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El Atlético de ‘El Cholo’ confirma la alternativa
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Javier Gómez Matallanas

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El Atlético de ‘El Cholo’ confirma la alternativa

El Atlético de Madrid volvió ayer en Pucela. Ese equipo solidario y férreo al que no le crean ocasiones y que convierte las que crea se

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El Atlético de ‘El Cholo’ confirma la alternativa

El Atlético de Madrid volvió ayer en Pucela. Ese equipo solidario y férreo al que no le crean ocasiones y que convierte las que crea se paseó ante el Valladolid de Djukic, un buen equipo que habitúa a jugar bien y tener la pelota. Después de tres meses sin ganar fuera de casa, el conjunto de Simeone volvió a vencer de visitante. Con 53 puntos, el Atlético se garantiza llegar al mes de marzo por delante del Real Madrid en la clasificación. Estar por delante del eterno rival en la tabla era algo que parecía una utopía al inicio del campeonato y que, según avanzaban las jornadas, se veía como un accidente, pero que se ha prolongado hasta marzo.

El Atlético viene completando una temporada histórica en el campeonato liguero, con números de campeón si no estuviera el estratosférico Barça de Messi. Aún así, ha bastado esa crisis de resultados fuera de casa y la decisión de hacer subir a Asenjo a rematar un córner fuera de tiempo y que Orbaiz marcará el 0-2 para el Rubin Kazan para atacar con dureza a Diego Pablo Simeone, el entrenador que en un año cambió la cara al Atlético y que está a 12 puntos, a finales de febrero, de clasificar al equipo para la Liga de Campeones, objetivo obligatorio del conjunto colchonero.

Tiene mérito lo de Simeone porque un entrenador se mide por el rendimiento que ofrecen sus jugadores y con el argentino todos los jugadores han conseguido rendir a mayor nivel de lo que ha sido habitual en sus carreras. Con una plantilla escasa para afrontar tres competiciones, El Cholo ha montado un bloque fiable y competitivo. Entrar en la Champions es el objetivo, ser subcampeón ya sería un éxito y si alcanza la final de la Copa del Rey redondearía una gran campaña.

Simeone va a seguir al frente del Atlético. Pero no a cualquier precio. El Cholo se ha querido garantizar un buen proyecto deportivo y Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo se comprometen a darle los mimbres necesarios para regresar a la Champions League para competir. Y debe cumplirlo. Para ello, está buscando el mejor sustituto posible a la más que probable marcha de Falcao (todo apunta a la Premier, aunque el PSG insiste en su fichaje). Dzeko, Cavani, Luis Suárez, Mario Gómez, Villa o Mandzukic son delanteros que realmente están en la lista de la compra colchonera, pero queda hacer cuentas para ver si se les puede pagar sus salarios. Además cuenta con Diego Costa que se ha convertido en el nuevo ídolo de la hinchada.

De la mano de Simeone y el ‘Mono’ Burgos, el Atlético ha vuelto a su lugar en el mundo y sus dueños saben que tienen la responsabilidad y la obligación de mantenerlo en ese sitio del que salió en las últimas décadas y al que fue volviendo con sus triunfos de 2010 y 2012 en la Europa League y la Supercopa de Europa. Ayer, en Pucela, demostró que había pasado una especie de gripe, un bajón físico hasta cierto punto normal por lo fuerte que empezó la competición para llegar a tope ante el Chelsea y pegar la exhibición que pegó ante todo el planeta fútbol.

Por su idiosincrasia, algunos atléticos silbarán a su equipo si vuelve a tropezar fuera de casa, aunque lleve 20 partidos mandando en el Calderón. Esa exigencia que deben retomar es la de los años 70, cuando la afición era mucha más exigente con su equipo. Esa exigencia se rebajó con los dos añitos en el infierno de Segunda. Pero ya es hora de retomarla. Eso siempre pasó en la grada del Atlético. Otra cosa es la crítica exagerada a Simeone de los que estaban esperando el más mínimo fallo para pegarle duro. Porque lo de mandar subir Asenjo tampoco fue para tanto, ya que el tiempo estaba cumplido y no se debió ni botar el córner, como hizo el árbitro que dirigió el Real Madrid-Manchester United el día antes, que dio por concluido el partido cuando el conjunto inglés iba a sacar un córner porque se había cumplido el tiempo.

El Atlético de Madrid volvió ayer en Pucela. Ese equipo solidario y férreo al que no le crean ocasiones y que convierte las que crea se paseó ante el Valladolid de Djukic, un buen equipo que habitúa a jugar bien y tener la pelota. Después de tres meses sin ganar fuera de casa, el conjunto de Simeone volvió a vencer de visitante. Con 53 puntos, el Atlético se garantiza llegar al mes de marzo por delante del Real Madrid en la clasificación. Estar por delante del eterno rival en la tabla era algo que parecía una utopía al inicio del campeonato y que, según avanzaban las jornadas, se veía como un accidente, pero que se ha prolongado hasta marzo.