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El 'Florentinato' entra a saco en el eterno problema arbitral del fútbol español
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Javier Gómez Matallanas

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El 'Florentinato' entra a saco en el eterno problema arbitral del fútbol español

Algunos clubes se han abonado a las permanentes quejas arbitrales durante los último años cuando antes nunca lo hacían. Es el caso del Real Madrid

Foto: Florentino Pérez, durante un discurso (EFE)
Florentino Pérez, durante un discurso (EFE)

La polémica por las decisiones arbitrales acompaña al fútbol desde sus orígenes. Las diecisiete reglas del balompié son las mejores normas para el mejor deporte del mundo. Y el árbitro, el juez que debe aplicarlas e interpretarlas, siempre ha estado en el punto de mira de los aficionados. Cada jornada se consumen muchos minutos de televisión y de radio y páginas de periódicos, a la par que tertulias en el trabajo y en las redes sociales, rearbitrando los partidos. Y en la última fecha de la liga española se produjeron, como en todas, decisiones arbitrales polémicas y fallos clamorosos de los colegiados.

Se da la circunstancia de que equipos que históricamente se han quejado de los arbitrajes que han recibido, muchas veces con razón, como ha sido el caso del Atlético de Madrid, en los últimos años han abandonado ese victimismo. Y a nivel de títulos ganados (cinco en cuatro años) y de decisiones arbitrales no ha salido mal parado. En cambio, equipos que históricamente siempre han sido percibidos por el restocomo que siempre eran ayudados, en los últimos años se han abonado a las quejas permanentes, a veces también con razón, por una supuesta persecución arbitral. Es el caso del Real Madrid. A mitad de camino se encuentra el Barça, que siempre ha estado rodeado de ese halo victimista con los árbitros y en los últimos años ha sido acusado, a veces con razón, de recibir mejor trato arbitral.

La actuación de Fernando Teixeira Vitienes del pasado sábado en el Almería-Atlético se puede considerar que perjudicó al equipo colchonero. Pero no se puede concluir que el conjunto de Simeone perdió por el árbitro. Igual que la polémica decisión de Ayza Gámez, la semana anterior, de expulsar a Cristiano Ronaldo, tampoco influyó en el resultado del Madrid en San Mamés (1-1). ¿Fueron indicados estos árbitros para que perjudicaran a Atlético y Madrid? Cuesta creerlo.

¿Es casualidad que al Atlético llevarán más de una temporada sin pitarle un penalti en contra y en lo que va de año ya le han pitado tres? Seguro que es mera coincidencia que haya sucedido cuando acariciaba el liderato y justo cuando lo conquistó. Cuesta creer que Díaz Vega dé indicaciónalguna a los árbitros. Y Victoriano Sánchez Arminio tampoco.

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Los árbitros no reciben indicaciones. Cuando un árbitro pita en un Mundial a Brasil, Italia, Alemania o al equipo anfitrión, generalmente, en el 95 por ciento de las ocasiones, no les ha perjudicado. Igual le sucedía al Madrid históricamente hasta los últimos diez años en el que el denominado 'Villarato' le pudo perjudicar, o así lo sienten muchos madridistas. Esa sensación ha coincidido con el 'Florentinato', en sus dos etapas. Precisamente con Florentino al frente, el Madrid ha sido menos respetado por las instituciones, quizás en la misma medida que él desprecia al fútbol y a toda la gente del fútbol.

Por eso ahora Florentino se ha liado la manta a la cabeza y pretende cambiar todo el sistema arbitral empezando por su cúpula y terminando por el método de designación. “Por cada hachazo, un pino”, suele decir el presidente del Real Madrid y ACS, y así es también su estrategia del conflicto que ha abierto con la Real Federación Española de Fútbol para que se cambie todo el estamento arbitral.

Justo en el inicio de esta guerra Florentino-Federación, en mitad de las quejas por el mal trato arbitral al Madrid y la supuesta falta de respeto de los comités sancionadores, se jugó un Madrid-Atlético en el que por primera vez quizás en la historia los madridistas estaban preocupados por el árbitro. Quizás por ello se vio a Clos Gómez acogotado y mediatizado en la toma de decisiones de un derbi que, por otra parte, recordó a los derbis de los años 70 y 80 por su intensidad y su dureza.

El fútbol es el deporte más maravilloso del mundo. También por los arbitrajes. Aunque los aficionados de un equipo perjudicado siempre van a cargar contra el árbitro cuando les perjudica y no van a decir nada cuando les favorece. Es el fútbol. Es la vida.

La polémica por las decisiones arbitrales acompaña al fútbol desde sus orígenes. Las diecisiete reglas del balompié son las mejores normas para el mejor deporte del mundo. Y el árbitro, el juez que debe aplicarlas e interpretarlas, siempre ha estado en el punto de mira de los aficionados. Cada jornada se consumen muchos minutos de televisión y de radio y páginas de periódicos, a la par que tertulias en el trabajo y en las redes sociales, rearbitrando los partidos. Y en la última fecha de la liga española se produjeron, como en todas, decisiones arbitrales polémicas y fallos clamorosos de los colegiados.

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