Barça y Real Madrid, enemigos íntimos, duermen en un mismo colchón y nadie se alarma

Ayer se libró una dura pugna en la sede de la Liga, una batalla incruenta que, sin embargo, promete verter sangre y también dinero a cuenta de los derechos televisivos para la temporada 2015/16. Por un lado, los dos grandes, Real Madrid y Barcelona, el llamado Duopolio, que han convencido a doce equipos; por otro, los seis díscolos (Villarreal, Sevilla, Athletic, Real Sociedad, Espanyol y Zaragoza), que han unido manos e ideas y van a la lucha contra los mastodontes. Un tercer equipo, el Málaga, se lo pensará.

El qatarí Abdullah Al-Thani, hoy jefe de Manuel Pellegrini, sabe que el tiempo se detiene en el desierto y a él, además de dinero, le sobra paciencia, toda la paciencia del mundo hasta 2015, que los euros en España no caen como el petróleo de sus tierras y al Málaga le vendrá sembrado un buen pellizco de dinero si se sienta y espera a que el viento sople de cara.

Pero el grupo de los seis ha decidido abrir de nuevo el paso de las Termópilas o emular a Albert Camus: “La rebeldía es, por encima de todas las cosas, conocimiento de sus límites”. Y el poderío de Real Madrid y Barcelona no conoce horizontes y, según José María del Nido, dejará de aquí a muy poco el fútbol español, campeonísimo de Europa y del Mundo, como el solar de doña Enriqueta: sin una mala hierba, sin un mal gusano; cero cartón.

Los seis irán al Tribunal de la Competencia, pues consideran que el potencial de Real Madrid y Barcelona es abusivo y transgrede límites. En este sentido, Fernando Roig, presidente del Villarreal, decía esta semana en AS: “Como idea general, hemos de rechazar un reparto que siga fomentando una Liga de dos: Madrid y Barça. No seríamos competitivos y nuestro fútbol perdería valor en televisión. No acepto que me coloquen donde ellos quieren, sino donde yo quiero”.

Fernando García Macua, presidente del Athletic, fue muy gráfico ayer: "Quiero tener a Fernando Llorente y que el reparto me permita que el Fernando Llorente del futuro siga y que el Athletic también pueda aspirar a tener al Xabi Alonso de dentro de diez años. Nuestro planteamiento es constructivo y equitativo".

José María del Nido, voz firme y poderosa, tampoco se anduvo entre ramajes: “Con esta forma de repartir el dinero en los 10 próximos años solo ganarán el Real Madrid y el Barcelona, y el título estará vendido de antemano".

Los seis formularán la gran cuestión al Tribunal de la Competencia y de forma paralela seguirán clamando en este desierto estrecho y oblicuo de nuestro fútbol. Queda un lustro para que se ponga en marcha el nuevo acuerdo televisivo.  Los seis prometen guerra y dejan en el aire la gran pregunta: ¿No os parece sospechoso que el Real Madrid y Barcelona, enemigos entre ellos, vayan ahora de la mano?

Ahora no está Santiago Bernabéu para clamar a los cielos contra el enemigo íntimo de su equipo. Y Josep Lluis Núñez ni juega al golf ni quiere opinar, sólo aplaude a Xavi y Messi, mientras mira a otra parte. Este Barça, maridado con el Real Madrid, es un Barça patentado por Nike y no en las almohadas del seny. Pero más allá de las montañas de la LFP se ve humo. Huele a incendio.

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