El Sevilla juega al ratón y el gato con el Racing por Duscher

Sevilla Fútbol Club. Se han marchado este año Daniel Alves y Seydou Keita, dos pilares fundamentales de la tierra sevillista, al Barcelona, que ha dejado (a corto y medio plazo: variables benditos) en las arcas del club de Nervión la friolera de 51 millones de euros. Otro pilar, el danés Poulsen, aterrizó en la Juventus pero antes dejó en la caja blanca 10 millones más. Tres futbolistas de primer nivel, pero en el Sevilla nadie se rasga un pernil. Monchi, que para eso es el alquimista de la madre patria nervionense, se trajo a otros (Romaric, Konko, Squillaci, Lautaro Acosta y Fernando Navarro), que tratarán de hacer que la marcha blanca siga en órbita. El Sevilla ha bailado bien en la temporada estival y quiere la guinda del pastel. Es Aldo Pedro Duscher, jugador argentino del Racing, un mediocentro de solvencia, que ha actuado a un gran nivel en la última temporada y con una cláusula de contrato asequible para las rebosantes arcas blanquirrojas: cuatro millones.

Pero ahí está el quid del asunto: el Sevilla no quiere pagar la cláusula. Quiere pagar mucho menos. José María Del Nido, presidente del club, sabe que Duscher termina contrato en junio de 2009 y ha dado orden a los suyos de tensar la cuerda. Manuel Jiménez, el entrenador de los blancos, dijo el domingo: “Se va a buscar sustituto si lo consideramos necesario, pero tiene que ser un futbolista que se ajuste a las características que se buscan, pero eso corre a cargo de los técnicos de la dirección deportiva. Sí puedo decir que el Sevilla no se ha decidido por ningún jugador”. Jugando al despiste más absoluto. Y Monchi no le va a la zaga. Esto dijo el director deportivo el pasado lunes: “No hay urgencia alguna de tener que traer a ningún jugador. Ya lo dijo el presidente, que puede venir un sustituto de Poulsen o no. Creemos que está bien cubierto el puesto, pero si hay una oportunidad buena la haremos”.

O como jugar al ratón y al gato, pues cuando hay humo en casa es que alguien fuma, incluso la abuela. El agente del jugador argentino, Pedro Bravo, se ha puesto en contacto con los sevillistas y conoce de primera mano el interés de éstos en su jugador. A Duscher le encandila la posibilidad de jugar en un grande. De ahí que se piense que, si no hay acuerdo entre ambos, le falta el pelo de un caballo para que se consiga. ¿Y el Racing? Francisco Pernía, el presidente, afirma que no se ha caído de un guindo. A la primera oferta sevillista (menos de dos millones) le ha dado carpetazo. Sigue en sus trece: “El que quiera a Aldo, que pague los cuatro kilos de cláusula”. El Sevilla silba y se hace el distraído, sabedor de manejar los tiempos. Tiene hasta el 31 de agosto.