Mourinho, Coentrao y "la manada de búfalos"

José Mourinho se quedó preocupado por el juego que su Real Madrid desplegó ante el Getafe. Tras el partido dijo que iba analizar las causas de ese bajón significativo después de haber realizado una pretemporada sobresaliente, con la gran imagen que ofreció ante el Barça en la Supercopa pese a perderla, y haber empezado goleando al Real Zaragoza la Liga BBVA.

Una de las claves que seguro apunta el entrenador del Madrid para explicar el pobre juego de su equipo es la poca fluidez y el poco fútbol que generaba su centro del campo. Su decisión de poner a Coentrao de mediocentro junto a Xabi Alonso se antoja un error claro. A Luis García le bastó con el rigor táctico y el orden de Juan Rodríguez, Lacen (¡qué futbolista!) y el incombustible Javi Casquero para neutralizar la creación de fútbol del Madrid. Tapaba a Xabi Alonso, daba la salida de balón a los centrales (por cierto Pepe y Carvalho dan síntomas de inseguridad para partidos exigentes y no se entiende la suplencia de Albiol), y cuando tenía que crear, daba la opción a Coentrao, un extremo reconvertido en lateral que ahora juega de creador en el Madrid.

Coentrao está más pendiente de echar una mano a Xabi Alonso y Marcelo, cuando se desdobla el cada vez mejor jugador brasileño, que de crear fútbol. En su afán defensivo apena se la dio a Ozil, al 'jugón' que debe generar el último pase para Cristiano Ronaldo y Benzema. El internacional portugués es un buen futbolista fichado a precio de crack. No es un jugador para jugar en el centro del campo por el medio. Le falta fijeza y disciplina táctica para ser el escudero de Xabi Alonso. Y en lances del juego, por esa falta de disciplina táctica, enloquece a la defensa ya que pierde la posición y deja unos huecos partiendo el equipo en dos. Hace la distancia entre líneas mayor de la que quiere Mourinho para su Madrid.

EL contragolpe, su mejor 'jugador'

El Madrid ganó al Getafe con la solvencia de su contragolpe, posiblemente es el equipo que mejor ejecuta el contraataque del mundo. Como comentaba Luis García tras el partido en zona mixta en una charla informal, el Madrid es como "una manada de búfalos", cada ataque se convierte en uno contra uno, en un mano a mano, que siempre ganan los atletas del Madrid y liquidan al rival. Esa verticalidad la tiene dominada Mourinho a la perfección. Le queda controlar el toque, la pausa. Y para ello, mejor que poner a Coentrao con Xabi Alonso, es colocar a Granero mientras que levanta el castigo a Lass Diarrá, aunque el donostiarra no juega demasiado a gusto con el francés que le quita foco porque también sabe crear. Y al mismo tiempo que se recuperan Khedira y Sahin, porque lo de los médicos del Madrid es ya muy preocupante.

Habrá más causas con las que Mourinho explique el juego que no le gustó de su equipo. Pero la presencia de Coentrao en el centro del campo es una de ellas. Es un buen futbolista pero ese no es su sitio. Y mucho menos para jugar con Xabi Alonso en el Santiago Bernabéu.