Es noticia
Un US Open difícil de pronosticar
  1. Deportes
  2. Tenis
Álvaro Rama

On Court

Por

Un US Open difícil de pronosticar

Un torneo que ha tenido cuatro campeones distintos en las últimas cuatro temporadas, algo que no firma ningún otro Grand Slam, emerge como una cita interesante y con todo abierto

Foto: Vista panorámica del Arthur Ashe Stadium (Reuters)
Vista panorámica del Arthur Ashe Stadium (Reuters)

Tocar la gloria en la ciudad que nunca duerme. El último Grand Slam de la temporada supondrá el final de la gira americana de cemento, una cita siempre esperada en el vestuario masculino. Son numerosas las narrativas a tener en cuenta en un torneo que puede marcar psicológicamente el tramo final del curso. La espectacularidad de Flushing Meadows, en una edición donde estrenará una monumental estructura para cubrir el Arthur Ashe Stadium en caso de lluvia, situará a los jugadores ante el desafío de coronar un evento por el que suspira todo el circuito. Un torneo que ha tenido cuatro campeones distintos en las últimas cuatro temporadas, algo que no firma ningún otro Grand Slam, emerge como una cita interesante donde las alternativas no están para nada descartadas.

Lo que semanas atrás pudiera parecer una garantía puede mirarse con ciertas reservas para el principal candidato, el destacado número 1 mundial Novak Djokovic. El serbio, que pestañeó en las últimas dos grandes citas del calendario, empezando por Wimbledon (firmando su salida más prematura en un 'major' de los últimos siete años) y siguiendo por los Juegos Olímpicos (donde una derrota en la primera ronda rompió su sueño de colgarse la esquiva medalla de oro) dejan al jugador de Belgrado con los primeros arañazos marcados en una era de firme autoridad. Su capacidad para levantarse está fuera de toda duda y, de hecho, el último ejemplo alzando el Masters de Canadá días después de caer en Londres sirve como prueba más que evidente.

Si hay un jugador que parece dispuesto a aprovechar el espacio no es otro que Andy Murray. El británico puede llegar en el mejor momento deportivo de su trayectoria, habiendo alcanzado la final en sus últimos siete torneos (algo inédito en su carrera), con la reválida del oro olímpico individual todavía caliente (algo sin precedente en la historia) y con la confianza de haber hecho suyo el 'major' más reciente (ampliando a tres coronas su colección de títulos grandes). Dar continuidad a su impulso. ¿Es una oportunidad para que el escocés, apenas a un millar de unidades del balcánico en la Race de 2016, comience a pensar en la cima del circuito como un objetivo factible?

¿Qué papel debe corresponder a Rafael Nadal en Nueva York? ¿Puede ser el español uno de los grandes aspirantes al título? Su esfuerzo en los Juegos Olímpicos, tocando una medalla de oro en dobles y rozando otro metal en la especialidad individual subrayó la capacidad de sacrificio de un deportista alejado durante los tres meses previos de la competición. En Cincinnati, sin embargo, y acusando un período amplio de inactividad, se vio incapacitado para dar continuidad a la intensidad sobre la pista. La exigencia de un Grand Slam esconde también el margen para bregar en el largo fondo de las cinco mangas, un contexto donde el mallorquín, sin embargo, lleva más de dos temporadas sin evitar la derrota. No obstante, para un jugador necesitado de oxígeno, la capacidad de sorpresa se reduce y el margen para adquirir ritmo puede ser más amplio. Para el dos veces campeón, coronado en las ediciones 2010 y 2013, es la posibilidad de asentar su regreso al circuito.

La presencia de notables alternativas puede extender la nómina de jugadores con opciones a romper el pronóstico en Flushing Meadows. ¿Tiene capacidad Marin Cilic para repetir su hazaña de la temporada 2014? Tras conquistar en Cincinnati el primer Masters 1000 de su carrera, algunas miradas estarán sobre los hombros del croata. ¿Puede Stan Wawrinka hacerse respetar bajo los focos de Nueva York? Dos coronas de Grand Slam sustentan a un jugador que adora los grandes escenarios. Perfiles como Milos Raonic, capaz de su abrirse paso hasta el último partido en Wimbledon y ya rozando el tercer peldaño mundial, o el argentino Juan Martín del Potro, antiguo campeón y cuya última prueba de renacimiento tuvo lugar con la medalla de plata lograda en los Juegos Olímpicos, conforman un plantel espectacular en La Gran Manzana.

Una edición realmente interesante con muchísimos frentes abiertos.

Tocar la gloria en la ciudad que nunca duerme. El último Grand Slam de la temporada supondrá el final de la gira americana de cemento, una cita siempre esperada en el vestuario masculino. Son numerosas las narrativas a tener en cuenta en un torneo que puede marcar psicológicamente el tramo final del curso. La espectacularidad de Flushing Meadows, en una edición donde estrenará una monumental estructura para cubrir el Arthur Ashe Stadium en caso de lluvia, situará a los jugadores ante el desafío de coronar un evento por el que suspira todo el circuito. Un torneo que ha tenido cuatro campeones distintos en las últimas cuatro temporadas, algo que no firma ningún otro Grand Slam, emerge como una cita interesante donde las alternativas no están para nada descartadas.

Novak Djokovic Rafa Nadal Roger Federer