Barcelona: entre la remontada histórica y el fin de ciclo

Al mejor Barça de la historia sólo le falta para agrandar su leyenda conseguir una remontada histórica. Lo dijo Xavi el día después de caer 2-0 ante el Milan en el peor partido de los últimos años. Y mañana tiene la ocasión de conseguir dar la vuelta una eliminatoria. Messi y compañía no quieren desaprovechar esta oportunidad y, aunque la empresa es harto complicada, no es descabellado pensar que el Barcelona logrará doblegar al Milan y lograr esa remontada.

La ausencia de Tito Vilanova las últimas semanas ha afectado a la plantilla del Barça hasta el punto de encadenar tres malos partidos seguidos, algo inédito en el último lustro en el que el Barça ha vivido instalado en el éxito. Roura realiza bien su función, pero es evidente que la referencia del técnico en momentos difíciles es necesaria hasta para futbolistas tan ganadores como los del Barcelona.

Es cierto que el Barça ha sufrido un bajón físico y de juego en los últimos años en el mes de febrero y que esta campaña le ha sucedido lo mismo. Pero los síntomas de ese bajón se dejaron ver en meses anteriores. Sólo cuando han sucedido los tropiezos se ha apuntado a la ausencia del entrenador. Antes no se había apuntado a ese factor porque el Barça ganaba y ganaba.

Al Barcelona le ha sucedido estos días eso tan español de bajar a palos del pedestal a los triunfadores. Han bastado esos tres tropiezos, dos ante el Real Madrid, para cebarse en las críticas al equipo culé. De repente se duda de la filosofía de juego y de sus campeones. Es algo muy normal en España. Si mañana consigue eliminar al Milan, al Barça volverán a lloverle elogios. Y si no lo logra, se podrá certificar ya un fin de ciclo, por más que tenga la Liga ganada. Así es el fútbol y así es la vida.

No hay cultura de remontada en el Camp Nou. En el Bernabéu se han vivido muchas noches épicas, pero en el estadio azulgrana no existe esa mística. Y el fútbol del Barça es menos arrebatador que el del Real Madrid; no es una estampida en busca de goles, es tocar y tocar para llegar al gol. Quizás mañana deban modificar su entrada en el partido e intentar avasallar al Milan por la vía directa para intentar conseguir el objetivo de igualar la eliminatoria lo antes posible.

Messi debe ser el líder. El argentino tiene que echarse el equipo a la espalda y liderar esa primera remontada histórica. Respaldado por los campeones del mundo, de los que el Camp Nou la ha tomado con Cesc Fábregas, un superclase que también debería ser decisivo para conseguir eliminar al Milan y continuar en la Liga de Campeones.

El Barcelona está a punto de conseguir una remontada histórica o certificar un fin de ciclo que se lleva anunciando desde que empezó a ganar todo. Sería raro que el Barça cayera tan pronto en la Champions. Lo más lógico, dentro de la dificultad, es que mañana Messi y compañía hagan historia.