Piqué se queda... con el periodismo deportivo

Faltaban pocos minutos para las 23:00 horas. Instante diseñado para el inicio de la pretemporada del Real Madrid en la localidad estadounidense de Santa Clara ante el Manchester United. Dos franjas horarias diferentes, dos mercados vigilantes (el europeo y el americano) y mucho tráfico en las redes. Además, los periódicos de Barcelona aún perfilaban las portadas de sus ediciones. Estratégicamente, un momento perfecto para destapar un 'scoop'.

Y entonces apareció en escena Gerard Piqué, un tipo inteligente que produce de todo menos indiferencia. El central contraprogramó el debut madridista con una foto con Neymar que acompañaba de un escueto mensaje: “Se queda”. Segundos después el mensaje era viral, como casi todo lo que se trae entre manos el azulgrana. Hace unos meses el central advirtió: “Me planteo montar un medio de comunicación diferente, veraz y de los jugadores”. En realidad ese medio ya existe, se llama 'The Players Tribune'.

28 millones de audiencia

Piqué, que abría con sus palabras una interesante reflexión, no necesita montar nada porque él es en sí mismo un medio. Los 12,7 millones de seguidores de su cuenta de Instagram, más sus 15,4 millones de followers en Twitter, hacen que cada mensaje que cuelga sea instantáneamente recibido por una audiencia directa de 28 millones de seguidores. Más que todos los lectores de prensa de este país, que el programa más visto del año en televisión o que la audiencia total de todas las emisoras de radio del dial.

El defensa inspiró ayer la portada al Sport, que levantó su apertura para abrir con la foto y el mensaje del central. Las tertulias radiofónicas concedieron un amplio espacio a su tweet y hasta los comentaristas televisivos del partido del Madrid hablaron de ello. Toda vez que Cristiano y Messi no interactúan con la misma intencionalidad, surge una pregunta inevitable: ¿es Piqué el medio de comunicación más importante del periodismo español? Sí, si entendemos como medio a una fuente que gestiona su información a través de sus canales de distribución para hacerla pública.

El paradigma de la información ha estallado por los aires con la llegada de internet y las redes sociales. Los deportistas se ahorran al intermediario (al periodista o al medio) y emiten el mensaje desde su propio canal. ¿Cómo han reaccionado ante esto los medios de comunicación? En un primer momento, desorientados por el nuevo escenario, crearon a regañadientes ediciones digitales donde volcaron su contenido. Después sondearon cobrar por esos contenidos de forma total o parcial ('The Guardian' cobra por sus artículos premium). Se colocaba periodismo de papel en formato digital sin preocuparse por adecuarlo a las nuevas narrativas.

El clickbait y el periodismo deportivo

Después afloró la dictadura de ‘clickbait’, que llenó de contenido basura el estercolero en que se ha convertido internet y las redes. Este periodismo de fast food profanó principios sagrados como contrastar las fuentes o citarlas. Refritos de noticias de otros medios, corta y pega y titulares con cebo para atrapar al lector sin desvelar la noticia y con interrogantes (?)… Con esos ingredientes se cocina este periodismo que se condimenta con gasolina en las redes sociales.

Sin embargo, desde hace un tiempo se adivinan síntomas esperanzadores. Los lectores se han cansado de consumir información basura y hay medios de comunicación, los que producen información tras un proceso periodístico, que han cambiado la deriva. Las páginas vistas han perdido importancia frente a los usuarios únicos y la permanencia en página, parámetro que delata el buen hacer del periodista, comienza a ganar peso en la estrategia digital de los medios.

Algunos experimentan con nuevos lenguajes narrativos que respetan los géneros clásicos periodísticos y se revaloriza la información frente a una opinión que ha contaminado el periodismo. Algo que no maquilla la grave crisis de credibilidad por la que atraviesa el periodismo deportivo, que anda encallado en el estercolero. Lo atestigua que las informaciones sobre Villar hayan sido firmadas en su mayoría por periodistas judiciales y de investigación, no por quienes han convivido con él durante años. Sospecho cómo sería el medio que montaría Piqué. En realidad sospecho cómo no sería. Se quede o no Neymar…