Marc López: "Para ser honesto, yo nunca hubiese imaginado que jugaría un Masters"

La ilusión en el rostro de un hombre de 34 años. Así camina por las entrañas del O2 Arena de Londres, el pabellón que acoge la Copa de Maestros, uno de los especialistas más respetados en la modalidad de dobles. Marc López (Barcelona, España; 1984) compite en la edición de 2016 junto a Feliciano López buscando completar un año majestuoso, donde ha levantado su primer Grand Slam (Roland Garros, junto al toledano) y en el que se ha colgado la medalla olímpica de oro (formando pareja con Rafael Nadal). Acumulando ya cuatro presencias en el torneo que pone el broche a la temporada, algo únicamente superado en el tenis nacional por las ocho comparecencias de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal en las décadas de los 80 y 90, la figura de López sigue creciendo. El barcelonés, que ha firmado un hito sin precedente en la historial del tenis español alcanzado la Copa de Maestros con dos parejas diferentes (Marcel Granollers, Feliciano López), busca derribar otra puerta inédita persiguiendo su segunda copa en el torneo que pone el broche al curso.

Así, y tras caer derrotado ante la dupla formada por el finlandés Henri Kontinen y el australiano John Peers, el catalán atiende a El Confidencial para analizar la dureza de un torneo único.

Pregunta. Cualquier partido tiene colmillos.

Respuesta. Teníamos muchas ganas de empezar bien el torneo. Es uno de los eventos más exigentes del año y desde el primer partido te encuentras con rivales que pueden aspirar a todo. Y ya lo hemos visto. En el primer partido Kontinen y Peers apenas nos han dejado entrar en juego, y en estas pistas rápidas, en indoor, cuesta encontrar sensaciones desde el inicio. Ellos han sacado muy bien todo el partido y nos han puesto una presión permanente. Hasta el saque de Feli, con 30-0, una situación que suele ser de control, puede ser amenazada. En una circunstancia así nos han hecho el break que nos hacen perder el primer set. Son pequeños detalles que aquí marcan los partidos. Sólo nos han hecho un break, además a Feli, que no suele ser habitual. Es un torneo realmente difícil.

Aquí no venimos con la fijación de ganar. Nuestro propósito es poder disfrutar, hacerlo bien y ya veremos

P. A diferencia de otros años, no hay más españoles al margen de su dobles.

R. Estamos encantados de habernos clasificado y desearíamos que hubiera más parejas en el doble y que alguien estuviera en el single. Nosotros lo tomamos como un premio a un año muy bueno que hemos hecho. No nos supone una presión adicional a la que siempre tenemos. Vamos con la ilusión de ganar y más en el último torneo del año donde están los más fuertes. Hemos perdido pero hay que levantarse.

P. Nadie ha ganado Grand Slam, oro olímpico y Copa de Maestros el mismo año. Marc López tiene la opción abierta.

R. Sería lo máximo. Sé de la dificultad que esto conlleva. Cuando vengo a los torneos no vengo con la idea de ganar. Mi foco es hacerlo lo mejor posible. En Roland Garros y los Juegos Olímpicos tuve una experiencia fantástica. Pero aquí no venimos con la fijación de ganar. Nuestro propósito es poder disfrutar, hacerlo bien y ya veremos dónde llegamos. Hemos perdido el primer partido así que nos queda reaccionar porque en este torneo tienes la oportunidad tanto de poder perder como de tener un bajón anímico, perder dos veces en tres días y terminar el año con ese sabor de boca.

P. Ha ganado Copa de Maestros con Marcel Granollers, Grand Slam con Feliciano López, oro olímpico con Rafael Nadal. ¿Qué tiene para ajustarse con tanta facilidad a distintas parejas?

R. Lo básico es ser bueno a la hora de escoger parejas (risas). Aunque los compañeros con los que he jugado son muy diferentes entre sí, porque cada uno encara el juego desde un patrón distinto, son grandes jugadores de individual y esto al final es una suerte. Al final, tengo al lado gente con mucho recorrido en su disciplina. Junto a esto, considero fundamental la amistad que tengo con los tres. Para mí es básico tener el buen rollo y la confianza para decirle en cada momento las sensaciones. Eso después en la pista se transmite. Desde fuera puede parecer todo muy mecánico, pero dentro de la pista necesitas tomar decisiones a toda velocidad y en esta modalidad tienes que estar coordinado con otra persona. Hemos hecho un año increíble, y aunque no hayamos comenzado bien en Londres creo que hay que mirar el cuadro general. Hacer Copa de Maestros en el primer año en común es algo muy difícil y lo hemos logrado.

P. Es su cuarta presencia en una Copa de Maestros.

R. Nunca hubiese imaginado que alcanzaría un Masters, para ser honesto. Ahora miro atrás y me doy cuenta de que es la cuarta vez. La verdad es que me paro a pensarlo y me doy cuenta de la dificultad que tiene lo que estoy consiguiendo. Es para lo que me esfuerzo, pero verlo con perspectiva me hace darle un valor especial. La pista de este año es muy diferente. No lo digo como excusa, es que es una pista que no favorece demasiado mi estilo de juego y dista bastante de la que había en 2012 cuando Marcel y yo salimos campeones. Ahora que es la cuarta vez vengo y ya sé lo que es, pero lo estoy disfrutando como si fuese el primer año. Siempre que estás aquí tratas de disfrutar al máximo porque al final piensas que puede ser la última vez que participas. Esto lo pensaba en el 2012 y ya llevo cuatro.

Lo que me falta por ganar es la Copa Davis, es una competición que me encanta, aunque no tengo un buen bagaje

P. La exigencia es clara: seguir en el torneo depende de jugar ante los número 1 del mundo.

R. Ése es el nivel del torneo. La velocidad de pista apenas permite pensar. Perdimos en Shanghái y París-Bercy ante ellos en el supertiebreak, que al final son pequeños detalles. Últimamente estos pequeños detalles no nos están saliendo a nuestro favor. Esperamos un partido muy complicado ante la mejor pareja del año. Creo que estamos en un buen nivel para valorar opciones ante cualquiera. Puede pasar de todo, aquí la gente es muy buena y desde el primero hasta el último clasificado tiene opciones de aspirar a cualquier cosa.

P. Este año ha ido completando tu palmarés. ¿Qué le queda?

R. Realmente lo que me falta por ganar es la Copa Davis, es una competición que me encanta. Cuando voy lo hago con mucha ilusión. Aunque no tengo un muy buen bagaje (4-6), siempre que me llaman voy encantado. Disfruto mucho jugando por España y levantar la Copa Davis es un objetivo que me gustaría cumplir en el futuro. A ver el año que viene si puedo estar en el equipo y si podemos ir avanzando rondas.

P. ¿Lo ves como un objetivo para España en 2017?

R. España siempre tiene que optar a llegar lejos en Copa Davis. Ha costado volver al Grupo Mundial pero ahora que ya estamos aquí hay que intentar como se hizo en la India, que la gente se implique con el equipo y que vaya a jugar. Nos ha tocado una eliminatoria muy dura en Croacia pero si España va con un equipo como el que tenemos, con mucha variedad de jugadores, yo creo que somos favoritos, juguemos donde juguemos.