Benzema puede ser el perjudicado por la llegada de Bale

¿Dónde va a jugar Gareth Bale? ¿A quién quitará Carlo Ancelotti para poner al galés en el once del Real Madrid? No es una decisión táctica sencilla la que tendrá que tomar el entrenador italiano cuando llegue el jugador galés (en el Madrid se encuentran convencidos de que vestirá de blanco horas antes del cierre del mercado). Con la llegada de Bale habrá ocho futbolistas para cuatro puestos y toda vez que el aún futbolista del Tottenham deberá ser titular por el alto coste de su fichaje, habrá alguno de los que se consideran ahora titulares que pasarán a ser asiduos del banquillo en el inicio de los partidos.

Di María, Isco, Ozil, Bale, Kaká, Cristiano, Benzema, Morata y Jesé se jugarán cuatro plazas. Por jugar a banda cambiada, como lo ha hecho el galés en muchas ocasiones la pasada campaña con los Spurs, aunque también aparecía por cualquier lugar del frente de ataque, el que más opciones tendría de ser suplente sería Di María. Por eso el Madrid intentó meter en la operación de Bale al argentino. Pero tanto el propio Di María como la mayoría de sus compañeros, con Cristiano a la cabeza, han pedido al club que no venda el extremo argentino.

Con la llegada de Bale se abriría también la posibilidad de que Cristiano Ronaldo jugará de delantero centro con Özil, Isco y Bale por detrás del crack portugués. Ancelotti ha dicho públicamente que quiere a un Cristiano sin desgaste, liberado de tareas defensivas y de nuevo también lo estaría. En este supuesto, Benzema sería suplente. El francés puede ser uno de los perjudicados por la llegada de Bale cuando todo estaba previsto para que fuera titular indiscutible una vez que se ha quitado la competencia de Gonzalo Higuain. Lo que más convenía a Benzama era la marcha del 'Pipita', por quien el Nápoles ha pagado 37 millones de euros, uno menos de lo que ha pagado el Madrid a la Real Sociedad por Illarramendi, por cierto.

El debate está abierto. Hasta dentro de la plantilla del Madrid hay muchos en contra de la contratación de Bale. Pero el galés vendrá casi seguro. Florentino Pérez se ha empeñado en ficharle y lo fichará. Para que la operación no suba de los 100 millones de euros debe entrar en ella Fabio Coentrao. Para ello, el Tottenham debe dar al lateral izquierdo portugués una ficha superior a la que cobra en el Madrid. Si Coentrao no entrase en la operación (aunque parece que será así), el Madrid debería pagar lo que pide el Tottenham. Sea como fuere es una operación en la que las dotes negociadoras del mandamás blanco no se ven por ningún lado. “¿Cuánto cuesta? ¿100? Pues toma 100”. Eso no es negociar. A ese coste habría que añadir, si se hace como con el traspaso de Neymar, el salario del jugador galés y el fichaje de Bale ascendería a casi 200 millones de euros porque en bruto la ficha de Bale le costaría al Madrid unos 18 millones de euros (ya no se aplica la ley Beckham) que multiplicados por cinco años de contrato dan suman 90 millones de euros, sumados a los 120, 100 ó 85 millones que pagará el Madrid por el galés, dan una cifra próxima a los 200 millones de euros. ¡Será por dinero!