¿Quién le metió en la cabeza a Tebas que el Girona-Barça sea en EEUU? Roures no...

En el fútbol español, todo estaba tan tranquilo con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, hasta que llega y lanza el globo sonda de que se va a jugar un partido liguero en Estados Unidos. Globo sonda que lanza con un contrato firmado para 15 años y con la idea de que ese primer partido fuera el Girona-Barcelona, eso sí, todo avanza sin hablar ni con la RFEF ni con la AFE. ¿A quién se lo ocurriría lo del Girona-Barça? Se dice con desahogo que es cosa de Jaume Roures, la cabeza de Mediapro y quien maneja los derechos audiovisuales de nuestro fútbol. Pero ¿cómo va a hacer eso Jaume Roures si no es independentista y el patrón no se mete en esas cosas? (Ironic mode on)

Sea quien haya sido, parece que se la han vuelto a colar a Tebas. Porque eso de jugar el Girona-Barça en Miami invita a que salgan los lazos amarillos y esas cosas que poco tienen que ver con el balón. Tienen derecho a hacerlo, por supuesto, pero como que con el paraguas de LaLiga queda raro. Tan raro como lanzar el mencionado globo sonda si ni la FIFA ni la Concacaf ni la federación de Estados Unidos ni la MLS quieren que se juegue un partido de la Liga española en Estados Unidos. Y tampoco quiere ese lío Pedro Sánchez, que ya le ha dicho al ministro del ramo que le diga al Consejo Superior de Deportes que ese partido no se juega. Mientras, la RFEF solo decide sobre competiciones de ámbito estatal y el Estado español no llega ya a Florida... El Imperio español ya no existe.

Como decíamos al principio, este Girona-Barcelona era lo único que ha interrumpido la 'tranquilidad' del fútbol español desde el año pasado tras lo ocurrido con el Barça-Las Palmas del 1 de octubre (bueno, salvo que se ha inventado un calendario que más que asimétrico parece ‘disléxico’ o ‘epiléptico’, que adultera la competición y que va a enredar más el próximo año, y que sigue fastidiando con los horarios a los aficionados al fútbol —de él aseguran que jamás ha visto un partido de fútbol entero— y que no paga a la AFE lo que debe porque no le da le da la real gana y solo lo hace porque le obliga la Audiencia Nacional y porque anda detrás del nuevo sindicato Futbolistas ON para reventar a la AFE y conseguir votos para la próxima elección a la presidencia de la RFEF —esto, según lo que dicen quienes saben de esto, es su obsesión permanente—).

Aquel Barça-Las Palmas del 1-O

Aquel choque del 1-O tuvo miga, al Barcelona también como protagonista y un aroma político similar al de ahora... El 4 de septiembre de 2017 se hicieron oficiales por parte de LaLiga los horarios para la jornada séptima de la Liga 17/18. Se fijó el Barcelona-Las Palmas para el domingo 1 de octubre a las 16:15. Ese domingo estaba ya fijado el referéndum ilegal para la independencia de Cataluña. ¿Por qué LaLiga no puso ese partido el sábado 30 de septiembre? El Barça venía de jugar Champions el miércoles anterior ante el Sporting de Lisboa y podía perfectamente jugar el sábado, como lo hizo el Atlético, que había jugado ante el Chelsea el mismo miércoles 27 de septiembre y jugó el sábado a las 20:45 ante el Leganés.

La intención de fijar el partido el 1 de octubre no era otra que el Barça de Messi pusiera el foco a nivel mundial de lo que sucediera en Cataluña aquel 1 de octubre. El objetivo inicial era que el partido se suspendiera, pero fue el propio Messi el que quiso que se jugara, aunque se hizo a puerta cerrada en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo vinculando las gradas vacías con el referendum ilegal del 1 de octubre.

¿Roures? No...

La figura de Javier Tebas fue vital para el enjuague ideado por los independentistas. A buen seguro que Jaume Roures no estaba detrás porque en esas fechas dio varias entrevistas. Un par de ellas a De la Morena, al que aseguró que él no era independentista, y ¿por qué iba a mentir el multimillonario empresario catalán mandamás de Mediapro, la empresa tenedora y manejadora por aquel entonces de toditos los derechos televisivos de LaLiga? Seguro que Roures no influyó en la decisión de Tebas de mantener sí o sí el partido el 1 de octubre, cuando lo lógico era pasarlo al sábado 30 de septiembre. El mantenerlo el 1 de octubre era hacer el caldo gordo a los independentistas.

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Eso sí, el 8 de septiembre, Tebas aseguró que bajo ningún concepto aplazaría el Barça-Las Palmas del 1 de octubre, cuando lo lógico y lo que dictaba el sentido común era que lo adelantara un día. Esto dijo Tebas el 8 de septiembre: “Nos han pedido que se aplace el partido por el tema del referéndum, pero no vamos a cambiar el horario por un tema de ilegalidad. El Tribunal Constitucional ha publicado en el BOE que el referéndum es ilegal. Es una jornada de un día normal. Si es por seguridad, habrá que oír a otras Fuerzas y Cuerpos del Estado. Claramente, el referéndum es ilegal y el partido se jugará el 1 de octubre. También ese domingo juega el Nàstic en su campo y no se va a cambiar. Solo atenderíamos esa solicitud de cambio si lo pide el Gobierno de España por un tema de seguridad”. Se trataba de adelantarlo, era lo que había que hacer. Pero Tebas empezaba a quedar bien con el Gobierno, como cuando horas antes del partido dijo que quitarían puntos al Barça si no jugaba.

Conexiones políticas

Aquellas declaraciones y gestos de Tebas le hicieron subir puntos con el Gobierno de Rajoy. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la responsable gubernamental del asunto catalán, valoró mucho las acciones del presidente de LaLiga. Ahí entra en escena Roberto Bemúdez de Castro Mur, entonces secretario de Estado para las Administraciones Territoriales. Quienes gustan de todos los tejemanejes, tipo 'House of Cards', especulan con que el Gobierno pactó con Tebas por los servicios prestados para que el Barça jugara el domingo 1 de octubre (cuando debía haber jugado el día anterior por lógica), aunque fuera sin público, y que en el pacto iba una conversación con Jaume Roures para que mediara en busca de que LaSexta rebajara su línea editorial permisiva con el referéndum ilegal del 1 de octubre y el independentismo.

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Seguro que esto es una especulación absurda, una fábula, y que tampoco tendrá nada que ver aquel supuesto pacto para el inminente fichaje (si le dan el OK de que no incumple las incompatibilidades) de Roberto Bermúdez de Castro Mur para LaLiga. Seguro que si le ficha Tebas es porque le conoce de Huesca y porque quizá por fin vaya a delegar en alguien (este señor sería un buen jefe de relaciones institucionales, figura que necesita el polémico presidente de LaLiga como el comer). Seguro que no tiene nada que ver ese ‘conspiranoico’ pacto en el que entraban las presiones al Consejo Superior de Deportes para que José Ramón Lete cambiara su criterio inicial sobre las elecciones a la presidencia de la RFEF y que se intentara por todos los medios repetirlas, impedir la moción de censura y todo lo que pasó hasta que se pudo votar y Luis Rubiales ganó a Juan Luis Larrea, el candidato que apoyaba Tebas. Seguro que no tiene nada que ver una cosa con otra y son maledicencias.