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El Atlético mete en un lío a Florentino
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Javier Gómez Matallanas

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El Atlético mete en un lío a Florentino

No se han cumplido cuatro meses desde que ganara la Décima Copa de Europa y el club de Concha Espina ya se encuentra sumido en una profunda crisis

Foto: Jugadores del Atlético celebran uno de los goles marcados en el Bernabéu (EFE)
Jugadores del Atlético celebran uno de los goles marcados en el Bernabéu (EFE)

No se han cumplido aún cuatro meses desde que el Real Madrid conquistara su décima Copa de Europa y el club de Concha Espina se encuentra sumido en una crisis por culpa de dos derrotas ante el Atlético y otra ante la Real Sociedad. El triunfo en Lisboa, la obtención de la ansiada Décima que llevaba 12 años persiguiendo, no ha servido para unir al madridismo y la división existente entre sus aficionados, provocada en parte por José Mourinho con sus decisiones y su manera de actuar, aún continúa.

Quien ha abierto la crisis en el Madrid es el Atlético. El conjunto del Manzanaresha abandonado la costumbre que duró 14 años de no ganar al Madrid y desde la llegada de Diego Pablo Simeone ha cambiado la historia y ha recuperado la vieja rivalidad que se había perdido por la abismal diferencia de potencial entre ambas entidades que se acentuó en los primeros años del siglo XXI. Mientras en el Madrid hay división entre sus aficionados, que se palpa en el estadio, en las oficinas y en las redes sociales, Simeone ha unido a todos los atléticos y les está haciendo cumplir sueños.

La gran división entre los madridistas se personaliza en la figura de Iker Casillas. El público del Bernabéu le pitó mayoritariamente el sábado y quedó en evidencia que debía haberse marchado del Madrid. Su salida hubiera sido la mejor decisión. Casillas quedó señalado por Mourinho cuando le sentó sin motivo en aquel partido ante el Málaga de diciembre de 2012. Luego se lesionó y llegó Diego López, injustamente maltratado, y se hizo con el puesto. Después de la decisión salomónica de Ancelotti de poner en Liga a Diego y en Champions y Copa a Casillas, para esta temporada el club obligó a irse a Diego López al Milan cuando fichó a Keylor Navas, y el entrenador italiano ha devuelto la titularidad a Iker en Liga. Aunque cada vez son más fuertes los rumores de que le va a sentar y va a poner a Keylor, quizás desde mañana ante el Basilea.

También hubo gritos de “Florentino dimisión” por primera vez desde que el presidente del Madrid ocupa el puesto en esta segunda etapa. En algunos medios se ha apuntado que esos gritos provenían de miembros de la peña Ultras Sur dispersados por el campo, pero aunque los radicales van a hacer campaña contra el presidente del Real Madrid (llenaron de pancartas todos los puentes de la M-30 pidiendo la dimisión de Florentino) por haberles expulsado, los gritos salieron de varias zonas del estadio. La última vez que Florentino fue increpado por los socios del Madrid decidió abandonar la presidencia. Fue en febrero de 2006.

Florentino se ha quedado sin escudos y, aunque los boxes que ha puesto delante del palco le han bunkerizado contra las protestas de los socios, muchos madridistas le señalan como responsable de que la plantilla del Madrid se haya debilitado por las ventas de Di María y Xabi Alonso. También piensan que la culpa de la división del madridismo la tiene también Florentino porque mantuvo a Mourinho más de lo necesario, no le hizo ningún reproche y le dejó hacer y deshacer a su antojo. Contaban de su entorno que si el Atlético le llega a ganar la final de Lisboa se hubiera marchado. Aquella final la ganó el Madrid y Florentino dio la famosa palmadita a José María Aznar. Pero cuatro meses después de ganar la ansiada Décima, el madridismo sigue dividido y los seguidores blancos ya señalan al presidente como responsable. Mientras tanto, los atléticos consideran a Florentino el mejor presidente para los intereses de su equipo porque desde que regresó en 2009 el Atlético ha ganado 7 títulos y el Madrid 6.

No se han cumplido aún cuatro meses desde que el Real Madrid conquistara su décima Copa de Europa y el club de Concha Espina se encuentra sumido en una crisis por culpa de dos derrotas ante el Atlético y otra ante la Real Sociedad. El triunfo en Lisboa, la obtención de la ansiada Décima que llevaba 12 años persiguiendo, no ha servido para unir al madridismo y la división existente entre sus aficionados, provocada en parte por José Mourinho con sus decisiones y su manera de actuar, aún continúa.

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