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Los nervios de Solari ante el despliegue de altavoces pro Mourinho
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Ulises Sánchez-Flor

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Los nervios de Solari ante el despliegue de altavoces pro Mourinho

Solari necesita ganar el Mundial de Clubes. Es su Champions, y se esmera en venderlo como el mejor torneo del mundo. Tiene presión y elogia a Isco en el día en que Mourinho está libre

Foto: Solari, durante la conferencia de prensa antes de jugar contra el Kashima japonés en el Mundial de Clubes. (EFE)
Solari, durante la conferencia de prensa antes de jugar contra el Kashima japonés en el Mundial de Clubes. (EFE)

Los nervios de Solari en la víspera del partido contra el Kashima Antelrs (17:30 en La 1) no los ha podido disimular en una nueva batería de preguntas sobre el caso Isco. Hasta ayer, el tema que más incomodaba al técnico argentino. Desde hoy, Isco pasa a un segundo plano y lo que más puede intranquilizarle es cómo va a sobrevolar el nombre de Mourinho. Solari tendrá que empezar a convivir con ‘Mou’ y la legión de periodistas que desplegarán sus altavoces para reclamar la presencia del portugués en el banquillo del Real Madrid en cuanto vengan mal dadas. Eso lo conoce Solari y cualquiera que sepa cómo funciona este negocio. Mourinho nunca se fue del todo del Real Madrid y si no está hoy en el banquillo blanco es porque Florentino Pérez no quería pagar los 25 millones de euros de su rescisión con el Manchester United. Pero ahora tiene luz verde en cualquier momento porque está libre.

Cómo estará de nervioso Solari para responder, el día antes de la semifinal en el Mundial de Clubes, que le “encanta Isco” cuando le preguntaron si le gustaba como futbolista. ¿Cayó en la trampa de rendirse al genio del malagueño o simplemente es una táctica para ganarse al vestuario? Hasta hace cuatro días no regalaba elogios al malagueño, y le dejó sin jugar ni siquiera un minuto contra el Rayo Vallecano. Isco es un problema futbolístico para Solari porque no encaja en su propuesta de juego directo y verticalizado. Ahora le encanta. Lo siguiente que veremos, muy probablemente, es a Solari darle más bola a Isco porque el fútbol que propone el técnico argentino no es vistoso y tiene que ganarse a la plantilla, la afición y Florentino. Aburre, y el Bernabéu le ha cogido la matrícula. Cada vez hay más pitos. Y si se trata de jugar mal, para eso es más fiable Mourinho —que dirían los que defienden su candidatura de vuelta—.

Foto: Mourinho abandonando Mánchester. (Reuters)

Solari necesita ganar el Mundial de Clubes. Es su Champions, y se esmera en venderlo como el mejor torneo del mundo. Siente la presión. Conoce la exigencia de Florentino Pérez. Quizá por eso lleva en las últimas horas halagando al vestuario y sus excelencias. Se refiere al mérito de poder jugar un nuevo Mundial de Clubes tras la gesta de conquistar la Champions. Toda una estrategia de ponerse al lado de unos jugadores que tienen que darle el título para que no se produzca su primer chasco como técnico del Real Madrid. Solari, en manos de los jugadores. La estrategia de empatizar con todos. Hasta con Isco, si hace falta.

Prohibido un segundo pinchazo

Pero antes hay que ganar a los japoneses del Kashima para estar en la final del sábado. Tampoco llega el Madrid de Solari en modo arrollador a los Emiratos Árabes Unidos. Tres de los últimos partidos han sido un sufrimiento. La victoria en Huesca, contra el colista, pidiendo la hora. La derrota contra el CSKA de Moscú en el Bernabéu y el triunfo contra el Rayo Vallecano —penúltimo— gracias a una doble parada de Courtois en el descuento. De juego no va sobrado y los japoneses —que antes del partido pedían fotografiarse con los del Madrid— harán correr al campeón de Europa. Porque si algo tienen los del Kashima es velocidad y resistencia.

La intuición de Solari le dicta que conviene fomentar un clima de mayor unión con los jugadores para no tener el segundo pinchazo de la temporada —la derrota contra el Atlético el 15 de agosto ya dejó marcado a Lopetegui—. Si hace falta cambiar y abrirse a Isco, se hace. También les conviene a los futbolistas ganar el Mundial de Clubes después de perder la Supercopa de Europa y marcharse a las vacaciones de Navidad con la tranquilidad de que la candidatura de Mourinho puede esperar o enfriarse. Si no ganan el Mundialito, a alguno se le pueden atragantar los polvorones.

Los nervios de Solari en la víspera del partido contra el Kashima Antelrs (17:30 en La 1) no los ha podido disimular en una nueva batería de preguntas sobre el caso Isco. Hasta ayer, el tema que más incomodaba al técnico argentino. Desde hoy, Isco pasa a un segundo plano y lo que más puede intranquilizarle es cómo va a sobrevolar el nombre de Mourinho. Solari tendrá que empezar a convivir con ‘Mou’ y la legión de periodistas que desplegarán sus altavoces para reclamar la presencia del portugués en el banquillo del Real Madrid en cuanto vengan mal dadas. Eso lo conoce Solari y cualquiera que sepa cómo funciona este negocio. Mourinho nunca se fue del todo del Real Madrid y si no está hoy en el banquillo blanco es porque Florentino Pérez no quería pagar los 25 millones de euros de su rescisión con el Manchester United. Pero ahora tiene luz verde en cualquier momento porque está libre.

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