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Espejito, espejito: ¿cuál es más caro, circuito urbano de Valencia o permanente de Montmeló?
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Antonio Mesquida

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Espejito, espejito: ¿cuál es más caro, circuito urbano de Valencia o permanente de Montmeló?

¿Es más caro organizar un gran premio en un circuito urbano o en uno permanente? He ahí el dilema y la nada fácil comparación desde los

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Espejito, espejito: ¿cuál es más caro, circuito urbano de Valencia o permanente de Montmeló?

¿Es más caro organizar un gran premio en un circuito urbano o en uno permanente? He ahí el dilema y la nada fácil comparación desde los diferentes aspectos económicos que entran en juego en cada uno de ellos. En España, por ejemplo, tenemos los dos formatos, el Circuit de Catalunya y el Valencia Street Circuit, parece que destinados a compartir nuestro gran premio en el futuro. La comparación entre ambos no es fácil porque ni todos los circuitos permanentes son iguales ni todas las carreras urbanas lo son. Veamos por qué.

Para empezar, podríamos plantearnos si compensa un circuito urbano cuando existen los permanentes. En principio no parece muy lógico introducir una carrera en la ciudad cuando ya existe un circuito permanente. Pero no es este el tema que nos interesa, sino la vertiente estrictamente económica que implica su celebración.

El canon que cobra Ecclestone

Para empezar, y desde el punto de vista del 'fee' (el canon por contar con la carrera) que se paga a la FOM es muy similar. Hablamos de una media de 30 millones de dólares anuales. En los circuitos permanentes suele ser más bajo por contar con contratos ya antiguos en los que se pagaban cantidades inferiores a las actuales. Por el contrario, en los urbanos, el 'fee' suelo ser más alto precisamente por tratarse de contratos nuevos. La cuestión: no se paga más por ser de un tipo u otro.

Pongamos algunos ejemplos y, primero, la excepción de Mónaco, único circuito que no paga canon alguno a la FOM de Ecclestone. En Alemania no se paga un ‘fee’ fijo sino un porcentaje sobre ingresos, toda una novedad, porque aquel país es una isla en lo que a negociaciones con la FOM se refiere. El circuito que más paga es el de Abu Dhabi, cerca de 50 millones de dólares, seguido muy de cerca por los asiáticos, Malasia, Japón, Corea, China. El que que menos paga es el de Monza, algo más de cinco millones.

¿Y cómo afecta a sus costes este canon? En conjunto, en los circuitos permanentes supone un 60% de los gastos, mientras que en los urbanos el 'Fee' representa algo más del 30%. Porque aquí entramos en otro terreno diferente, clave para amortizar la inversión económica que supone llevar a cabo un gran premio.

Ingresos y gastos

En este terreno hay partidas comunes a ambos tipos de circuitos como puede ser marketing, organización y administración, etc. El staff médico, alquiler de vehículos, helicópteros, seguros… También supone una partida importante, pero siempre son superiores en los trazados urbanos. Valga como ejemplo que el número de ambulancias necesarias para atender a los asistentes de un circuito urbano frente a uno permanente es un 50% superior en el caso del primero.

¿Y dónde radica la diferencia? Pues en el alquiler de servicios para el evento. Aquí se engloban desde el alquiler de vallas de seguridad, los ‘pits’, las tribunas, hasta el personal extra. Son partidas que representan un 50% del coste en los circuitos urbanos y que no son necesarias en los permanentes.

Vayamos al apartado de los ingresos, que en ambos casos son similares. El más importante corresponde a la venta de entradas, y representa el 80 o 90% de los ingresos totales. En este sentido, los urbanos cuentan de media con más capacidad (en torno a los 90.000), mientras que en los circuitos permanentes la media de entradas vendidas es de 75.000.

¿Qué otros ingresos tienen los circuitos? El pago de helipuerto, por ejemplo, con unos 1.000 dolares por trayecto, un porcentaje que se cobra a los puestos de venta de material de ‘merchandising’ y de zonas comerciales, las plazas de parking, la venta de los espacios vips de segundo nivel. Porque la zona vip por excelencia, el denominado 'Paddock Club', pertenece a la FOM, por lo que los circuitos no tienen ingresos por este concepto.

El impacto para la zona

Se trate de un circuito permanente o urbano, lo importante es que el impacto para la ciudad o zona protagonista sea positivo. Desde el punto de vista de retorno de imagen es positivo contar con un gran premio. Montmeló estima que el retorno oscila en torno a 150 millones de euros por los ingresos que se reciben en el área en torno al circuito, y de 160 millones por la publicidad e imagen que supone a nivel mundial la proyección televisiva de la zona... según los cálculos del Circuit.

Pero un modelo a seguir es, sin duda, el del circuito de Austin, en Estados Unidos. Aquí, la administración pública devuelve al promotor los costes de un gran premio, pero siempre sobre la base de los ingresos extraordinarios obtenidos directamente por la ciudad en impuestos. Para ello, se calculan los ingresos en la ciudad en un fin de semana sin carrera, en comparación a los habidos durante el gran premio. La diferencia atribuible a la presencia del evento es la cantidad que se paga al promotor. El año pasado, el de Austin obtuvo doce millones de dólares por este concepto de las administraciones públicas.

En definitiva, no hay nada como la transparencia y la buena gestión, sobre todo cuando hablamos de caudales públicos. ¿Estamos en disposición de decir que esto sucede en Barcelona o Valencia? Que cada uno extraiga sus propias conclusiones.

¿Es más caro organizar un gran premio en un circuito urbano o en uno permanente? He ahí el dilema y la nada fácil comparación desde los diferentes aspectos económicos que entran en juego en cada uno de ellos. En España, por ejemplo, tenemos los dos formatos, el Circuit de Catalunya y el Valencia Street Circuit, parece que destinados a compartir nuestro gran premio en el futuro. La comparación entre ambos no es fácil porque ni todos los circuitos permanentes son iguales ni todas las carreras urbanas lo son. Veamos por qué.

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