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¿A qué juega el Madrid?
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Javier Gómez Matallanas

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¿A qué juega el Madrid?

El empate ante el Villarreal volvió abrir un debate sobre el modelo de juego del Madrid. “¿A qué juega el Madrid?”, era la pregunta que surgió tras el partido

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El empate ante el Villarreal volvió abrir un debate sobre el modelo de juego del Real Madrid. “¿A qué juega el Madrid?”, se preguntaban en las redes sociales destacados partidarios del anterior entrenador, con el ventajismo habitual que existe en el mundo del fútbol. Evidentemente, como sucedió en su día con José Mourinho, Carlo Ancelotti necesita tiempo para que su mano se empiece a ver en el equipo blanco. El problema no es de este o aquel el entrenador, se trata de una ausencia de modelo de juego. El Madrid ha adolecido, al menos en las últimas décadas, de un plan deportivo concreto. En la cantera, los equipos han jugado con sistemas distintos entre ellos y diferentes también al dibujo táctico que usa el primer equipo, que puede pasar de Del Bosque a Queiroz y luego fichar a Luxemburgo, después a Capello, para que le sustituya Schuster y de Pellegrini se pasa a Mou.

Con ese descontrol de filosofía futbolística el Madrid ha ganando, ganado y ganado y seguirá ganando, porque su potencial está muy por encima de sus dirigentes. Pero sí da la sensación de que esta temporada ha llegado a un punto de inflexión en lo que respecta la responsabilidad de la confecciones de las plantillas y del la designación del modelo de juego. ¿Quién ficha ahora en el Madrid? ¿Quién es el máximo responsable en el plano deportivo a día de hoy? Sobre el papel del organigrama el director deportivo es Miguel Pardeza y debería ser el responsable de esa parcela, pero eso no es así. Las decisiones deportivas las toma directamente Florentino Pérez con el director general José Ángel Sánchez, que también las propone, las marca y las ejecuta realizando las negociaciones personalmente haciendo las veces de director deportivo, secretario técnico y gerente, todo a la vez. Eso sí, sin figurar jamás en ningún sitio ni ser finalmente el responsable de los fracasos. Ni de los éxitos. ¿A qué juega el Madrid de José Ángel Sánchez? Pues a ganar.

Es cierto que el partido que se marcó el Madrid en Vila-Real dejó fríos a muchos de sus seguidores. Pero tampoco es para preocuparse tanto. El Villarreal le dio un repaso, pero hay varios atenuantes como la defensa de circunstancias, con las lesiones de Arbeloa, Marcelo y Coentrao, o la falta de ritmo de los debutantes Illarramendi y Bale, que se estrenó con un buen gol, pero el galés dejó bastante que desear en el plano defensivo y se vio como sus compañeros le reprochaban que no bajaba a ayudar en defensa y le corregían los movimientos defensivos. El Madrid ganó un punto gracias a la fabulosa actuación de Diego López, que interpretó el papel de salvador del equipo que el portero del Madrid ha hecho en los últimos catorce años con Iker Casillas en esa demarcación.

El de Villa-Real no es un partido de referencia y no se debe juzgar por él la labor de Ancelotti, que debe tener tiempo para trabajar. Hace un año, el Madrid tampoco se sabía a que jugaba y tiró la liga en las primeras jornadas del campeonato. Un equipo que venía de batir el record de puntos y de goles en la Liga fracasó estrepitosamente en el tercer año de Mourinho al frente. La Liga se la ganó el Barça, igualando su récord de puntos, y la Copa la perdió en la final ante el Atlético. Una campaña así es malísima para el Madrid. Y en el primer año de Mou, con el 5-0 del Camp Nou como martillo pilón toda aquella campaña, el equipo tenía que, lógicamente, adaptarse a los métodos y al sistema del nuevo entrenador y tardó lo suyo. Eso sí, consiguió ganar una Copa del Rey. Pero en el trienio de Mou también hubo madridistas que se preguntaron eso de ¿a qué juega el Madrid? Se concluyó que jugaba al contragolpe y que lo hacía francamente bien, especialmente en la Liga de los records. Probablemente Ancelotti acabe jugando al contraataque porque con Bale y Cristiano (y con Di María) es la suerte que mejor le viene emplear. En lo que se decide seguirá abierto el debate repetido los últimos lustros. Ese debate que empieza con la pregunta ¿a qué juega al Madrid? ¿A qué jugaba el Madrid de la Séptima? ¿Y el de la Octava? ¿Y el galáctico de la Novena, a qué jugaba? El Madrid siempre juega a ganar.

El empate ante el Villarreal volvió abrir un debate sobre el modelo de juego del Real Madrid. “¿A qué juega el Madrid?”, se preguntaban en las redes sociales destacados partidarios del anterior entrenador, con el ventajismo habitual que existe en el mundo del fútbol. Evidentemente, como sucedió en su día con José Mourinho, Carlo Ancelotti necesita tiempo para que su mano se empiece a ver en el equipo blanco. El problema no es de este o aquel el entrenador, se trata de una ausencia de modelo de juego. El Madrid ha adolecido, al menos en las últimas décadas, de un plan deportivo concreto. En la cantera, los equipos han jugado con sistemas distintos entre ellos y diferentes también al dibujo táctico que usa el primer equipo, que puede pasar de Del Bosque a Queiroz y luego fichar a Luxemburgo, después a Capello, para que le sustituya Schuster y de Pellegrini se pasa a Mou.

Florentino Pérez José Mourinho
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