Por qué el CSD apunta a Javier Tebas, el Tempranillo de La Liga

Nadie puede asegurar que Javier Tebas haya visto jamás un partido de fútbol completo. Ni siquiera la gente de la Sociedad Deportiva Huesca que le recuerda como presidente de un club al que ha ayudado mucho, también económicamente, da fe de que haya estado 90 minutos viendo un encuentro. Sin embargo, su poca afición balompédica no le ha impedido convertirse en el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que ha revolucionado el fútbol español consiguiendo que los clubes se repartan más de 1.300 millones de euros por derechos de televisión la última temporada.

Bajo su mandato el fútbol español ha experimentado un crecimiento económico sin parangón, ha conseguido reducir la deuda de los clubes con Hacienda y ha establecido un férreo control financiero que ha permitido este crecimiento. Estos claros logros, que han convencido a clubes como el Villarreal o el Atlético para ser sus máximos defensores cuando al principio no le tragaban, han provocado que mientras hacía cosas tan buenas podía estar saltándose la Ley del Deporte y los propios estatutos de la LFP, ahora La Liga.

Asegura Tebas cuando le preguntan que su primer recuerdo de fútbol es del Madrid de la Quinta del Buitre, cuando entre 1986 y 1990 los Míchel, Sanchís y Butragueño ganaron cinco Ligas seguidas. Él tenía entre 23 y 28 años, lo que no quiere decir nada, simplemente que su interés por el fútbol fue tardío. Aquellos recuerdos de veinteañero (no hablamos de la infancia ni de la adolescencia) le hacen revelar públicamente que es aficionado del Real Madrid. Ni esa significación pública le ha valido para ganarse el apoyo del equipo madridista, que no le quiere de presidente de La Liga. No será el que se lo cargue, pero ahora que le llegan las horas bajas, del Madrid no recibirá ninguna ayuda para continuar en la poltrona.

La asignación a dedo que hizo a Mediapro del contrato del fútbol es de las mayores que se han hecho en España. Hizo ganar la Liga a Roures con tres pelotazos jugando la segunda jugada y ganando rechaces siempre para el mismo lado, justificando sus decisiones en el G-35, igual que hacía con los concursos de acreedores que asesoraba y por los que se lucraba. El 15 de febrero de 2013 llegó Tebas a la presidencia de La Liga y el 15 de junio de 2015 firmó el contrato con el que le dio a dedo los derechos del fútbol a Mediapro por cinco años con un dictamen en contra de la CNMC y cuando era socio de Roures en Spanish Soccer Internationial Marketing AIE. Los estatutos de La Liga impiden al presidente dar un contrato a un socio suyo. Y también presuntamente se habría saltado la Ley del Deporte, concretamente su artículo 76, punto 2) d, por incorrecta utilización de los fondos de La Liga al otorgar en exclusiva la comercialización internacional de los derechos audiovisuales y la producción de todos los encuentros a Mediapro. Por ese contrato, Mediapro ingresa anualmente más de 100 millones de euros, mucho más que la mayoría de los clubes, algo que no gusta a muchos miembros de La Liga.

Tebas se queja de la corrupción y de los enchufados de la Federación cuando en La Liga se salta el convenio sin problemas

Tebas se queja de la corrupción y de los enchufados de la Federación cuando en La Liga se salta el convenio sin problemas teniendo en puestos de dirección a tres personas que no son licenciados como obliga ese convenio, o metiendo a dedo a gente que le ha prometido trabajo solo por presentarse en la candidatura contraria a Villar y fichando a enchufados de la empresa del contrato televisivo o de la de un familiar directo. Enchufados o no, los empleados de La Liga le aguantan más bien poco. Algún ejecutivo no le ha soportado ni un año y se ha marchado hastiado y asqueado por sus “métodos y formas dictatoriales” y “por llamadas de presión” del que fue su socio, el operador televisivo que tiene el monopolio de los derechos de La Liga. Y el resto de empleados no aguanta su paranoia con las filtraciones, que se ha agudizado las últimas semanas para que nadie cuente nada a nadie de nada. Ademá de ser un gran encajador de críticas, Tebas ha adquirido la piel fina de los poderosos, de los que no toleran la más mínima opinión en contra y toma nota del periodista que no escribe siempre a su favor.

Cuando Tebas fue elegido presidente de La Liga, los que le conocían bien en el fútbol español bromeraron que era como poner al Tempranillo al frente de la Guardia Civil (concretamente Fernando VII retiró al Tempranillo del hampa y le puso al frente de sus bandoleros, que también dejaron de delinquir para hacer el bien. El rey dio a José María Hinojosa, que así es como se llamaba, el mando de la Partida de a Caballo de Andalucía dedicada a perseguir delincuentes y a ponerlos a disposición de la Justicia). Y la verdad es que Tebas lo ha hecho fenomenal al frente de La Liga. Pero ya no tiene a todos los clubes a favor y está en la rampa de salida.

En la última asamblea sucedió lo que nunca había pasado antes: le echaron atrás dos puntos del orden del día. Uno relacionado con los concursos de acreedores y el otro la reforma estatutaria para el nuevo reglamento audiovisual. Perder esas dos votaciones es síntoma de que Tebas está perdiendo apoyos en La Liga por primera vez. Y le aprobaron con tres votos en contra el préstamo que le van a dar a él y a Javier Gómez, el vicepresidente, con el que hará frente a su deuda con Hacienda. Es cierto que su deuda con Hacienda se generó por ser administrador de la Agrupación de Interés Económico Audiovisual New Age, pero una vez que la Agencia Tributaria hace una propuesta de liquidación y procede al embargo, Tebas no puede tener interrelación económica con sociedades en la que participen los clubes como presidente porque se lo impiden los estatutos sociales de La Liga e incluso podría cometer una infracción muy grave contra la Ley del Deporte. Además, Tebas lleva cobrando de Audiovisual New Age AIT desde junio, con dinero que han aportado los clubes. Algo que también puede suponer un conflicto de intereses sobre el que se está informando el Consejo Superior de Deportes y podría actuar porque tiene competencias para ello que le otorgan la Ley del Deporte.