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Cómo ser piloto de Fórmula 1 y no arruinarte en el intento
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Andy Soucek

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Cómo ser piloto de Fórmula 1 y no arruinarte en el intento

Carlos Sainz Junior, el hijo del doble campeón del mundo de rallies tiene un gran futuro por delante.  Su entorno no puede ser mejor. Está asesorado

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Cómo ser piloto de Fórmula 1 y no arruinarte en el intento

Carlos Sainz Junior, el hijo del doble campeón del mundo de rallies tiene un gran futuro por delante.  Su entorno no puede ser mejor. Está asesorado por una persona con un profundo conocimiento en el sector, está involucrado en el mismo, tiene culto por el trabajo y es un amante del perfeccionismo. Las 'virtudes' de Carlos Sainz Senior harán que su hijo crezca como un alumno aventajado. A pesar de ello, lo más importante de Carlitos Sainz no son los medios que le rodean, sino su predisposición para estar ahí en todo momento, siempre al pie del cañón. Cada instante demuestra la pasión que siente por este deporte, un hecho que, al fin y al cabo, es indispensable para llegar a lo más alto. No me cabe duda de que será el próximo español en aterrizar en la Fórmula 1.

El ejemplo de la familia Sainz sirve para explicar la proyección que un canterano de automovilismo puede tener para poder vivir de las carreras de coches y no arruinarte en el intento. Coincidiendo con la presentación del libro de Jaime Alguersuari, aproveché para comentarle a Carlos Sainz padre la problemática que yo veía en las competiciones actualmente, cómo el embudo se había estrechado y mi incredulidad a que sigan pidiendo dinero por correr en cualquier categoría de automovilismo cuando, según resultados y palmarés, debería convertirse en una profesión. Carlos, con cierta sonrisa en su rostro, me contestó irónicamente:


- "Andy, hay que ser realista, ¿cuantos pilotos no pagan hoy en día?". En la Fórmula 1 son siete, de los cuales seis son campeones del Mundo, en los rallyes cinco y en el resto de categorías se cuentan con los dedos de una mano.

No existe una llave mágica para triunfar

Me quedé pensando en las palabras de alguien que habla con conocimiento de causa. La realidad es que hoy en día hay tres posibilidades realistas de llegar a la F1. Y no necesariamente si cumples una de ellas vas a conseguirlo. La llave mágica no la tengo, de lo contrario, estaría preparando el GP de España en estos momentos...


La primera opción es tener mucho dinero a título familiar. Y con mucho no me refiero a ser rico, multimillonario, sino poder permitirte desembolsar entre 3 y 4 millones de euros desde los 15 y hasta los 20 años, aproximadamente. A partir de ahí, el embudo se hace mas pequeño y las temporadas cada vez cuestan mas. Si has destacado en World Series y GP2, puedes llegar a ser candidato a un asiento de F1, siempre y cuando aportes más cantidad: entre 6 y 15 millones de euros, algo que por muy multimillonario que seas, te pica en el bolsillo.

La otra opción, la menos cara pero no mas fácil, es formar parte de un programa de jóvenes pilotos. Red Bull es un claro ejemplo de jóvenes promesas que apuntaban maneras en categorías inferiores y han sido fichados para llevarles a lo mas alto. El problema es la presión a la que está sometida el piloto constantemente, con exigencias de resultados en cada test, crono y carrera. Un austriaco con mucho carácter llamado Helmut Marko es quien se ha encargado de custodiar a sus 'elegidos'. Ha dado en la diana con uno en concreto, Sebastian Vettel, su gallina de los huevos de oro.

En cambio, Alguersuari, Buemi, Ricciardo o Verge, como ejemplos recientes en Toro Rosso, han vivido y vivirán las dificultades que entraña estar en un equipo satélite, que nada tiene que ver con el Red Bull de Adrian Newey. Helmut es un depredador y no da oportunidades a nadie. Se carga sin contemplaciones a pilotos como Jaime, que se merecen mantener su volante y seguir progresando como piloto.

Los 'queridos' patrocinadores, la mejor opción

Como tercera y mejor opción -bajo mi punto de vista-, están los patrocinadores, que son realmente nuestros promotores, nuestra mayor ayuda a la hora de afrontar una temporada. El problema -y mas en España-, es que las empresas están recortando y lo primero que fusilan es la publicidad y patrocinio. Los pilotos podemos competir gracias a ellos y desde aquí quiero agradecer la confianza que depositaron en mí cuando aún no había ganado nada. Esta tradición por la apuesta de un joven talento tiene recompensa si se llega hasta el final.

Hoy en día cada vez hay menos empresas privadas que subvencionan la carrera deportiva de un piloto, ya que el coste es difícil de justificar frente a clientes y/o accionistas dada la situación global. Es comprensible pero nos limita frente a los países emergentes como Brasil, China, India o Venezuela, que están en continua expansión y evolución.

El caso mas sonado en la F1 actual es el de Pastor Maldonado. Un chivatazo sacó a la luz su contrato con Williams, que posteriormente fue difundido y hecho público para asombro de todos. PDVSA firmó con Williams un contrato de 30 millones de dólares, una cifra que está fuera del alcance de cualquier empresa privada. Solo una empresa como la petrolífera pública del actual gobierno de Hugo Chávez sería capaz de sostener cifras como estas para que su piloto tuviera un volante. No desmerezco en absoluto a Pastor, un piloto contra el que he competido en las World Series y todo un campeón de la GP2, pero si no fuese por su sponsor, tal vez no pudiera estar donde ahora está.

Muchos pilotos buenos, pocas ayudas


Hay muchos pilotos que se merecen una oportunidad y nunca la tendrán por falta de ayudas. Sin mirar hacia otro lado, personalmente prefiero ver el vaso medio lleno y estar orgulloso de donde hemos llegado algunos que no contábamos ni con familias adineradas, ni con un programa de jóvenes pilotos, ni con todos los sponsors del mundo para elegir a dedillo el mejor equipo en cada categoría. Porque, por el camino, hemos vivido experiencias invaluables como deportistas, y para nuestra vida personal. Y esto, llegues o no a la Fórmula 1, tampoco tiene precio.

Carlos Sainz Junior, el hijo del doble campeón del mundo de rallies tiene un gran futuro por delante.  Su entorno no puede ser mejor. Está asesorado por una persona con un profundo conocimiento en el sector, está involucrado en el mismo, tiene culto por el trabajo y es un amante del perfeccionismo. Las 'virtudes' de Carlos Sainz Senior harán que su hijo crezca como un alumno aventajado. A pesar de ello, lo más importante de Carlitos Sainz no son los medios que le rodean, sino su predisposición para estar ahí en todo momento, siempre al pie del cañón. Cada instante demuestra la pasión que siente por este deporte, un hecho que, al fin y al cabo, es indispensable para llegar a lo más alto. No me cabe duda de que será el próximo español en aterrizar en la Fórmula 1.

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