Es noticia
En el Real Madrid que prepara Mou tendría sitio Hugo Sánchez
  1. Deportes
  2. No hay Estrellas
José Manuel García

No hay Estrellas

Por

En el Real Madrid que prepara Mou tendría sitio Hugo Sánchez

No sé ustedes, pero yo disfruté como un enano con el fútbol del Barcelona la noche de la final de Wembley. Sentí cierta carraspera de incertidumbre

Foto: En el Real Madrid que prepara Mou tendría sitio Hugo Sánchez
En el Real Madrid que prepara Mou tendría sitio Hugo Sánchez

No sé ustedes, pero yo disfruté como un enano con el fútbol del Barcelona la noche de la final de Wembley. Sentí cierta carraspera de incertidumbre diez minutos, los primeros, cuando el Manchester se creyó Dick Turpin; después, los jugadores del Barça encontraron a Xavi Hernández y éste a Messi, y aquel equipo se convirtió en una máquina. 

Sí, ya me dirán ustedes que han pasado varios días, que Contador ha ganado un Giro y Rafa Nadal, en cuanto ha fruncido el ceño, ha vuelto a ser esa trituradora destripa-huesos que siembra el pánico en los circuitos. En alguna esquina del bosque, el Real Madrid, el otro gigante del balompié hispano, rumiaba la victoria del otro rival con los ojos fríos de Jack el Destripador. O el corazón caliente de Napoleón. O las dos cosas.

El Real Madrid de Florentino Pérez se ha propuesto no disparar balas contra un saco terrero. No quiere poemas de amor. Ni cantos al juego limpio. No quiere el Real Madrid flores a la épica, ni ser el próximo Viriato. El Real Madrid de Florentino le ha dicho a José Mourinho que quiere ganar. Lisa y llanamente: ganar. El portugués se lo ha prometido a FP: "Presi, tranquilo, el año próximo ganamos la Liga, no sé si lograremos la Champions, que también, pero lo que seguro vamos a hacer es ganarle al Barça. Yo sé cómo hacerlo. Lo he hecho dos veces. Y lo haremos muchas más".

Y Florentino Pérez le ha entregado a José Mourinho las llaves del club, la cabeza de Jorge Valdano y, si se lo pidiera, una copia de la diosa Cibeles cantando un fado. Todo con tal de volver a ganar. De volver a ganar a lo grande. Hacer que el Barça del seny, del tiqui-taca, del fair play, de los enanitos diabólicos, del Messi demoledor, baje los brazos a puro mordisco, a puro nervio legionario madridista. Real Madrid de golpe letal, de toque preciso, de muro defensivo inexpugnable. Un Real Madrid canchero y serio, orgulloso y altivo, chulo y destructor. 

Un equipo que no dejará pasar una. Fuera llorones. En este Real Madrid que bosqueja Mourinho, tendría sitio Hugo Sánchez. Y Gregorio Benito. Por ahí van los tiros. Por eso tiene anotado el cuadro blanco a gente como el Kun Agüero, Sahin (atención a este futbolista: talento, garra, talento…), Altintop y Callejón. Por eso disparará sobre Fabio Coentrao.Quiere Mourinho para su proyecto a tropa que muerda; que la toque y que muerda, que se caiga pero que no hinque las narices en el polvo, que llore de rabia pero no de frustración. El Real Madrid del próximo año no hará prisioneros. 

El esquema de los últimos choques de Liga servirá como ejemplo: Valencia, Sevilla y Almería fueron pasados por las armas. Sin compasión. Por eso en Concha Espina no es tiempo de palabras, sino de silencios activos. Por eso se marchó la corbata bien planchada y los modales de salón de Jorge Valdano, por eso se corteja a Fernando Hierro. Por la guerra que se prepara. La de los grandes. A mí me gustó sobremanera la final de Wembley, la máquina de toque y el talento del Barça. Pero ahora cambiará el escenario. El Real Madrid espera, mira, calla…

*Si quiere seguir a José Manuel García en Twitter, hágalo en http://twitter.com/butacondelgarci

No sé ustedes, pero yo disfruté como un enano con el fútbol del Barcelona la noche de la final de Wembley. Sentí cierta carraspera de incertidumbre diez minutos, los primeros, cuando el Manchester se creyó Dick Turpin; después, los jugadores del Barça encontraron a Xavi Hernández y éste a Messi, y aquel equipo se convirtió en una máquina. 

José Mourinho Hugo Sánchez