Lopera subasta de mentira el Betis

Hace semana y media, Luis Castel, uno de los que aspiran a comprar el Real Betis, salía de la casa de Manuel Ruiz de Lopera con una sonrisa abierta y riendo los chistes de uno de sus acólitos. El empresario se las prometía felices, incluso llegó a decir que la compra estaba “casi hecha”. Tenía razón Castel al poner el ‘casi’. Demostró no conocer bien a don Manué, apólogo fiel de la frase “hasta el rabo todo es toro”, que mostró capote al empresario y dejó que éste y su vocero, Blas Ballesteros, lanzasen las campanas al vuelo. “De venta, ná”. Lopera, arriba, esgrimía su sonrisa de Beni de Cái y descolgaba el teléfono: “Que pase el siguiente”. El siguiente era Lorenzo Sanz y un grupo de inversores filobéticos, que han propuesto comprar a Lopera y que éste siga metido en el mangoneo del club. La oferta de este grupo inversor le ha hecho tilín al todavía máximo accionista, mientras que pierde gas, de momento, el cava descorchado por Castel. La subasta sigue.

Y mientras sigue, Lopera ha reaparecido ante los medios con fuerza. Don Manué aseguró el otro día que, como antaño, “el otro día por la tarde tuve que abrir un banco para pagar el fichaje de Emaná”. Y más puro Lopera, imposible: “Si hago campeón al Betis, no me voy nunca”. O sea, vuelta de tuerca, chiste de gallegos en una escalera, si pero no, no pero sí. Y eso, al parecer, es lo que quiere el virrey de Jabugo, marear la perdiz, tener contentos a los béticos y a Chaparro y que la historia siga su curso.

Entre otras, expectación para saber qué pasa con el lateral derecho Chretien, marroquí del Nancy, jugador que estuvo en la órbita del Sevilla y que, finalmente, quedó descartado por Monchi, que se decantó por Konko, lateral diestro francés del Genoa. Pues bien, los técnicos del Betis pidieron precio al Nancy por Chretien y los galos respondieron lo mismo que al Sevilla: cinco millones de euros. Por teléfono llegó el ok bético. A la capital hispalense aterrizaron los franceses, el gerente del club y el agente del futbolista, dispuestos a cerrar la operación. Pero, tras el apretón inicial, Lopera les heló la sonrisa: ofreció cuatro millones de euros. Con cara de pocos amigos, los representantes del Nancy y el jugador regresaron sin nada. Lopera y el intermediario de la operación, Manuel Pericet, dicen que todo se arreglará el lunes. Este fin de semana el Nancy escuchará otras ofertas. Y Lopera también por ‘su’ Betis.