovisual, que no contiene régimen transitorio alguno respecto de este tipo de acontecimientos en los respectivos ámbitos territoriales de las distintas Comunidades Autónomas.
 
Además, se trata de un partido que corresponde a Canal Plus en el marco de los contratos actualmente en vigor con Mediapro, por los que DTS, empresa editora de Canal Plus, paga importantes cantidades. Por ello, en caso de prosperar la calificación pretendida, se ocasionarían a esta empresa graves perjuicios. Y crearía un precedente que pondría en peligro el fútbol español porque si el resto de gobiernos autonómicos siguieran el ejemplo del gobierno canario los clubes correrían el riesgo de que los operadores dejaran de pagarles los millonarios contratos que les abonan por sus derechos televisivos, fuente principal de financiación y de supervivencia de los equipos de fútbol.

¿Y si hace lo mismo el resto de comunidades?

¿Se imaginan que a Esperanza Aguirre le apeteciera que el Atlético-Real Madrid de Copa del próximo jueves lo televisara en abierto Telemarid? ¿Y, ni corta ni perezosa, la presidente de la Comunidad de Madrid declarará el evento de interés general? En esa espiral podrían entrar Patxi López para que ETB diera el Athletic-Real Sociedad, Artur Mas para que TV3 emitiera en abierto el Barça-Espanyol o Camps para que Canal 9 televisara para toda la comunidad valenciana el Villarreal-Valencia.

Los clubes tienen contratos con los operadores por los cuales venden sus derechos televisivos para que sean explotados. Si un poder público decide declarar de interés general un partido para televisarlo en abierto está, de alguna manera, expropiando esos derechos. Si esto sucede, al negociar el siguiente contrato, el operador no pagará por esos derechos televisivos al club porque su dinero no le garantiza explotar en exclusiva esos derechos por los que paga importantes cantidades de dinero. El Tenerife, por ejemplo, cobró 14 millones de euros en su último contrato, para que luego el Gobierno Canario decida que el derbi del próximo domingo debe darlo en abierto TV Canarias.

Cristina Kirchner compró por 1.600 millones de dólares los derechos del fútbol argentino

Sólo faltaba que los gobiernos autonómicos, con la deuda que arrastran todas las comunidades autónomas, se metieran a pagar dinero a los clubes para televisar sus partidos. En Argentina los nacionalizaron. La presidenta Cristina Kichner decidió que el Estado asumía la compra de los derechos televisivos del fútbol argentino por un importe de 1.600 millones de dólares durante los próximos diez años. O sea, que el fútbol lo pagarán los argentinos de sus bolsillos, quieran o no quieran. ¿Se imaginan que Zapatero le da por tomar esta medida en medio de su política de reformas? Suponemos que no se la ha pasado por la cabeza al presidente del Gobierno, pero ¿qué pasaría si le diera por expropiar el fútbol?

Pues es lo que quiere hacer, pero sin pagar, Paulino Rivero, presidente del Gobierno Canario, escudándose en la famosa Ley Cascos, que, ahora que su creador vuelve a estar de moda por la que ha liado en el PP de Asturias, sigue trayendo cola. Seguro que el sentido común finalmente se impone y el Tenerife-Las Palmas del próximo domingo lo televisará Canal Plus a las doce de la mañana, once en la comunidad canaria.

La decisión del Gobierno Canario de declarar de interés general el derbi Tenerife-Las Palmas de la próxima jornada de la Liga Adelante ha creado gran malestar entre los clubes de la Liga de Fútbol Profesional. Lo ven como una expropiación de su negocio. Y tienen razón. Un gobierno autonómico no puede, porque le venga bien para sus intereses políticos, decidir que un partido se debe televisar en abierto. Eso ha pasado con Paulino Rivero, presidente del Gobierno Canario. Quiere chupar cámara en la TV Canaria y ha montado todo este jaleo para que el Tenerife-Las Palmas lo den por su tele el sábado por la tarde, cuando la LFP había fijado su horario para el domingo a las doce, once en Canarias.

Tenerife Mediapro