El Rayito del 'Presa vete ya' es el mejor de la historia

El Rayo Vallecano es el equipo más atractivo de ver de LaLiga. La propuesta de su entrenador Andoni Iraola entronca perfectamente con la filosofía de fútbol de ataque que pretende su dueño y presidente Raúl Martín Presa desde que adquirió el club hace una década.

La gestión de Martín Presa al frente del Rayo cuenta con tres ascensos a Primera y el Rayo ha estado cinco temporadas seguidas en Primera División, algo que no había logrado en su historia. Pese a que deportivamente ha seguido una trayectoria notable y a que económicamente el club está saneado, después del concurso de acreedores al que tuvo que acudir, en el estadio de Vallecas se canta todos los partidos contra Martín Presa.

El cántico de ‘Presa veta ya’ surgió en el único fondo del estadio vallecano creado por la peña ultra Bukaneros desde la misma llegada del nuevo propietario en 2011. Martín Presa se ha negado a tener relación con los radicales y, como sucedió en el Barça con Laporte al prohibir los Boixos Nois y en el Madrid con Florentino al dejar de apoyar a Ultra Sur, estos se pusieron en su contra.

Existen unas connotaciones ideológicas claras en el enfrentamiento. Los Bukaneros son de extrema izquierda y consideran a Presa un intruso burgués y capitalista en el club vallecano que autodefinen de clase obrera. Es cierto que los cánticos se han extendido y hay más socios rayistas que gritan contra el presidente. Se trata de los socios que han tenido que recolocar hasta que la Comunidad de Madrid, propietaria del estadio, abra esa grada, que también se han puesto en contra del dueño.

La serie de enfrentamientos entre los Bukaneros y Presa cuenta con capítulos muy 'heavies' como cuando se tuvo que suspender un Rayo-Madrid porque habían cortado los cables y el estadio se quedó sin luz, en lo que fue un sabotaje de manual con los ultras del fondo de Vallecas como grandes sospechosos.

También hubo una campaña en la que los ultras reutilizaron el apodo insultante que tuvo José Luis Martínez-Almeida en la campaña electoral antes de ser alcalde de Madrid y se lo llamaron a Raúl Martín Presa, haciendo pegatinas con el famoso ‘carapolla’ con la cara del dueño del conjunto vallecano con el faltón apelativo, muy parecidas de las que le habían hecho a Almeida, y pegándolas por Vallecas y el Barrio de Salamanca, donde vive el propietario del Rayo. Los autores de las pegatinas parecían los mismos.

La frontal y violenta oposición de los ultras rayistas al dueño del club no es óbice para que el Rayo Vallecano sea el equipo de Primera que más apetece ver, por encima incluso del clásico que se siguió ayer en todo el mundo, porque sabes que va a plantear un partido ida y vuelta. Encima, además de una gran plantilla con futbolista de calidad como Óscar Trejo, Isi Palazón, Álvaro, Comesaña o Fran García, cuenta con el aliciente de ver a uno de los mejores rematadores del mundo, Radamel Falcao, un fichaje realizado por el empeño personal de Martín Presa, gracias al informe que le dio Mario Suárez, ahora suplente, pero que siempre suma en un vestuario.

Raúl Martín Presa nunca va a tener el reconocimiento ni el cariño de los del fondo de Vallecas, como muchos atléticos nunca tendrán cariño a Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo por la forma de quedarse con el club de Jesús Gil, aunque ahora su gestión deportiva sea muy buena. En el trasfondo del conflicto se encuentra una cuestión de ideología con la lucha de clases en la que creen los miembros de la peña ultra Bukaneros como clave. En otro capítulo del enfrentamiento estuvo el fichaje abortado del ucraniano Roman Zozulia, por sus supuestas vinculaciones nazis, descubiertas al instante por la vinculación de los ultras del Rayo con enfrentamientos entre anticapitalistas y fascistas en Ucrania.

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Rafa La Casa

Martín Presa no va a ceder a las presiones y entiende que los ataques son por motivos políticos y apunta a su filiación compartida con Podemos y Bukaneros. Son considerados activistas de extrema izquierda, muy radicales. Tanto en el tema futbolístico como en el político, según en el entorno del presidente del Rayo. Por más que le griten “Presa vete ya” y llenen de pegatinas las farolas y los portales de Madrid con su foto y el apelativo ‘carapolla’ no va a irse del Rayo. Y eso que ha tenido ofertas por más de 60 millones de euros para vender el club. No entra en sus planes venderlo. Solo piensa en tener un equipo en Primera División que juegue al ataque. Y ahora mismo es el Rayo de Iraola y Falcao montado por Martín Presa. Un equipo bueno y bonito de ver. Posiblemente es el mejor Rayo Vallecano de la historia, con permiso del matagigantes y de don Félix Bardera, el gran Felines.