Huyen como ratas: precaución ciclistas, homicidas al volante en libertad

Antes de escribir he respirado profundamente en varias ocasiones, he cogido aire de igual manera que lo hago, que lo hacemos, los ciclistas al efectuar un esfuerzo. Y es que para mí es un verdadero esfuerzo escribir unas líneas sobre este tema controlando mis emociones y mi rabia sin soltar ninguna barbaridad. Ya lo decía la obra escrita por Fernando Fernán Gómez: “ Las bicicletas son para el verano” y es que es en esta época cuándo más personas se animan a pedalear. El buen tiempo, más horas de luz, vacaciones y también poder ver en televisión prestigiosas carreras como el Tour o la Vuelta contribuyen a ello.

Podemos decir que durante todo el año hay ciclistas en las carreteras pero ahora otras personas, que no pedalean habitualmente, aprovechan para desplazarse en bici por su lugar de veraneo, hacer una ruta en familia o simplemente buscar actividad saludable para combatir ciertos excesos. También en esta época la gente, jóvenes y no tan jóvenes, consumen más en terrazas, discotecas o fiestas de verano. La mezcla de esto es explosiva y puede generar una catástrofe como las que estamos viviendo últimamente. La imprudencia, la temeridad, la falta de respeto, la inconsciencia, la locura… no entiende de estaciones del año, va con la persona pero se puede ver agravada por estos aspectos que os comento.

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Estoy cansado (vuelvo a respirar profundo) de atropellos, homicidios perdón, causados por personas que van bajo efectos de drogas y/o alcohol al volante. Muchos de ellos huyen como ratas después de haber cometido la barbarie, se esconden en sus refugios hasta que los encuentran las fuerzas de seguridad del Estado. Son esposados, se cubren la cabeza para no ser reconocidos y una vez llevados ante el juez son puestos en libertad con cargos en pocas horas. Eso sí, se toman medidas tan drásticas (ironía) como retirada de carnet de conducir, pasaporte y, además, las defensas alegan que no hay riesgo de huida, como si ese fuera el problema. Pero nada dicen del riesgo que hay de volver a hacerlo, ¿verdad? Me pregunto si pensamos que un personaje que ha conducido su vehículo drogado y ha matado a dos ciclistas invadiendo su carril será prudente y responsable de repente, no conducirá sin carnet obedeciendo a las autoridades.

Es fácil recordar la tragedia de Oliva, hizo el 7 de mayo un año desde que sucedió. Venía de fiesta drogada y bebida, era una recta larga y con visibilidad. Se fue al carril contrario y se llevó por delante a un pelotón de ciclistas que pedaleaban tranquilamente. Dos murieron en el acto y otro horas más tarde. Cuadriplicaba la tasa de alcohol y también la cocaína campaba por su cuerpo. En 2013 ya le habían retirado el carnet de conducir, ocho meses por conducir borracha y volvió a hacerlo, lo repitió. Hoy está en libertad hasta que se celebre el juicio. Indignante.

Modificar el Código Penal

A limpiar arcenes de carreteras, para facilitar la circulación de ciclistas, los ponía yo a todos de sol a sol, ya verías qué bien dormían toda la noche sin ganas de volver a reincidir. Pero por si acaso, vigilados durante la noche que estoy convencido de que los políticos podrían poner a disposición algún miembro de su personal de seguridad, esto también es proteger, ¿no? Me parece estupendo que los jueces cumplan las leyes pero estas deben cambiar, seamos sensatos.

Políticos, hablo de todos, aquí no se puede mostrar desunión y esto es algo que se debe agilizar ya, no mañana ni pasado… ayer ya debía de estar resuelto. Anna González no quiere medallas al Mérito de la Seguridad Vial, ni premios que se cubran de polvo… su único premio es que esas más de 200.000 firmas que consiguió lleguen a meta. Y esta no es otra que la modificación del Código Penal, en los artículos 142 y 195 en el que se regula y se rige homicidio imprudente y omisión al deber de socorro, en la mayoría de los casos por ocultar drogas y borracheras. Vosotros sí que estáis consiguiendo que nuestras firmas y su esfuerzo se cubran de polvo. Y ustedes, señores políticos, deben de introducir la educación vial 'real' en los más jóvenes, esos que serán futuros conductores o ciclistas. Hablo de realidad porque una cosa es lo que nos dice el código de circulación y otra muy diferente es contar lo que ocurre ahí fuera. Medidas que en muchos casos pueden ayudarnos a minimizar accidentes por parte de conductores y ciclistas y sobre todo a ser coherentes con lo que hacemos.

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¿De qué nos sirve tener grandes alumnos en las universidades o centros de formación si no les dotamos de lo más importante que es el respeto a las personas, el respeto a la vida ajena? La normativa dice que si el coche tiene un ceda el paso puedo avanzar con mi bici y yo lo que cuento a los jóvenes ciclistas es que se detengan, que no avancen hasta que el conductor les dé paso. Tampoco saben algunos ciclistas lo importante que es para un coche que le indiquemos maniobras y que respetemos señalización. Les invito a no frecuentar carreteras cercanas a zonas de discoteca o fiestas los fines de semana a primera hora, a coger el coche y alejarnos de estas zonas conflictivas antes de subirnos a la bici. No debería ser así, pero ahora mismo hay que minimizar riesgos. Y espero que en un futuro todo vuelva a la normalidad con la educación, no hablo de una charla aislada de policías en un colegio, hablo de contar realidad a mayores y a jóvenes como asignatura.

A corto plazo hay que hacer que paguen los que actúan bajo los efectos de drogas y alcohol, al igual que los que no se detienen a prestar ayuda, ayuda que en muchos casos puede salvar vidas. Háganlo ya porque sabemos que leen, que les llega la información, que saben de nuestras quejas, saben lo que está pasando. No se hagan los sordos y reúnanse, pero háganlo de manera inminente. Mañana puede ser su hija, su esposa, su hermano el que sea atropellado por alguien así, no hablamos de ciclistas únicamente… hablamos de personas, de vidas. Ah, y algo tengo claro, nadie podrá hacer que deje de pedalear ni que mi bici deje de circular por las carreteras de mi país NUNCA, lean bien, NUNCA. Lo haré extremando las precauciones, pero lo haré.

Opinión

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