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Golazo de Benzemá y (casi) golazo de Luis Fabiano
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José Manuel García

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Golazo de Benzemá y (casi) golazo de Luis Fabiano

Ustedes saben que deportivamente cojeo del pie sevillista. Así nací de chico y así lo seré hasta que me enciendan el último cirio, si es que

Foto: Golazo de Benzemá y (casi) golazo de Luis Fabiano
Golazo de Benzemá y (casi) golazo de Luis Fabiano

Ustedes saben que deportivamente cojeo del pie sevillista. Así nací de chico y así lo seré hasta que me enciendan el último cirio, si es que hay cerillas por aquellos lugares donde no dan el ida-y-vuelta. Y parto de la base del gol, golazo, que anoche se fabricó un futbolista llamado Benzemá, que le costó al Real Madrid 36 millones y que hizo que Florentino Pérez en persona aparcara su jet privado en Lyon y convenciera al padre del niño que el RM es lo mejor del mundo y que, no se preocupe usted, que en el foro lo despabilamos a golpe de talón.

También parto de la base que San Pancracio le conserve la vista a Fermín, el pelirrojo, porque Santa Lucía se la tiene jurada al auxiliar por su mal ojo, porque el remate de Luis Fabiano fue un gol tan grande como la basílica de San Juan de Letrán, y que el juez de línea decidió que no había entrado, cuando Raúl Albiol, partidazo el suyo, sacó el balón cuando tenía más de una cuarta dentro.

Parto de la base que anoche no apareció por ningún sitio la famosa libretita de errores arbitrales que don José Mourinho suele blandir cuando le pisan los juanetes. Digo yo que se la dejaría en la mesita de noche del hotel, junto a algún libro de su paisano José Saramago, gran literato, que lo más cerca que quería ver a un cura es haciendo el pino en algún farallón de Ciudad del Cabo.

Del Nido, un visionario

La fiesta que preparó el genial José María del Nido, un visionario por los siglos de los siglos, se aguó casi desde el principio. Por eso torció el gesto cuando vio la alineación de su/mi equipo. Dos extremos el Sevilla. Sin extremos el Real Madrid. Con pocos medios el Sevilla. Con acumulación de jugadores en el centro el RM. Aquí se armará Waterloo, debió pensar el jerarca sevillista. Y no se equivocó. Mourinho habló donde tenía que hablar: estranguló las bandas del Sevilla (Khedira sobre la izquierda, Lass en las ayudas a Arbeloa), por lo que Jesús Navas se hartó de tropezar con el muro y Perotti se atragantó con los pectorales de Sergio Ramos.

“El grande eres tú, Sevilla”, decía una pancarta que se colgó a primera hora de la mañana y que pudieron ver los jugadores de Gregorio Manzano en los trabajos de estiramientos del mediodía. Y se sintieron orgullosos los de Nervión, sobre todo cuando salieron a las calles y la vieron regadas de rojiblanco.

Pero el bolígrafo se les quedó sin tinta a los sevillistas. Además, los errores de Undiano Mallenco se quedaron esta vez en una sola acera y perjudicaron notablemente al equipo local. Lass solo vio la amarilla en la durísima entrada que lesionó a Sergio Sánchez y también quedó indemne en un manotazo que le propinó dos minutos después a Zokora. Sergio Sánchez se tuvo que retirar, y al principio del segundo tiempo haría lo mismo Romaric. Los dos eran los futbolistas más en forma del equipo de Manzano. Este tendió una mano de hielo a Mourinho, que luego goleó a su colega en la pizarra, a campo abierto.

El Sevilla sólo puso corazón, el Real Madrid puso corazón y más detalles técnicos. Donde hay madera sale fuego. De mano a mano, el pulso cayó para Chamartín. En éstas llegó Benzemá y formó el lío. Habrá semanita de los cantagaitas con el francés. También quiso llegar Luis Fabiano, pero delante se topó con la bota de Raúl Albiol y la vista de Fermín, que le quitó un gol al Sevilla. Santa Bárbara le conserve el oído al juez de línea.

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Ustedes saben que deportivamente cojeo del pie sevillista. Así nací de chico y así lo seré hasta que me enciendan el último cirio, si es que hay cerillas por aquellos lugares donde no dan el ida-y-vuelta. Y parto de la base del gol, golazo, que anoche se fabricó un futbolista llamado Benzemá, que le costó al Real Madrid 36 millones y que hizo que Florentino Pérez en persona aparcara su jet privado en Lyon y convenciera al padre del niño que el RM es lo mejor del mundo y que, no se preocupe usted, que en el foro lo despabilamos a golpe de talón.

Karim Benzema