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El caso Romano Fenati ya roza la locura: denunciado por intento de homicidio
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Juan Pedro de la Torre

Historias del paddock

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El caso Romano Fenati ya roza la locura: denunciado por intento de homicidio

Se ha perdido la proporción en el caso Fenati: la federación italiana le retira la licencia, y además es denunciado de intento de homicidio por la asociación de consumidores del país transalpino

Foto: Captura del momento en el que Fenati acciona el freno de Manzi (Imagen: Movistar )
Captura del momento en el que Fenati acciona el freno de Manzi (Imagen: Movistar )

No será la primera ni la última vez que la ira se vuelca sobre un piloto. No es necesario poner nombres ni dar ejemplos, pero en los últimos años se ha demonizado a varios competidores que se han visto envueltos en maniobras polémicas, y se les ha dicho de todo. Lo curioso del caso de Romano Fenati es que su infracción es tan evidente que no había lugar a dudas: todo el mundo estaba de acuerdo en que se merecía una severa sanción. Lo sorprendente es lo que ha llegado después de la sanción: la Codacons, una asociación italiana de consumidores, ha presentado una denuncia contra Fenati por tentativa de homicidio hacia Stefano Manzi.

Los comisarios de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), los únicos competentes para penalizar este tipo de infracciones, aplicaron a Fenati la sanción más severa que haya conocido hasta ahora el Mundial de MotoGP: dos carreras de penalización. Para encontrar una pena superior habría que remontarse a 1955, cuando la FIM sancionó a 17 pilotos con entre cuatro y seis meses de suspensión por secundar una huelga de pilotos en el Gran Premio de Holanda.

Por comportamiento antideportivo o conducción irresponsable, hasta ahora sólo habían sido suspendidos tres pilotos: Loris Capirossi en 1999, por provocar la caída de Marcellino Lucchi en la salida del GP de Italia y no respetar la indicaciones de dirección de carrera para que se retirase; Jorge Lorenzo en 2005, por pilotaje agresivo; y Niklas Ajo, que en 2012 fue suspendido dos veces: por empujar a un comisario en Jerez, y por agredir a Adrián Martín tras sufrir una caída en Indianápolis; y finalmente, al malogrado Dani Rivas se le impuso una suspensión de dos carreras en 2013 por provocar un accidente múltiple. Las dos carreras de suspensión impuestas a Fenati se equiparan con la penalización más importante aplicada hasta la fecha.

Fonsi Nieto sobre Toni Elías

Puede parecer poco, pero ciñéndonos a criterios objetivos, Fenati realizó una maniobra irresponsable que puso en peligro a otro piloto, pero no le causó daño. Y ha sido sancionado por ello. Es cierto que su gesto es inaceptable, pero creo que es importante recalcar la ausencia de daño en su maniobra. Seguramente cualquier aficionado recuerda con facilidad lances de carrera que terminaron con un piloto lesionado y el otro libre de cargos.

No es necesario hacer comparaciones entre la maniobra de Fenati y otras, porque afortunadamente no ha habido nada comparable a esto. Es cierto que en 2004 Fonsi Nieto realizó una maniobra similar sobre Toni Elías en el GP de Sudáfrica, pero ni alcanzó a tocar la maneta de freno, ni se montó semejante cacería. Y yéndonos un poco más atrás, en los años ochenta, cuando los pilotos japoneses volvieron al Mundial de 125, Hisashi Unemoto y Koji Takada protagonizaron habitualmente pugnas entre ellos donde los patadones y los toques a manetas y pedales estaban a la orden del día. En Japón corrían así: mientras no lo hicieran en la recta de meta, frente a la tribuna de autoridades, todo valía. A los occidentales que asistíamos por primera vez a aquellas disputas Unemoto y Takada representaban una forma de pilotar que sólo se podía calificar como exótica.

También es cierto que son muchos los que pedían una pena mayor, y al final la han conseguido: Fenati se ha quedado sin equipo para 2018 y sin contrato para 2019. Y en esas circunstancias ha dicho que se retira, que regresa a la ferretería de su abuelo, en Ascoli, donde, desgraciadamente, no disfrutará del anonimato y tendrá que cargar con un estigma que no se merece.

