La 'máquina Mou' sabe que este año toca Liga y puede que Champions

Falta todavía un mundo para que el telón de la Liga se eche pero de las torretas de Chamartín sale humo blanco, que dice que -este año sí, Florentino- será el Real Madrid el que se lleve el título. Los indicios apabullan: solidez defensiva, creatividad y muro en el centro, y demoledora maquinaria ofensiva. El Real Madrid de José Mourinho es un devastador FCG (Frena, Crea y Golea), que nadie en Primera osará toserle una vez pase la época del turrón y la zambomba.

Ni tan siquiera el Barcelona, emborrachado por los fastos de la Copa del Mundo que ganó la Roja, podrá interponerse en el camino de la máquina Mou, un aparato que comienza a coger velocidad de crucero y amenaza no parar hasta pasado el cruce de la Semana Santa, justo en la colina donde presenciará  el vía crucis de sus rivales, sobre todo el protagonizado por el Barça de Pep Guardiola, un equipo que no está roto pero necesita un repaso urgente de chapa y pintura (¡que vuelva David Villa y Messi se enchufe con los duendes!), un test que evalúe daños que el éxito y la autocomplacencia le han causado.

Es la concesión que tiene a bien regalar el Duopolio. Descansa el Barça, le toca al Real Madrid. Pinto, pinto, gorgorito, y los demás a seguir mirando. El más fuerte de los demás, el Valencia, descansa del sprint inicial y, sobre todo, restañe las heridas por la derrota que sufrió en el Camp Nou. El Villarreal puede que le tome el relevo durante dos o tres domingos, incluso el Atlético de Madrid consiga alargar un par de brazadas; el Sevilla anda metido en la transición, pero también aspira a encontrarse allí, en el paquete de los perseguidores que busquen tocar pelo de las migajas champions que desprenda el Duopolio. Son dignos mirones de los Dos Reyes de nuestro fútbol.

Y este año le toca al Real Madrid subirse al puesto más alto del cajón. Un RM de Mourinho, que tiene con los pelos tensos hasta al último de los utilleros de Valdebebas; todos implicados en la batalla por recuperar el Reinado en la Liga o arrebatar la intratable hegemonía del Barça. De Champions puede hablarse con más sigilo. El torneo más importante de Europa mantiene trampas vietnamitas por sus cruces y porque en una mala noche puede dormir en tu cama hasta el mismísimo Freddy Krugger.

A partir de ahora, y desde hace meses, el debate no será sobre quién de los dos saurios hispánicos ganará la Liga, sino qué modelo será el que, a cinco años vista, se imponga. Si el toque mágico y perseverante del Barça, si el mazo virtuoso del Real Madrid. O uno u otro. Los demás miren y no paguen, miren este año cómo la ametralladora ganadora de José Mourinho pasa por encima de las dudas de los demás.

*Si quiere seguir a José Manuel García en Twitter, hágalo en http://twitter.com/butacondelgarci