Al rugby se le llena la boca de "valores", pero España gana un torneo que no debía ni jugar

“Resulta que el 6 Naciones tiene plazas directas para el próximo Campeonato del Mundo de rugby, Irlanda 2017. Un poco de injusticia desde la perspectiva de muchos, que no entendemos que una competición privada -a la que no pueden acceder todo tipo de equipos- disponga de privilegios como varias plazas directas a una Copa del Mundo y otros países tengan un sendero más empinado, como es el caso de España, que tiene que disputar un campeonato de Europa en el que solamente la selección campeona optará al premio, que es jugarse la última plaza para el Mundial contra la última clasificada del 6 Naciones, en este caso Escocia”.

La rugbier internacional Patricia García, hace poco más de un año, escribió en El Confidencial el empedrado camino de España femenina para clasificarse a un torneo al que finalmente accedió y terminó en décima posición. Este fin de semana, España ha reeditado su corona Europea (ya van seis veces) tras ganar en la final a Holanda por un contundente 40-7. Es lo equivalente a un 6 Naciones B al que están obligadas jugar las Leonas desde que fueron expulsadas del 6 Naciones 'normal' en 2007 por criterios extradeportivos.

Opinión

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Entre 2000 y 2006, España cosechó dos cucharas de madera (última clasificada) y un meritorio tercer puesto en su participación del 6 Naciones. En 2007, coincidiendo con el patrocinio del Royal Bank of Scotland, se decidió igualar los equipos masculinos y femeninos participantes, siendo el masculino el decisorio. Es decir, que Italia, Escocia, Francia, Irlanda, Gales e Inglaterra femenina ya lo pueden hacer rematadamente mal que seguirán en la élite del rugby europeo porque sí. Porque los chicos lo valen.

El respeto del rugby por España femenino

Explorando en los valores del rugby que recita la World Rugby (la Federación Internacional) se encuentra la “integridad”, la “pasión”, la “solidaridad”, la “disciplina” y el “respeto”. Al margen de la pasión, el resto de valores no quedan en buen lugar cuando se enfocan los motivos económicos y lucrativos que tiene el torneo privado de rugby del 6 Naciones para no elegir a las seis mejores selecciones femeninas de Europa por méritos deportivos. El 6 Naciones femenino no es íntegro al espíritu de la competición masculina, en la cual se han ido sumando equipos a lo largo de su historia como Francia e Italia por méritos deportivos; tampoco se cumple la disciplina cuando se cree en un método entre 2000 y 2006 y, de repente, se cambia a otro criterio contrario; no es solidario con el nivel competitivo de España; y de respeto… ¿Qué respeto se le tiene a un equipo que está en la World Series, en un Mundial y en unos JJOO? ¿Cuál es el mensaje que se envía a un equipo que por méritos deportivos está en la élite? ¿Estos son los 'valores' del rugby?

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“Políticamente no lo sé -si España debe estar en el VI Naciones-, pero se le debe permitir jugar partidos competitivos, de lo contrario va a ser muy difícil mejorar. Nosotros aprendemos de equipos como España. Son fuertes en la melé, tienen una gran planificación de partido también”. Hace un año, El Confidencial charló con el seleccionador escocés, Shade Munro, sobre este asunto y, desde el punto de vista deportivo, él no parecía tener dudas.

El año que viene, España XV femenino volverá a tener como objetivo ganar el campeonato de Europa B y su techo será el mismo, si acaso lograr un resultado más abultado (40-7 a Holanda y 44-0 a Alemania) para llamar más la atención de que están en otro nivel al que Europa no les permite pasar. La clave, como señalaba el técnico escocés, es el seguir creciendo y, afortunadamente en este aspecto, España compite en Seven frente a las mejores (en las World Series y JJOO) y también ha disputado un Mundial. Sin embargo, queda la duda de cuánto podrían crecer las Leonas si en este momento dulce actual les abrieran las puertas del 6 Naciones. Los valores (lícitos) de esta competición privada impiden que sus garras salgan fuera de la jaula en la que están.