Es noticia
Creía haberlo visto todo, pero la Fórmula E es muy distinta
  1. Deportes
  2. Quemando Rueda
Andy Soucek

Quemando Rueda

Por

Creía haberlo visto todo, pero la Fórmula E es muy distinta

El piloto y columnista de El Confidencial fue llamado por la FIA para ejercer como Piloto Comisario en la apertura de la temporada, y nos cuenta su experiencia de primera mano

Foto: Gran premio de Formula E en Hong Kong (REUTERS)
Gran premio de Formula E en Hong Kong (REUTERS)

Cuando hace cuatro años me comentaron el proyecto de la Fórmula E y pensé que Alejandro Agag y sus socios se habían vuelto locos.La industria del automóvil tiende hacia esos derroteros. Las energías renovables son el presente y el futuro en nuestras vidas a pesar de una todavía amplia horquilla de desarrollo. ¿Quién iba a pensar que pudiese existir una Formula 1 eléctrica con carreras en las ciudades más importantes del mundo?

Hace una semana recibí una llamada de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) para ofrecerme un puesto como Piloto Comisario Asesor en la primera cita de la temporada 2016-2017 de la Fórmula E. Mi primer pensamiento fue: “¿Qué hago yo en Hong Kong de comisario en una fórmula eléctrica?"Pero con la invitación de la FIA y una categoría nueva de iniciativa española que no conozco en profundidad, decidí aceptar la propuesta. Mi cometido consistía en asesorar a los comisarios deportivos sobre todos los incidentes que ocurrieran en pista.

¿Y qué conclusión principalme queda tras conocer este singular campeonato?Mentiría si dijera que creía en la Fórmula E. Es más, siempre he sentido cierto escepticismo sobre coches que ni suenan, ni corren, porque entiendo que forma parte del ADN de las carreras. Me he equivocado por completo.

3.000 entradas VIP vendidas en una semana

Para empezar, ¿sabéis lo que es diseñar un circuito urbano entre rascacielosque debe cumplir con las medidas de seguridadFIA? Un auténtico rompecabezas.Las calles en las urbes tienen alcantarillas, baches, aceras, farolas… A pesar de ello son capaces de llegar a una ciudad y trazar un circuito desde cero ¡Impresionante!

Las limitaciones son obvias, algunos circuitos son cortos y poco atractivos, pero que no se usen durante el año los hace impredecibles, ytanto pilotos como equipos se tienen que amoldar a nuevas condicionescada vez que salen a pista.

Lo que más me ha impactado fuela expectaciónque crean cuando llegan a una ciudad mediante la promoción. Carteles en el aeropuerto y por la ciudad, portadas en los periódicos nacionales mas importantes, radio, TV, internet… Todo el mundo hablaba del acontecimiento como si de una final del Mundial de fútbol se tratase. Cierto es que Hong Kong es una ciudad especial, por su capacidad económica y por ser la primera carrera de coches que se disputa en ella.Pero las3.000 entradas VIP que pusieron a la venta para el E-Motion (un macro ‘hospitality’ con todo lujo de detalles), se agotaron en ¡¡una semana!!

Carreras virtuales con los pilotos

Son muchos detalles. En esta zona VIP, cada grupo de empresa cuenta con una chica la ‘Brand Ambassador’ que hace de guíay explica los detalles más importantes sobre la categoría. Ele-Village es una zona pensada para las familias y los aficionados, con mas de cincuenta expositores que presentan sus productos; desde coches eléctricos, simuladores, bebidas energéticas, DJ´s, es decir,mucho ocio.Ydonde además se encuentra situado el pódium,por lo que los pilotos pasan entre el público presente que tiene total acceso a la ceremonia final.

Foto: Alejandro Agag en su despacho londinense de Fórmula E Holdings.

También se organizan carreras entre los pilotos en los simuladores que compitenen una pruebavirtual televisada en las pantallas del circuito y comentada por un narrador como si de una competición real se tratase. El público tiene acceso a verles competir en vivo y en directo, aunque sea en un simulador virtual.

