Luis Fabiano quiere una cláusula ligera para renovar por el Sevilla del pelotazo

Nuevo pelotazo (económico) del Sevilla: 11 millones de euros pagará la Juventus por llevarse al danés Poulsen a sus filas. El equipo que preside José María Del Nido sigue haciendo caja: 30 (más variables: 36) del Barcelona por Daniel Alves; 14 del mismo equipo por Seydou Keita, y ahora los 11 millones de euros de la Juve. El Sevilla es una caja registradora ambulante.

Pero los hinchas le exigen a Del Nido que no abuse, que Monchi, el director deportivo, se puede equivocar, porque alguna de las joyas que el “Mago Merlín” acerca a Nervión puede salirle rana y convertir, deportivamente hablando, al equipo sevillista en el más rico del cementerio; lo que le pasó, verbigracia, al Zaragoza.

Se ha ido Poulsen pero nadie en el club blanco se rasga las vestiduras, pues Manuel Jiménez confía ciegamente en los que están, sobre todo confía en Federico Fazio, un argentino de cerca de dos metros, que ha adelantado cinco metros su posición y se ha convertido en un demoledor mediocentro. También confía Jiménez en Pep Martí, un veterano que se quedó sin sitio y fue cedido en invierno a la Real Sociedad, donde demostró sus cualidades. La salida del danés le abre una puerta al mallorquín, que pudiera quedarse en el equipo. Lo que está claro es que Del Nido no se volverá loco invirtiendo en un sustituto de Poulsen. Es más proclive el presidente a hacer caja. Por ello, sueñan los que barajan el nombre del internacional De la Red (18 millones lo ha tasado el Real Madrid), que gusta pero no a ese precio.

Arriba, los blancos seguirán con la misma pólvora, incluyendo a Luis Fabiano. Este renovará en los próximos días y jurará la Constitución española. Si no ha renovado ya es por culpa de un pequeño “gran detalle”: la cláusula de rescisión. Y es que ‘O Fabuloso’ no quiere que el Sevilla se dispare poniéndole una cláusula de 60 millones y le pase lo que a Daniel Alves. El internacional brasileño quiere una retención asequible para la voracidad de los grandes, tal como le pasó a Keita y ahora a Poulsen. El Sevilla, claro, no traga. De todas formas, no está muy claro que el asunto se enquiste. Lo lógico es que todo quede en una posición intermedia, por lo que la cláusula de salida se establezca en unos ‘asequibles’ 20 millones de euros. Por cierto, el Real Madrid se ha apresurado a adelantar a los técnicos nervionenses que no moverán un dedo en fichar a ‘Luisfa’. ¿A quién le crecerá la nariz?