Eufemiano Fuentes y el 'doping' en el fútbol español

El juicio televisado de la Operación Puerto está demostrando de nuevo que a España le cuesta muchísimo luchar contra el ‘doping’ y reconocer que en nuestro país ha habido más facilidades en los últimos años para doparse a los deportistas que las que ha habido en otros países. La actitud de la juez de frenar a los imputados, especialmente al siniestro e histriónico ginecólogo Eufemiano Fuentes, para que no aporten nombres, ni las bolsas de sangre, ni faciliten ningún dato (su señoría ha impedido que se acceda al disco duro del ordenador del doctor Fuentes) hace pensar a los numerosos enviados especiales extranjeros que el poder judicial también quiere tapar la lacra del dopaje como han hecho los otros poderes del Estado español.

El doctor Eufemiano Fuentes tiene que demostrar que él supuestamente dopó a la numerosa clientela que requería de sus servicios en las mejores condiciones higiénicas y sin poner en ningún momento en riesgo su salud porque en este juicio no se juzga el ‘doping’ como un delito como tal porque cuando sucedieron los hechos aún no se consideraba delito, lo que se está juzgando es si dopar a esos deportistas fue un delito contra la salud pública. Por eso Eufemiano se esmera en demostrar que cuando supuestamente les pinchaba lo hacía con la máxima higiene y sin poner en riesgo su salud.

A partir de ahí, el resto es un ‘show’ que Eufemiano maneja a su antojo amenazando a delatar a otros deportistas y otros deportes de prácticas de dopaje, para demostrar que el ciclismo no es el único que recurre a sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento de los ciclistas. Eufemiano ya ha apuntado al fútbol, al tenis o al atletismo desde que estalló la Operación Puerto. Y ahora en pleno juicio lo ha vuelto a hacer. Y se antoja harto complicado que en las próximas horas no salten nombres de instituciones y deportistas de otros deportes distintos al ciclismo que siembren de sospecha a otras disciplinas deportivas. 

Sucede que desde el ciclismo siempre se ha atacado a otros deportes, especialmente al fútbol, señalando que también hay casos de ‘doping’ entre sus practicantes. Sucede que desde otros deportes, especialmente desde el fútbol, siempre se ha negado radicalmente la posibilidad de que se emplearan sustancias deportes entre los practicantes del balompié. Y es una disputa absurda porque cada día parece más evidente que en el ciclismo siempre ha habido ‘doping’ y en el fútbol también ha podido haber casos de ‘doping’.

En las próximas horas pueden aparecer equipos de fútbol y futbolistas implicados en casos de dopaje. Tirando del hilo de las acusaciones y los apuntes de Eufemiano Fuentes (el tan comentado apunte ‘RSoc’) se puede empezar a poner nombre a equipos y a los futbolistas que jugaban en ellos. Eufemiano intentará enmendar a más deportes y a más deportistas siempre que la juez se lo permita. Si lo consigue, los enviados especiales extranjeros que cubren en gran número el macrojuicio de la Operación Puerto se frotarán las manos al escribir sus crónicas porque habrán encontrado un motivo para atacar y dudar de la Edad de Oro del deporte español. Pero por más que pudieran aparecer futbolistas, los éxitos en fútbol y en la inmensa mayoría de los deportes de la última década prodigiosa del deporte español no han necesitado sustancias dopantes para lograrse. Pero desde fuera intentarán demostrar que es así. Y las autoridades españoles deben ayudar a investigar todos los casos para demostrar la inocencia. Si vuelven a poner trabas y hacen lo imposible por impedir que se conozca la verdad, las sospechas tendrán su razón de ser y será normal que se dude de nosotros. Por eso la juez y los responsables políticos deben dejar de mirar para otro lado. Y los aficionados, aunque nos cueste, debemos de ser menos patrioteros y aceptar que se investigue a nuestros héroes deportistas igual que exigimos en estos días inciertos y duros de corrupción generalizada que se investigue a nuestros políticos.