Peligro: Márquez regresó en Silverstone al “puerta grande o enfermería”

La ambición de Marc Márquez, esa que le llevó a arruinar su pasada campaña por no conformarse o ser conservador en determinados momentos, volvió a emerger en Silverstone. Afortunadamente para él, supo controlar la situación y no fue a mayores. Seguramente la fortuna de haberse emparejado en la última vuelta con Dani Pedrosa, que no forzó lo más mínimo en ese último giro frente a su compañero, evitó que Márquez volviera a cruzar el umbral del límite, como le habíamos visto solo unas vueltas antes.

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Sí, después de un año sosegado, ganando cuando se podía y aprendiendo a perder, en Silverstone, durante algunos compases de la carrera, vimos subido en la Honda RC213V del piloto de Cervera a Mr. Hyde. Márquez se encendió con Valentino Rossi peleando por una posición en el podio, regalándonos viejos pasajes, casi olvidados, cuando ambos, antes de que llegara el desencuentro absoluto de Sepang, luchaban sin contemplaciones y festejaban el resultado al pie del podio, como buenos camaradas. Márquez se la jugó, y se equivocó, dos veces, y bastante bien librado ha terminado, llevándose a casa un cuarto puesto que, seguramente, le hará pensar.

Márquez sigue disfrutando de una ventaja muy grande, cincuenta puntos, porque al final la pérdida frente a Rossi fue mínima, solo tres puntos, pero no es nada comparado con lo que podía haber llegado a perder. Quizás quería demostrar que su carácter no ha cambiado, que no ha perdido fuelle, que no ha perdido la ambición. Quizás esté cansado de que le pregunten en cada carrera sobre la trasformación de su mentalidad competitiva. Ya el jueves dio un anticipo, como si tuviera que justificar sus resultados: “Necesito acabar cada carrera y eso también es difícil. Si tengo posibilidades de ganar, lo debo intentar. El jueves la mentalidad es iniciar el fin de semana con la victoria en la mente”, aseguró Márquez.

Quizás todo parta de un error inicial en la elección del neumático, porque a todos sorprendió que Márquez se decantara por el compuesto blando delantero. Precisamente él, que siempre exige tanto al tren delantero, pero la baja temperatura, tanto en el ambiente como en el asfalto, y el fuerte viento que contribuía a mantener el clima fresco, le animaron a asegurar el agarre con la goma blanda. Demasiado arriesgado. No es tiempo de experimentos ni probaturas; aún no. Hoy era uno de esos días en los que no hay que cometer errores, y evitar riesgos, sobre todo cuando la próxima cita, San Marino, el próximo domingo, está tan cerca. En cualquier caso, los momentos de apuro han quedado atrás.

Hoy también es un día en el que es necesario intentar entender la acción o inacción de la Dirección de Carrera. Los ecos de la severa, y por qué no decirlo, desmesurada penalización aplicada a Johann Zarco tras su incidente con Sam Lowes en la carrera de Moto2 -30 segundos de penalización por chocar con Lowes, provocando su caída-, todavía resonaban en el “paddock” de Silverstone cuando asistimos a la discutible maniobra de Márquez en la 15ª vuelta. Rodaba tras Rossi cuando tuvo un error y se salió de pista en las enlazadas de Maggotts y Becketts, trazando todo ese sector por la escapatoria de asfalto para volver a entrar en pista antes de Chappel en la misma posición, justo por delante Pedrosa y Dovizioso, que rodaban a tres y cinco décimas de diferencia, respectivamente.

Es evidente que Márquez sacó beneficio de su maniobra, porque a pesar de esa salida de pista, mantuvo la posición. Según el reglamento, cuando un piloto “corta” la pista sin obtener ventaja y regresa al trazado de un modo seguro, en la misma posición que lo dejó, no hay penalización. Pero Márquez hizo dos curvas fuera del recorrido y eso le permitió hacer el tramo hasta Chappel dos décimas más rápido que Pedrosa y Dovizioso. ¿Eso no es obtener ventaja? El solo hecho de rodar recto por la escapatoria de asfalto sin trazar las curvas, ¿no resulta ventajoso?

Sé que el mío no va a ser un comentario precisamente popular, pero es que no tengo otro punto de vista. Ni tampoco me apetece pasar de largo sobre este incidente. A Aleix Espargaró y Tito Rabat les penalizaron, de forma simbólica, con un segundo y cinco décimas, respectivamente, por recortar varias veces el trazado en una misma vuelta… “Si te sales porque has cometido un error, no es justo que no pierdas nada, pero las reglas son así para todos”, dijo Rossi comentando la maniobra, sin querer echar más leña al fuego.

Opinión

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Aplaudo la nueva política de la Dirección de Carrera, que parece mostrarse más rigurosa y estricta. Pero me da la sensación de que solo son especialmente estrictos con los jóvenes aprendices de Moto3, o con aquellos que no son estrellas rutilantes de MotoGP. Algún comentarista decía tras la maniobra de Zarco que no se puede pisar el “piano” interior de las curvas… Quizás sería más correcto decir que algunos no pueden hacerlo, porque en los últimos años hemos visto hacer eso decenas de veces, con el beneplácito de la mayoría. Entonces, ¿dónde está el límite?