"Prestaciones muy limitadas"

Desde el punto de vista del piloto, el nivel es altísimo; hablamos de ex Fórmula 1, GP2, Le Mans, WEC, WTCC, GT’S y los equipos son estructuras muy profesionales. Cada vez existen más marcas que apuestan por este formato. A día de hoy Jaguar, Audi, Renault, Citroën… Pero ¿Cómo son los monoplazas eléctricos? ¿Cómo se pilotan? ¿Son exigentes?

Muchos de los protagonistas eran rivales y amigos míos desde mi época de los monoplazas, y la mayoría coincide en un punto: "Conducir un Fórmula E no te transmite ni de lejos las sensaciones de un World Series, GP2 o Fórmula 1 porque las prestaciones son muy limitadas”. Pero es un coche muy específico y crítico, en parte debido a la entrega de potencia de las baterías, muy distinta a la de los motores de combustión convencionales.

Levantar el pie para ahorrar, cuidado al frenar

Punto crucial en la Fórmula E es encontrar la mejor estrategia para dosificar la carga de las baterías según las circunstancias de la carrera. De duración limitada, se pueden recargar con la acumulación de energía en marcha, por lo que el piloto tiene que aprovechar las frenadas. La lucha con otros pilotos o el excesivo calor puede hacer que su temperatura superelas máximas de rendimiento y, por consiguiente, se vean afectadas las prestaciones. Una vez se agote la carga, el piloto debe entrar en boxes para cambiar de monoplaza y continuar la segunda parte de la carrera.

Para regenerar las baterías se acude al “lift and coast”, es decir, dejar de acelerar unos 300 metros antes de la frenada para gastar menos y acumular energía mientras el coche rueda a altas velocidades. En ese momento debes ajustar tu referencia de frenada a una velocidad distinta a la habitual y, mediante una leva en el volante, accionas la opción de recarga, con lo que el tren trasero retienemás de lo normal, lo que hace alcochemuycrítico en la fase de la frenada. Además, algunos fabricantes utilizan cajas de cambios de 3 o 4 velocidadesy otros directamente no utilizan marchas y dejanque el convertidor haga su trabajo, como si de un variador de un scooter se tratase.

Otra mentalidad

Las potencias varían en las distintas sesiones de entrenamientos. Por ejemplo, en el “shakedown” hay un máximo de seis vueltas a 110kw. En los libres, en cambio, pueden usar los dos coches y no deben pasar de 200kw de potencia, con laque solo te dejan rodardurante una vuelta lanzada, de modo que el piloto sale a pista con una única oportunidad de hacer “la vuelta perfecta”.

Poner el coche a punto en clasificación es una tarea muy complicada, ya que se utilizan neumáticos nuevos por primera vez y la pista se ha ido “engomando” a medida que ha avanzado la jornada. La conducción es por tanto mucho más compleja de lo normal y crea situaciones de carrera muy dispares entre los pilotos, ya que el ritmo puede variar en función de las estrategias que tomen los equipos.

Hay que cambiar la mentalidad: la idea preconcebida de lo que deberían ser las carreras puede convivir con esta filosofía. Una cosa no está reñida con la otra, aunque a los puristas nos pudiese horrorizar la idea.Haber conocido de primera mano la Fórmula E me ha servido para abrir los ojos a un mundo nuevo y desconocido, a pesar de llevar dieciocho años dedicándome a esto. Creía haberlo visto todo, pero es una opción bien distinta. Presenciar una carrera de Fórmula E puede cambiar la opinión de más de uno.

Cuando hace cuatro años me comentaron el proyecto de la Fórmula E y pensé que Alejandro Agag y sus socios se habían vuelto locos.La industria del automóvil tiende hacia esos derroteros. Las energías renovables son el presente y el futuro en nuestras vidas a pesar de una todavía amplia horquilla de desarrollo. ¿Quién iba a pensar que pudiese existir una Formula 1 eléctrica con carreras en las ciudades más importantes del mundo?

Fórmula 1 Hong Kong
El redactor recomienda