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El Sevilla no piensa renovar a Unai Emery y apunta sin dudar a Joaquín Caparrós
Todos apuestan a que Emery seguirá en el Sevilla hasta junio... salvo hecatombe. Pero muy pocos apuestan por su continuidad más allá del verano
En el fútbol, las matemáticas se hacen trizas y la lógica es un cigarrillo que se quema en cualquier esquina. Lo que hoy es una verdad absoluta, mañana puede convertirse en un rumor hecho papel y bañado de gasolina. El Sevilla de esta temporada se ha convertido en un bodegón de las sorpresas. Unai Emery, el entrenador, no lo ha tenido fácil: con trece nuevos jugadores, la gestión de tanta savia nueva en el vestuario y en la cancha, casi deja en el alambre su puesto.
Tras enderezarlo, las dos inesperadas derrotas, frente al Levante (en casa) y contra el Málaga,vuelven a dejar tocado aUnai Emery.Todos apuestan a que Emery, salvo hecatombe, seguirá en el Sevilla hasta junio. Pero muy pocos apuestan por su continuidad más allá del verano. Los nombres de Joaquín Caparrós y Juande Ramos son los que más pronuncian los sevillistas en las últimas semanas. El entrenador de Levante lleva ventaja en la carrera.
Emery es un entrenador muy trabajador pero la coherencia no es una de las virtudes que le han acompañado en los últimos tiempos. Las dos últimas derrotas, frente a Levante y Málaga, han minado la credibilidad del técnico, cuyas decisiones vuelven a ser cuestionadas.
Pese a que en los medios oficiales se hablaba de considerar la actual temporada como de transición, el objetivo del Sevilla siempre pasó por situar al equipo en puestos de Europa. Hace menos de un mes, la cuarta posición, que ahora ocupa el Athletic, se calificaba de “factible”. Ahora es imposible. Real Sociedad y Villarreal, equipos que ahora amarran la clasificación para la próxima Europa League, se encuentran peligrosamente alejados del Sevilla.
Pese a resultados prestigiosos como la victoria frente al Villarreal y los empates cosechados frente al Atlético y Real Sociedad, todos a domicilio, el juego del Sevilla se antoja permeable y, salvo raras excepciones (victorias contundentes ante el Betis y Getafe), la irregularidad reina junto al escudo sevillista y hace que duden del proyecto Emery.
En boca de los aficionados y miembros del consejo sevillista se pasean dos nombres: Joaquín Caparrós y Juande Ramos. Con estos dos técnicos, el Sevilla ha vivido sus mejores años. En la actualidad, tanto Caparrós como Juande se encuentran trabajando, respectivamente, en el Levante y en el Dnipro de Ucrania. Pero ninguno de los dos oculta que les agradaría sobremanera volver a dirigir al Sevilla.
Joaquín Caparrós le lleva ventaja al técnico manchego. Por dos importantes razones. El utrerano Caparrós, que dejó el cargo en junio de 2005 (fue reemplazado precisamente por Juande), es amigo de José Castro (actual presidente del club) y también paisano. Juande salió por la puerta trasera del equipo de Nervión: el 26 de octubre de 2007, un viernes, vísperas de jugar un partido frente al Valencia, rescindió su contrato unilateralmente para fichar por el Tottenham Hotspur. El Sevilla se encontraba muy tocado anímicamente por la muerte de Antonio Puerta. La marcha de Ramos (que sigue teniendo negocios en la capital hispalense) se consideró una traición y los aficionados del club, pese a que consideran al manchego el mejor técnico de la historia sevillista, comenzaron a llamarle 'Juan Dólar'.
Joaquín Caparrós, que ha llevado una intachable trayectoria fuera de Nervión (dirigió a Deportivo, Athletic, Mallorca y ahora al Levante), nunca ha ocultado su sevillismo y tampoco sus ganas de volver al club que lo lanzó a la elite.
En el club nervionense se mueven con sigilo. En apariencia, todos reman en la misma dirección y funden su voz junto a Emery. Pero ya nadie sueña un futuro al lado del vasco, cuyas decisiones han embarrancado la proa sevillista en las arenas de nadie. Pese a que Monchi, el director deportivo, se encuentra en Inglaterra para un aprendizaje acelerado de inglés y técnicas de dirección de los equipos de la Premier, su teléfono arde. Gestiona la renovación de Iván Rakitic (durísima, por cierto) y amarra la cesión a Boca Juniors de Diego Perotti. Pero también apunta al futuro.
Y en el futuro se encuentra el nuevo técnico, que será un “viejo amigo de la casa”. Otro de los puntos a favor de Caparrós es su buena mano con la cantera. El de Utrera hizo debutar a José Antonio Reyes, Diego Capel, Sergio Ramos y Jesús Navas, canteranos que hicieron de oro la caja fuerte sevillista.
En el fútbol, las matemáticas se hacen trizas y la lógica es un cigarrillo que se quema en cualquier esquina. Lo que hoy es una verdad absoluta, mañana puede convertirse en un rumor hecho papel y bañado de gasolina. El Sevilla de esta temporada se ha convertido en un bodegón de las sorpresas. Unai Emery, el entrenador, no lo ha tenido fácil: con trece nuevos jugadores, la gestión de tanta savia nueva en el vestuario y en la cancha, casi deja en el alambre su puesto.