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Las asignaturas pendientes de Zidane: Casemiro, Bale, Cristiano, Pepe, Ramos…
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Javier Gómez Matallanas

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Las asignaturas pendientes de Zidane: Casemiro, Bale, Cristiano, Pepe, Ramos…

Al francés se le ha ido a lesionar el único futbolista que no tiene recambio natural en la superplantilla del Madrid, para algunos, como Florentino, la mejor que ha tenido nunca

Foto: El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, antes de una rueda de prensa. (EFE)
El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, antes de una rueda de prensa. (EFE)

El Real Madrid de Zidane es un equipo equilibrado y con gran pegada, pero desde que ha llegado al banquillo el ídolo francés, no ha hecho un fútbol brillante. La mano de Zizou se ha visto en el orden defensivo que otorgó la entrada de Casemiro a la titularidad fija. El brasileño controla esa zona de creación y destrucción en la que, cuando juega Kroos, produce un agujero defensivo que hace parecer peores a todos los zagueros blancos. El problema suele ocurrir cuando juega la BBC, pero incluso sin alguno de los tres figuras, el desequilibrio defensivo persiste con la ausencia de Casemiro.

Sucede que se ha ido a lesionar el único futbolista que no tiene recambio natural en la superplantilla del Real Madrid (para algunos, con su presidente Florentino Pérez a la cabeza, la mejor que ha tenido nunca). Quizá por ello, se echa de menos a Marcos Llorente, que tenía capacidad para ser el recambio de Casemiro y probablemente sea repescado en enero de su cesión en el Alavés.

¿Cómo podría hacer Zidane para que la baja de su Makelele no se notara tanto? Una de sus asignaturas pendientes es hacer trabajar a Gareth Bale como lo hace con Gales. Si el futbolista galés jugase en el Madrid como lo hizo en la Eurocopa con su selección, subiría un escalón y realmente podría intentar estar a la altura de Cristiano, aunque en los guarismos goleadores tiene harto complicado alcanzar al fenómeno de Madeira. Con la implicación defensiva de Bale, el Madrid ganaría en estabilidad defensiva.

Zidane prioriza la defensa al ataque. Le viene de su etapa en Italia. El rigor táctico al que aspira es el que tenía la Juventus con él y con Marcello Lippi en el banquillo. El entrenador italiano marcó a Zizou y es su gran referente. También tuvo en la Juve a Ancelotti y fue su ayudante en la Décima, y algo tiene de Carlo, pero quien más le influyó es Lippi. Lleva solo nueve meses en Primera como técnico y está en proceso de aprendizaje. Ganó la Champions sin un fútbol extraordinario y así ha iniciado esta campaña, sacando partidos adelante con lo justo, como ante el Celta y el Sporting de Portugal, que fue superior, y con dos empates preocupantes ante Villarreal y Las Palmas.

El cambio de Cristiano ante Las Palmas demuestra la voluntad de Zidane de dosificar a su principal estrella. Es cierto que Zinédine viene cumpliendo lo que dice en sala de prensa y parece que hará rotaciones. Aunque también ha dicho que si la BBC está bien, jugará siempre. Habrá que ver si el mosqueo a ojos vista de Cristiano por el cambio no altera la hoja de ruta del entrenador. Y dejar tres partidos seguidos de suplente a Morata para dar continuidad y confianza a Benzema tampoco se entiende mucho, porque el primero es mucho más útil ahora mismo para el equipo.

Foto: Tana celebra el tanto del 1-1 (Juan Medina/Reuters).
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Otra de las asignaturas pendientes de Zidane la tiene con la pareja de centrales. Pepe fue el mejor central de la Eurocopa y ha empezado la temporada como suplente de Ramos y Varane. Existe la sensación en el vestuario de que, igual que con Benzema, hay un trato preferencial a Varane. Lo que ha demostrado Zizou es que toda la jerarquía se la da al capitán Sergio Ramos, dejando claro que aunque no pase su mejor momento en lances defensivos (en acciones de ataque está mucho más concentrado), no va a entrar en rotaciones ni le piensa sentar. Zidane está dando sus primeros pasos como entrenador en un gigante como el Madrid. Aún debe superar varias asignaturas pendientes.

El Real Madrid de Zidane es un equipo equilibrado y con gran pegada, pero desde que ha llegado al banquillo el ídolo francés, no ha hecho un fútbol brillante. La mano de Zizou se ha visto en el orden defensivo que otorgó la entrada de Casemiro a la titularidad fija. El brasileño controla esa zona de creación y destrucción en la que, cuando juega Kroos, produce un agujero defensivo que hace parecer peores a todos los zagueros blancos. El problema suele ocurrir cuando juega la BBC, pero incluso sin alguno de los tres figuras, el desequilibrio defensivo persiste con la ausencia de Casemiro.

Zinédine Zidane Marcello Lippi