Los intocables de Ancelotti y el incierto (pero no dramático) futuro de Ramos

Carlo Ancelotti, con esa naturalidad y un punto de desahogo con el que se desenvuelve, viene radiando quiénes son sus intocables cuando se lo preguntan. Si hace unos meses reconoció sin ambages que si estaban bien Bale, Benzema y Cristiano, la periodística BBC, jugarían siempre, el pasado sábado afirmó con la misma rotundidad quela titularidad de Isco es “innegociable”.

Son entonces cuatro las demarcaciones que ya tiene ocupadas Ancelotti siempre que Isco, Bale, Benzema y Cristiano están en condiciones físicas para jugar. Pero a buen seguro que si le preguntan por Kroos contestará lo mismo, a tenor de la cantidad de minutos que ha utilizado al mediocampista de ataque alemán actuando de medio centro. Lo mismo podría responder si le cuestionan sobre la ‘intocabilidad’ de Modric, que lleva más de tres de meses lesionado y es fijo también para el entrenador italiano.

Así le quedarían cinco puestos. Pero en el caso de la portería, Casillas finalmente se ha alzado con el adjetivo de intocable. Keylor Navas jugó la Copa del Rey y algún partido en Liga, pero ya ha pasado a un ostracismo lógico en beneficio de Iker. Entonces nos quedarían los cuatro puestos en defensa que se podrían asignar, con poco riesgo a equivocarnos, a Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo.

En defensa hubo un momento a principio de temporada en que los que reciben las filtraciones oficiales del club impulsaron la idea de que la pareja debía ser Pepe-Varane, pero Ancelotti no compró esa tesis de la cúpula y su pareja es Pepe-Ramos. Los ataques a Sergio Ramos se repiten desde esos sectores, pero está tan claro que reciben esas indicaciones para poner en contra al aficionado de Ramos que ni los propios aficionados les creen. Ramos es uno de los mejores defensas del mundo y merece cobrar como tal. Si no le pagan como se merece, se irá libre del Madrid. Sin dramatismo.

Por tanto, se podría concluir que el once de intocables de Ancelotti sería: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Kross, Modric, Isco, Bale, Benzema y Cristiano. ¿Qué pasará con James Rodríguez cuando se recupere? Tampoco es una cuestión que le preocupe ahora a Carlo Ancelotti. Cuando suceda dará una solución y mostrará una explicación a la prensa como hizo cuando fichó a Lucas Silva una semana después de decir que no iba a haber fichajes.

En cualquier equipo que todos los jugadores sepan el once titular a priori no es muy bueno para fomentar la competencia. En el Madrid de Ancelotti debería ser igual, pero parece que no es así. Salvo por los mosqueos de Jesé ahora que no le dan ni bola, no hay ningún otro que se queje. Illarramendi da la sensación de haberse acomodado con la gran ficha que cobra (como es lógico para un jugador por el que pagan más de 30 millones de euros) y no porfía por un puesto. Khedira está de vuelta en Alemania el 1 de julio. Y Arbeloa y Coentrao no tienen problemas porque ha habido bastantes partidos en los que Ancelotti ha acabado jugando con cuatro laterales sobre el campo para dar minutos a sus defensas menos habituales, lo mismo que ha pasado con Nacho como comodín de lujo.

Ser entrenador del Madrid no es sencillo, y Ancelotti se ha hecho al puesto de maravilla. Aunque da la sensación de ser permeable a todas las indicaciones presidenciales, Carlo no hace todo lo que le pide Florentino. Es un hombre de empresa y sus gustos suelen coincidir con las directrices presidenciales. Pero también le ha dicho que no varias veces y le advirtió que esta plantilla estaba descompensada porque en su once de intocables jugaba con tres media puntas en el sitio de tres centrocampistas. No se queja en público, pero se lo avisó en privado. Y si no se soluciona este desequilibrio, Ancelotti no se plantea seguir en el Madrid más allá de junio de 2016.