Fenati sólo cometió un error

Hay gente del paddock que dice que es Fenati es inestable, que se irrita con facilidad, que grita en el box… Con esa descripción, cierro los ojos y, caramba, por un momento me encaja ese perfil con el de un buen número de pilotos que he conocido a lo largo de 30 años de profesión. He visto a campeones del mundo entrar con un rebote de tres pares de narices y arrojar el casco contra la pared del garaje; he visto pilotos patear papeleras, maldecir y blasfemar, discutir con sus mecánicos... Y a ninguno de ellos les han enterrado en vida como hacen ahora con Fenati.

Me parece tan injusto esta cacería desatada que en estos días he realizado un tedioso ejercicio. ¿Es Fenati el piloto más sucio del paddock de MotoGP? Y he repasado las penalizaciones impuestas en el campeonato desde 2012, año en el que el italiano llegó al Mundial. Ha sido un ejercicio largo y tedioso, pero revelador. Lo más interesante ha sido descubrir que el ahora detestable Fenati, resulta ser uno de los pilotos menos penalizados de estos años. Desde la lejana penalización impuesta en Argentina 2015 por dar una patada a Ajo, Fenati no volvió a recibir sanción alguna.

Es más, en estos años en los que Fenati ha permanecido en Moto3, donde muchos pilotos son sancionados por pilotaje irresponsable, por rodar despacio dentro de la trazada a la espera de una rueda a la que engancharse, una maniobra peligrosa que ha provocado que haya varios pilotos que acumulan más de 30 posiciones de penalización en parrilla y multas por un valor de hasta 2.000 euros, curiosamente Fenati nunca recibió penalización alguna. Pero él ha cargado con el sambenito de ser un piloto problemático.

Desde 2014, han sido doce los pilotos sancionados expresamente por provocar la caída de otro, en algunos casos con lesión incluida –y también hay muchos casos en los que terminan sin sanción-, y hay algún piloto que ha sido sancionado por esto en más de una ocasión en los dos últimos años. Ninguno de ellos es Fenati. En todos estos años, Fenati sólo cometió un error: fue el pasado fin de semana en Misano, y ya paga por ello. Lo que ha llegado tras la sanción de la FIM es un linchamiento.

Denuncia por intento de homicidio

Por si no hubiera sido suficiente con la sanción, el despido y la pérdida del contrato para 2019, el siguiente acto fue la suspensión de la licencia por parte de la federación italiana (FMI), lo cual me parece un ensañamiento mezquino. Y también es una medida discutible. ¿Hasta qué punto tiene competencias una federación nacional para aplicar esta medida disciplinaria a un piloto que ya ha sido sancionado por una entidad de rango superior (FIM), en una competición que no está organizada por la federación nacional?

El gesto de la FMI es puro teatro, ha querido quitarse de encima cualquier vinculación con Fenati, como si no fuera italiano, cuando fue precisamente la FMI fue quien llevó a Fenati al Mundial con el Team Italia, lo alzó a los altares, lo señaló como la nueva esperanza, y adornó su currículo ensalzando todas sus cualidades. Cierto o no, todo lo que supimos de Fenati fue a través de la FMI, así que si ahora quiere borrar toda huella de su pasado común le va a ser imposible.

Bueno, con esto ya es más que suficiente, ¿verdad? Pues no. Llega Codacons, una asociación italiana de consumidores, y presenta una denuncia contra Fenati por tentativa de homicidio hacia Stefano Manzi, alegando que es una maniobra que supera el ámbito deportivo y trasciende a lo penal. La fiscalía de Rimini ha abierto una investigación. Espero que por el bien del deporte y por sentido común, archive el caso lo antes posible, porque este último paso es ya tan absurdo como desproporcionado.

No será la primera ni la última vez que la ira se vuelca sobre un piloto. No es necesario poner nombres ni dar ejemplos, pero en los últimos años se ha demonizado a varios competidores que se han visto envueltos en maniobras polémicas, y se les ha dicho de todo. Lo curioso del caso de Romano Fenati es que su infracción es tan evidente que no había lugar a dudas: todo el mundo estaba de acuerdo en que se merecía una severa sanción. Lo sorprendente es lo que ha llegado después de la sanción: la Codacons, una asociación italiana de consumidores, ha presentado una denuncia contra Fenati por tentativa de homicidio hacia Stefano Manzi.

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