Continúa el debate sobre los neumáticos intermedios en MotoGP

El año pasado, en el Gran Premio de San Marino se dio una situación que hasta ahora no se he repetido en MotoGP. Los pilotos comenzaron la carrera en seco; llovió y cambiaron de moto, montando neumáticos de mojado. Dejó de llover, la pista se fue secando, y volvieron a gomas de seco. Un doble cambio de moto que no hemos vuelto a ver en MotoGP. Aquella alocada carrera, en la que ganó Marc Márquez, con Bradley Smith segundo, aguantando las 28 vueltas con sus neumáticos de seco, y Scott Redding tercero, tras sufrir una temprana caída y hacer dos cambios de moto, provocó que los pilotos hablaran con insistencia de la necesidad de contar con neumáticos intermedios.

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Mientras Bridgestone fue suministrador único de neumáticos en MotoGP (2009-2015), el fabricante japonés no fue partidario de introducir esta alternativa. Para ellos las opciones para carrera eran seco o mojado. Pero una de las condiciones impuestas para adjudicarse este servicio a partir de 2016 era incorporar la opción de neumático intermedio. No por capricho de Dorna, si no porque los pilotos lo pidieron. Michelin estuvo de acuerdo y se le adjudicó el suministro exclusivo de neumáticos para MotoGP.

El pasado domingo en Sachsenring asistimos a otra complicada carrera con condiciones de pista cambiantes, y con los pilotos intentando sacar algo en claro de las múltiples opciones –nada menos que cuatro compuestos– que Michelin puso a su disposición: tres compuestos de neumáticos de mojado (duro, blando y extrablando) y un neumático intermedio. Acostumbrados durante varios años a tener que elegir simplemente entre dos compuestos de lluvia, tener que optar entre cuatro quizás sea demasiada complicación.

Un ingeniero de carrera de MotoGP me confesaba que, desde un punto de vista técnico, en una situación como la que se dio en Sachsenring, no tiene sentido usar el neumático intermedio porque, decía, si lo que se busca es conseguir las máximas prestaciones, si se puede rodar con un intermedio, se puede rodar con un “slick”, un neumático de seco.

Los neumáticos intermedios son una opción pensada para transmitir mayor sensación de seguridad a lo pilotos faltos de confianza. Valentino Rossi optó por el neumático intermedio porque hizo una apuesta conservadora. Después de la caída sufrida en Assen, cuando salió encendido, con la ambición de romper la carrera y ganar la carrera, ese nuevo cero en su casillero fue una profunda desilusión, y por encima de todo Rossi no quería volverse a casa de nuevo con un espacio en blanco en su clasificación. Y él justificó su decisión asegurando que el 'slick' con baja temperatura hacía su moto muy difícil de conducir.

Y es cierto: a Rossi le costó mucho coger el ritmo tras el cambio de moto, y ahí perdió sus opciones a podio. Entró en el 'pit lane' con Andrea Dovizioso y Cal Crutchlow, pero luego no pudo seguirles. Solo en las últimas vueltas consiguió rodar deprisa, pero ya era demasiado tarde.

El gran error de los hombres de Yamaha no fue el momento elegido para cambiar de moto, porque como pudimos ver, Crutchlow y Dovizioso entraron al mismo tiempo de que Rossi y consiguieron llegar al podio. Su fallo fue no contemplar la posibilidad de que la pista se secase, como sí hicieron los hombres de Honda, que desarrollaron una estrategia específica para esa situación y optaron claramente por el 'slick'.

Pero, claro, para montar el neumático de seco había que tenerlo muy claro. Como me decía el ingeniero, si la pista permite montar intermedios, hay que irse directamente al 'slick'. Antes que Márquez, Andrea Iannone fue el primero en cambiar de moto, montando intermedios. Y sirvió de conejillo de indias. A mitad de carrera estaba haciendo los mismos tiempos con los intermedios que el grupo de cabeza con las gomas de agua. Fue una referencia excelente para confirmar que había que cambiar de neumáticos, y además, viendo el importante carril seco que se estaba creando, era evidente que había que elegir el 'slick'.

Márquez y su equipo lo tenían muy claro, y aceptaron el riesgo. Se puede argumentar en favor del uso de los 'slicks' de forma sencilla desde un punto de vista técnico, pero una cosa es la teoría y otra bien distinta su aplicación práctica, porque por medio se encuentran las sensaciones del piloto, y ese es un terreno en el que normalmente un ingeniero de carrera no se debe meter. Si un piloto está falto de confianza y se le fuerza a tomar una opción que no le convence, lo más normal es que la cosa no acabe bien.

Por eso, la decisión final está en manos del piloto. En todo. Él elige el momento en el que debe cambiar de moto y los neumáticos con los que sale a pista. Antes de que comenzara la carrera, Márquez no hizo caso a su instinto y prefirió copiar –así lo confesó él mismo– la elección realizada por Rossi, Pedrosa y Lorenzo, el compuesto extrablando. Y no tenía buenas sensaciones. Eso le hizo cometer el error que le llevó fuera de pista y que, paradójicamente, resultó determinante para que ganara la carrera: bajó a la octava posición, a 14 segundos de Dovizioso. No tenía nada que perder y decidió cambiar de moto enseguida. Y fue el primero en usar 'slicks'.

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También tenía sentido el uso de los 'slicks' porque aprovechando el carril seco su funcionamiento sería mejor que el de un neumático intermedio. En esas condiciones, con el “slick” no se podía rodar al ritmo estimado para una carrera completamente en seco, pero los intermedios sobre el carril seco se sobrecalentaban y sería necesario recurrir a zonas mojadas en los tramos rectos para evitar maltratarlos. En definitiva, la elección era clara, aunque algunos, en función de su confianza, optaron por usar un intermedio delante y un “slick” detrás. Lo increíble fue la claridad con la que Márquez optó completamente por los de seco.

El resultado del domingo puso en entredicho a los neumáticos intermedios. Después de la exhibición de Márquez, ¿de verdad que es una opción válida? Cuando una carrera evoluciona de mojado a seco está claro cuál es el neumático a utilizar. Y si en vez de parar de llover hubiera arreciado la tormenta, los intermedios tampoco habrían sido viables.